IPDRS Logo VISITA NUESTRO
NUEVO SITIO WEB
Actualidad

 

 

 

 

Posts @IPDRS

El tema de la tierra sigue siendo un asunto prioritario para la Comisión Nacional de Fomento Rural (CNFR) y, si bien resulta un avance que se aprueben mecanismos que apuntan a disponer de más recursos para entregar campos a pequeños productores, aún no existen señales para legislar en materia de concentración de ese bien rural.

Este concepto fue destacado a El Observador por el presidente de la CNFR, Mario Buzzalino, quien admitió la importancia de la aprobación de un fideicomiso por US$ 100 millones al Instituto Nacional de Colonización (INC) para entregar más tierras a pequeños productores. "Es un avance valioso porque nos parece muy positivo que la gente se ponga a hablar de la tierra", remarcó el dirigente.

Sin embargo, Buzzalino enfatizó que el tema de la concentración de la tierra "no ha tenido mucho cambio. Es un fenómeno que se sigue dando en todos los sectores productivos. En la ganadería de carne y leche es enorme, también en la agricultura y en el sector granjero". Opinó que "CNFR ha planteado siempre la necesidad de legislar en torno a la tenencia de la tierra, pensando en que se debería poner un límite a la cantidad de hectáreas que alguien pueda tener en propiedad. 

La cuestión agraria en Brasil causó ayer las primeras discordias en el nuevo gabinete de la presidenta Dilma Rousseff con un fuerte cruce de declaraciones entre dos ministros sobre la existencia de latifundios en el vasto campo del país.

Para su segundo mandato, que comenzó el jueves 1, Rousseff incluyó entre sus 39 ministros a representantes de todas las fuerzas políticas que apoyaron su reelección, que configuran un variopinto paraguas ideológico bajo el cual se cobijan la izquierda, el centro y la derecha.

Apenas seis días después del inicio del segundo gobierno de la Mandataria, las dificultades que muchos analistas previeron en esa diversidad política del nuevo gabinete se empezaron a manifestar en el estratégico sector agrícola.

Al menos 15 pueblos indígenas de Bolivia se encuentran en una lista de "alta vulnerabilidad" según la Ley 450 de Protección a Naciones y Pueblo Indígena-Originarios y la razón radica en  el olvido sistemático del Estado, la exclusión social y su propio aislamiento y dispersión demográfica; más que por la simple anemia y desnutrición (como describieron los medios de comunicación respecto a los yukis). En concreto esto significa que dichos pueblos están en peligro de extinción o desaparición sistemática.

Entre esos 15  pueblos se encuentran los Yuki, Pacahuara, Esse Ejja, Yaminahua, Machineri, Ayoreo, Araona, Moré, Tapieté, Chimán, Sirionó, Baure, Guarasug’we, Cavineño y Uru Chipaya. Cada uno  goza de lengua propia, pero dentro del contexto de un Estado Plurinacional, su nivel de participación, inclusión social y toma de decisiones en instancias sociopolíticas fuera de su entorno sociocultural y económico, para hacer prevalecer sus condiciones mínimas a sus necesidades y aspiraciones, son limitadas o casi nulas.

Ao contrário do que diz a ministra da Agricultura, Kátia Abreu, as propriedades improdutivas não só existem como estão crescendo. "Se comparadas aos dados oficiais do governo, as declarações da nova ministra não fazem sentido", afirma Edmundo Rodrigues, da Coordenação Nacional da Comissão Pastoral da Terra. Confira a reportagem:

(Marcelo Pellegrini – Carta Capital)

As grandes propriedades rurais improdutivas, consideradas por definição como latifúndio, não apenas existem no Brasil, ao contrário do que afirmou na segunda-feira (5) a ministra da Agricultura, Kátia Abreu, como cresceram. Apenas no governo Lula (2003-2010), os latifúndios ganharam 100 milhões de hectares. Com isso, em 2010, as terras improdutivas representavam 40% das grandes propriedades rurais brasileiras, segundo dados do Instituto Nacional de Colonização e Reforma Agrária (Incra). Ao todo, 228 milhões de hectares estão abandonados ou produzem abaixo da capacidade, o que os torna sem função social e, portanto, aptos para a reforma agrária de acordo com a Constituição.

Mañana vence el plazo que el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) dio a la Conaie para que abandonara su edificio que, según la planificación oficial, será destinado a la rehabilitación de jóvenes.

Delegaciones indígenas tienen previsto llegar hoy a la capital con el objetivo defender la casa de la organización.

Desde un inicio los dirigentes anunciaron que no saldrán de la edificación debido a que la consideran un símbolo de su lucha y un derecho ganado tras años de injusticia.

A las delegaciones de la Conaie se sumarán los integrantes de la Ecuarunari, presidida por Carlos Pérez. Los indígenas anunciaron que harán una asamblea y después se dirigirán a la casa de la Conaie para la velada hasta mañana.