IPDRS Logo VISITA NUESTRO
NUEVO SITIO WEB
Actualidad

 

 

 

 

Posts @IPDRS

Las acciones de incidencia son una valiosa herramienta de la ciudadanía para conseguir cambios en las instituciones oficiales de gestión de la tierra y el territorio.
 
Por lo general, las acciones de incidencia con mayor notoriedad comprometen la adopción, reforma o aplicación de normas y políticas públicas, pero junto a estas iniciativas existen otros esfuerzos para mejorar las condiciones de vida o las posibilidades de desarrollo de sectores específicos de la población de un país. Tanto las iniciativas de incidencia con alcance general como las que persiguen fines particulares, son igualmente laboriosas porque en el núcleo de la acción existe un problema de relaciones de poder.
 
En las zonas rurales de América Latina las relaciones de poder tienen un matiz especial porque allí se expresan con mayor nitidez los factores estructurales que intervienen en la desigual distribución de las oportunidades, los recursos y la riqueza de un país. Incluso en países donde se aplicaron reformas agrarias radicales como Bolivia, Chile y Perú o donde existen movimientos campesinos importantes, perdura una estructura bipolar de tenencia de la tierra: por un lado, un número relativamente pequeño de inversionistas y capitalistas controlan grandes extensiones de territorios o las tierras más ricas; y por otro lado, un inmenso número de indígenas, campesinos o agricultores empobrecidos controlan minifundios o territorios con barreras de todo tipo (económicas, geográficas, culturales, etc.), forzados con frecuencia a servir a establecer relaciones de subordinación para subsistir.

Si bien se entiende la COP20 como un compromiso de las naciones por reducir la huella de carbono en el planeta, esta idea -en muchos casos- no es digerible para el ciudadano común.

Y es que el compromiso con el planeta no solo depende de los países o de las grandes industrias, sino también de todos nosotros.

Por ejemplo, con cerrar bien el caño después de lavarnos las manos o desenchufar el cargador del celular cuando no lo utilizamos, ya estamos ayudando a frenar los efectos del cambio climático.

Pero si hablamos del gobierno central, existen proyectos a largo plazo que ayudarían a mejorar la eficiencia energética. Sin embargo, especialistas en políticas medioambientales reconocen que hay temas pendientes por resolver.

No dia 3 de dezembro militantes contra o uso de agrotóxico por todo o mundo irão tomar as ruas no Dia Internacional do Não Uso dos Agrotóxicos, organizado no Brasil pela Campanha Permanente contra os Agrotóxicos e pela Vida. A campanha é uma articulação permanente entre diversos movimentos sociais, sindicais e setores de toda a sociedade civil contra o uso dos agrotóxicos.

A campanha existe há quatro anos, e começou motivada pela mobilização contra os impactos dos agrotóxicos à saúde pública, que atingem diversos territórios e envolvem diferentes grupos populacionais, como trabalhadores rurais, moradores do entorno de fazendas, além de toda a população brasileira, que de um modo ou outro acaba consumindo alimentos contaminados. A posição que o Brasil ocupa desde 2008, como maior consumidor de agrotóxicos do mundo faz com que a mobilização seja ainda mais pertinente.

El próximo miércoles 10 de diciembre se celebra el Segundo Congreso Por la Tierra, los Territorios y la defensa de la Soberanía Alimentaria de los Pueblos en la ciudad de Quevedo. 

El Centro Agrícola de Quevedo, junto a las organizaciones sociales Tierra y Vida, ,la Unión de Organizaciones de Campesinos y Campesinas de Esmeraldas (UOCE), CNC - Eloy Alfaro y la Universidad Técnica Estatal de Quevedo convocan a dicha jornada; la temática en torno a la tierra y los territorios llenará el espacio de debate con ponencias y mesas de trabajo con la participación de diversas organizaciones,la Universidad Técnica estatal de Quevedo, varias ONGs y representantes de SENPLADES y la Comisión de Soberanía Alimentaria. 

Un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dio a conocer que aproximadamente más de 5 millones de personas, anualmente, sufren intoxicación debido a diferentes agrotóxicos. Se estima que de esta cifra fallecen cerca de un millón. Al mismo tiempo, en la mayoría de los casos existe un subregistro de los envenenamientos.

Ante las medidas de prohibición de muchos productos en Europa como el Glufosinato, Azinfós metil, Diclorvos, Fention, Endosulfán, Malatión entre muchos otros, y el aumento de los costos de inversión para introducir los nuevos en el mercado de los países desarrollados, las compañías multinacionales han respondido exportando al Tercer Mundo aquellos tóxicos.