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El valor de la tierra productiva se quintuplicó entre  2007 y 2013, y el Estado no puede regular el registro de las transacciones, pese a la normativa existente, según un estudio hecho por la Fundación Tierra.

"En lugares como Saipina o Comapara, que se encuentran en los valles cruceños, la tierra valía 2.000 dólares por hectárea en 2007  y para 2013 el precio subió a alrededor de 10.000 dólares. La razón es el potencial agrícola de la región, que creció por importantes inversiones estatales en riego y acceso caminero”, detalla el informe sobre la "Tenencia de la Tierra”, elaborado por esta institución.

El documento, además,  da cuenta de que "similares ejemplos” se pueden encontrar en áreas de interés agroproductivo como las áreas quinueras del altiplano sur, los terrenos destinadas al cultivo de la coca en los Yungas y  Chapare, o en las zonas de expansión de la frontera agrícola o ganadera en la Chiquitania y la Amazonia norte.

Desde una maloca, las casas comunitarias de los pueblos de la Amazonia, los indígenas plantean sus iniciativas y conocimientos para enfrentarse al cambio climático, en una de las principales muestras de  Voces por el Clima, la exposición que acompaña a la Cumbre Climática COP20 que se celebra en Lima.

Voces por el Clima  forma parte de las actividades paralelas a la COP20, que se desarrollará hasta el 12 de diciembre, y plantea que la lucha contra el cambio climático tiene que ser asumida por todos los ciudadanos y no sólo por los gobiernos y las autoridades.

La Maloca Indígena, que asemeja un domo y ocupa un área de 320 metros cuadrados, fue instalada con apoyo del Gobierno de Noruega y pretende promover la participación y las propuestas de los indígenas en los procesos climáticos globales.

Campesinos de la comunidad 26 de Julio del municipio San Javier del departamento del Beni denunciaron que con la decisión del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) de revertir sus propiedades a tierras fiscales porque supuestamente no cumplen una función social económica, sólo se tapa el tráfico de tierra y madera en esa población de parte de exdirigentes, además la malversación de recursos del Fondioc para un proyecto de criadero de cerdos.

La presidenta de la esa población, Ingrid Cuellar, señaló apelarán la Resolución Administrativa No 010/2014 que los deja sin más de 10 mil hectáreas de tierras, dotadas en 2010 por el INRA para el beneficio de más de 150 familias campesinas.

Entrevista a Ruth Buendía, Dirigente indígena de la Comunidad Nativa Cutivireni. Ganadora del premio Fundación Goldman.
Adriana Mayo R.
 
La COP20 no solo ha recibido a las delegaciones de los 195 países miembros, en los días de negociaciones, también permite que se escuchen las opiniones de las poblaciones indígenas amazónicas. Buendía cuenta cómo los afecta este fenómeno.

Ayer miércoles 3, inició en Bogotá el Seminario 20 años de la Ley 160 de 1994. Análisis y perspectivas, evento organizado por: Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina (ANZORC), Coordinador Nacional Agrario (CNA), Comisión Colombiana de Juristas (CCJ), Centro de Investigaciones sobre Dinámica Social de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Externado,Observatorio de Territorios Étnicos y Campesinos de la Universidad Javeriana, FIAN-Colombia y CINEP/PPP, en el marco de la Estrategia Colaborativa en Colombia por la garantía de los Derechos a la Tierra y al Territorio que realiza en la Universidad Externado de Colombia, Bogotá del  3 al 5 de diciembre.

La ley 160 de 1994 reformó el Sistema Nacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural Campesino. Su orientación estaba determinada sobre el supuesto de que la reforma agraria orientada por el Estado había sido ineficiente en la realización de sus objetivos y que el mercado de tierras resultaría suficiente para alcanzar los propósitos de redistribución de la tierra.

La premisa básica de este modelo es que los campesinos deben ingresar al mercado de tierras mediante subsidios otorgados por el Estado que les permitan participar como compradores.

Esta figura implicó que la redistribución de las tierras pasara de estar controlada por el Estado, a una distribución por la vía del mercado.