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No es una reacción a los controles que la Argentina aplica a las importaciones de alimentos, y que tanto han enfadado a los industriales europeos. Es más de lo mismo en la historia de la Unión Europea: la política agrícola común (PAC), que consiste en subsidios por US$ 55.000 millones anuales (casi igual que todo el presupuesto del Estado argentino), vence en 2013, pero será renovada e incluso se reforzará.

En la pasada década se hacían escuchar dentro de la UE las voces liberales que se preguntaban por qué había que mantener a sus agricultores y ganaderos ineficientes en lugar de comer los alimentos de fuera de la zona, que serían más baratos que los europeos de no haber subvenciones. Por eso, la Unión había recortado y reformado la PAC y le había puesto una fecha, 2013, para su revisión a la baja. Por ejemplo, estaba previsto que ese año se eliminasen los subsidios a la exportación.

Pero la última crisis mundial, que todavía está repercutiendo, sobre todo en la UE, ha resucitado los espíritus proteccionistas en todo el planeta y ahora, lejos de reducir la PAC, algunos políticos europeos quieren extenderla. Para analizar su futuro a partir de 2013, la semana pasada la Comisión Europea (Poder Ejecutivo de la UE) organizó en Bruselas un debate público sobre el tema con la participación de 600 delegados de los 27 países miembros (no sólo Francia defiende el proteccionismo agrícola, sino también España, Italia, Irlanda, Hungría, Grecia y Polonia), 80 grupos de reflexión y 93 organizaciones no gubernamentales. Más de 6000 internautas vertieron sus opiniones.

"Yo quiero una fuerte, eficiente y balanceada política agrícola común para el futuro", dijo el comisario europeo de Agricultura, el rumano Dacian Ciolos, al finalizar el encuentro de la semana pasada. Ciolos les dijo a los participantes: "Fortalecido por sus puntos de vista, sus ideas y la habilidad analítica de mi equipo, me presentaré en noviembre con la comunicación sobre la Comisión Europea sobre el futuro de la PAC".

En los próximos cuatro meses se desatará entonces una disputa interna en la Comisión, porque así como el área de Agricultura quiere siempre más presupuesto y ofrece más resistencia a los tratados de libre comercio (TLC), como el que están negociando desde mayo la UE y el Mercosur, la de Presupuesto pretende ajustar el cinturón y las de Comercio y Relaciones Exteriores abogan permanentemente por los TLC. Además, hay países -las naciones están representadas en el Consejo Europeo, que aprueba o rechaza lo que propone la Comisión- más liberales, como Reino Unido, Holanda, Suecia y Alemania.

El comisario de Agricultura aseveró que la PAC deberá afrontar siete desafíos: la producción de alimentos, la globalización, el medio ambiente, los asuntos económicos, el enfoque territorial, la diversidad y la simplificación de los subsidios. "Debemos buscar el rendimiento económico, respetando el equilibrio de la naturaleza. Quiero decir muy claramente que los agricultores no deben avergonzarse porque reciban apoyo de fondos públicos. El primer pilar debe ser la herramienta que nos permite conciliar las dimensiones económica, ambiental, social y territorial. En cuanto a la política de desarrollo rural, debe permitirse la modernización de nuestras granjas para implementar el nuevo soporte para la innovación, para promover la diversificación en las zonas rurales y para ayudar al sector agrícola a responder a los mercados volátiles."

"Para ser fuerte, la PAC debe ser simple y comprensible -opinó Ciolos-. La fuerza de nuestras zonas rurales es la diversidad de nuestros tipos de agricultura. Es allí donde vamos a encontrar los recursos que permitan al sector la modernización."

Frente a Moreno

Francia y España le pidieron además a la Comisión que despliegue una nueva política de control de las importaciones de productos agrícolas para que en la práctica se cumplan las exigencias pactadas en materia de volumen y precios mínimos de entrada al bloque. Italia podría sumarse a la moción.

Fueron precisamente los países de la UE, junto con Brasil, los que más alzaron su voz en los últimos meses por la orden verbal del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, de prohibir las compras externas de alimentos. En la actualidad, Moreno ha pasado a exigir a las empresas importadoras que exporten por la misma cantidad de dólares. La política del secretario ha entorpecido la rueda de negociación técnica entre la UE y el Mercosur que se celebró a principios de mes en Buenos Aires.

El acuerdo birregional se seguirá discutiendo en septiembre en Bruselas a nivel técnico. Luiz Inacio Lula da Silva, presidente de Brasil y del Mercosur en este semestre, dijo hace unas semanas que se comprometió a convencer a su par francés, Nicolas Sarkozy, de que cambie su opinión negativa contra el pacto.

 

foto: hyparion.com

La Unión de Naciones Suramericanas iniciará hoy gestiones para intentar contener la escalada de la crisis diplomática entre Colombia y Venezuela, cuyos gobiernos rompieron relaciones la semana pasada. En ese marco, el titular del bloque, Néstor Kirchner, se reunirá con el presidente colombiano electo, Juan Manuel Santos, y viajará a Venezuela el 5 de agosto para entrevistarse con Hugo Chávez.

Santos, quien realiza una gira por la región, se reunirá hoy en Buenos Aires con el secretario general de la Unasur, Néstor Kirchner, mientras el presidente temporal del organismo, el mandatario ecuatoriano Rafael Correa, trabajará con vista a la reunión de cancilleres del foro, que se efectuará el jueves, en Quito.

El gobierno saliente de Colombia, a cargo del presidente Alvaro Uribe, acusó el jueves 15 al de Venezuela de "tolerar" la presencia de guerrilleros que representan, dijo, una amenaza a su seguridad, lo que fue rechazado por Caracas.

Siete días más tarde, el presidente venezolano, Hugo Chávez, rompió totalmente las relaciones bilaterales, que ya estaban congeladas, mientras el gobierno de Uribe llevaba su acusación a la OEA, donde el embajador colombiano, Luis Alfonso Hoyos, tildó además de "dictador" a aquél.

Chávez dijo ayer en un acto político que "como nunca antes" hay riesgo de un ataque militar desde Colombia, impulsado por Estados Unidos, y que puede ser lanzado a través del estado (provincia) Zulia, en el oeste del país.

Correa habló en un primer momento de la posibilidad de una reunión presidencial de emergencia, pero la iniciativa derivó en una primera reunión de cancilleres.

Fuentes diplomáticas citadas por la agencia de noticias ANSA afirmaron que se verificó impracticable una cumbre a la que asistieran los dos protagonistas principales de la crisis, Uribe y Chávez, y que la perspectiva es que se trabaje en una eventual reunión presidencial una vez que asuma Santos.

Chávez dijo ayer mismo que espera "señales claras e inequívocas" del nuevo gobierno colombiano, que expresen disposición a normalizar los vínculos, e insistió en que las acusaciones de Uribe se deben a un plan contra su gobierno motorizado por Estados Unidos.

La ruptura de las relaciones tomó a Santos en México, en el comienzo de una gira latinoamericana que realiza para mejorar las relaciones de su país en la región.

El presidente electo dijo el jueves que su "mejor contribución" para afrontar la crisis es no pronunciarse sobre este nuevo capítulo del conflicto bilateral.

Colombia y Venezuela comparten una frontera de más de 2.200 kilómetros y las relaciones habían sido congeladas por Chávez cuando, en 2009, Uribe anunció un acuerdo para que tropas estadounidenses se establezcan y operen en siete bases militares colombianas.

Esa presencia es objetada fuertemente por Chávez, pero también, aunque lo hayan expresado en diferentes tonos, por la mayoría de los gobiernos del subcontinente.

Cuando se anunció la ruptura de las relaciones, Kirchner tomó contacto inmediatamente con los gobiernos de ambos países, así como lo hizo también el presidente de Brasil, Luiz Lula da Silva, quien estará en Caracas el 6 de agosto y, al día siguiente, en Bogotá, para la asunción de Santos.

Uribe retomó las acusaciones al decir, en una declaración publicada hoy por el diario El Tiempo, de cuya propiedad participa la familia de Santos, que deja el gobierno "con la tristeza de que estos terroristas sigan con la capacidad de hacer daño y desde el extranjero".

También hoy, Chávez dijo que "la posibilidad de una agresión armada contra Venezuela, desde Colombia, tiene hoy una probabilidad como nunca la tuvo", e insistió en que esa acción es impulsada por Estados Unidos.

Kirchner viajará a Venezuela el 5 de agosto para entrevistarse con el presidente Hugo Chávez; y al día siguiente se trasladará a Colombia, en el marco de la mediación, donde se volverá a ver con Santos.

De esa forma, Kirchner estará el 6 y 7 de agosto en Bogotá para entrevistarse con el presidente electo -además participará de la ceremonia de su asunción- y el saliente, Alvaro Uribe.

El secretario general de la Unasur evitó pronunciarse sobre el conflicto, pues dijo que su papel es intentar un acercamiento entre las partes.

La Cumbre Social del MERCOSUR que delibera en la Isla del Cerrito y que hoy tendrá las conclusiones a las 17 en el día del cierre resolvió trasladar al cónclave de mandatarios sudamericanos a llevarse a cabo en los primeros días de agosto en San Juan, el pedido de “reparación económica” al pueblo paraguayo por los perjuicios sufridos durante la guerra de la Triple Alianza
Unos 400 militantes políticos, en su mayoría jóvenes, participaron de la llamada "Cumbre Social del Mercosur", que tuvo lugar en la provincia del Chaco.
Así lo manifestaron el gobernador Jorge Capitanich y el embajador Oscar Laborde durante el acto de inicio del encuentro. Coincidencias en la necesidad de construir para lograr un continente unido.