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La organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha recomendado el uso de aguas residuales urbanas en la agricultura para mitigar la escasez y reducir costes.

   El organismo de la ONU, según el informe 'La riqueza de los residuos: economía del uso de las aguas residuales en la agricultura', ha indicado que reciclar las aguas residuales urbanas y usarlas para los cultivos agrícolas "puede ayudar a mitigar los problemas de escasez de agua y reducir la contaminación en esta", y ha advertido de que es una práctica que "no está tan extendida como debiera".

   En este sentido, han explicado que el uso de aguas residuales tratadas en la agricultura "se practica en cerca de medio centenar de países y ocupa una superficie que asciende al 10 por ciento del total de tierras cultivadas a nivel mundial".

   No obstante, han destacado que a escala global "tan solo una pequeña parte de las aguas residuales tratadas se utilizan para la agricultura". En todo caso, han resaltado que "esta práctica atrae cada vez mayor interés en todo el mundo, y en algunos países como España y México, un porcentaje elevado de las aguas tratadas se destinan al riego".

   El director Adjunto de la División de Tierra y Aguas de la FAO, Pasquale Steduto, ha manifestado que "los estudios de casos incluidos en el informe indican que una gestión segura de las aguas residuales en la producción alimentaria supone una forma de aliviar la competencia entre las ciudades y la agricultura por el agua en regiones en la escasez va en aumento", y ha añadido que "en un contexto adecuado puede ayudar también con el tratamiento de las aguas residuales y la consiguiente contaminación de los ríos".

   Asimismo, han constatado que "los campesinos también podrían ahorrarse parte del coste de bombear aguas subterráneas, al tiempo que los nutrientes presentes en las aguas residuales reducen el gasto en fertilizantes". Steduto ha asegurado que "tratada de forma adecuada y reciclada en forma segura, el agua puede ofrecer potencialmente un 'triple dividendo' a los usuarios urbanos, los campesinos y el medio ambiente".

Ecuador confía en que para fin de año nueve de los 12 países que integran la Unasur hayan ratificado el tratado, dijo el miércoles el vicecanciller ecuatoriano Kintto Lucas, tras una visita a Uruguay en la que defendió el "dinamismo que ha tomado" el bloque sudamericano.

Ecuador tiene la presidencia temporal de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) hasta mediados de octubre y su objetivo es pasársela en setiembre a Guyana con una mayoría de países con el convenio ratificado, o con "una ruta sobre la ratificación", explicó Lucas en conferencia de prensa.

El tratado "ya ha sido ratificado por seis países, Chile lo ratificó ayer en la comisión del Senado y lo va a ratificar la semana que viene en el pleno del Senado", dijo Lucas, quien estimó que Paraguay lo votará antes de fin de año y en Brasil habrá que esperar hasta después de las elecciones de octubre.

En el caso de Uruguay, "la idea es dejar una hoja de ruta" para que lo pueda ratificar antes de fin de año, lo que implicaría que para fin de año nueve países habrían ratificado el tratado.

Según el vicecanciller -que se reunió con el presidente José Mujica, el canciller Luis Almagro y parlamentarios- "tanto en el Ejecutivo como en el Legislativo se ve una excelente voluntad de ir a la ratificación del convenio" pero también de "involucrarse mucho más en la Unasur".

Lucas defendió "el dinamismo que ha tomado Unasur, dinamismo como foro político, como foro de solución de controversias".

"En el intento de golpe de Estado en Bolivia fue fundamental la actuación de Unasur, si vemos el problema entre Colombia y Venezuela fue fundamental desde Unasur abrir la puerta para una solución", opinó.

En ese sentido destacó el buen funcionamiento del Consejo de Defensa del bloque, que incluso en el momento más álgido del conflicto entre Colombia y Venezuela "logró medidas de confianza".

"Eso solo lo puede hacer una entidad en la que hay credibilidad y confianza política, más allá de las diferencias ideológico políticas entre los distintos gobiernos. Eso no se logra en la OEA pero sí se puede lograr cada vez mejor si vamos fortaleciendo cada vez más a Unasur", enfatizó.

Para el funcionario, la consistencia que ha logrado el bloque como interlocutor con la Unión Europea, Estados Unidos y los países asiáticos "va más allá de la ratificación en sí del tratado", pero ésta es de todas formas fundamental para avanzar en otras áreas como la de infraestructura vial de los países.

El Vicecanciller indicó que su país quiere que el presidente uruguayo visite Ecuador antes de fin de año.

"Hay un interés muy grande del presidente (Rafael) Correa de estrechar mucho más los lazos" con Uruguay, indicó Lucas, destacando que "son dos gobiernos que políticamente van prácticamente por el mismo camino".

Los países miembros de la Unasur son Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.

La presidenta argentina, Cristina Fernández, incitó a sus socios del Mercosur a "profundizar la articulación" para convertirse "en la región más importante en materia de agroalimentaria" y "terminar con las asimetrías".

"Es preciso profundizar con Brasil la articulación, que debe incluir a Uruguay y a Paraguay", consideró la mandataria al clausurar en Buenos Aires el Primer Seminario Nacional del Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial 2010-2016.

En este sentido, Fernández se refirió al contrato firmado este martes con la empresa Hidrovía, de capital nacional y belga, para dar inicio a las obras de señalización y dragado del río Paraná, clave para el transporte fluvial entre los socios del Mercosur.

Las obras se ejecutarán en el tramo de 650 kilómetros del río que va desde la ciudad de Santa Fe hasta Confluencia, paraje en el que el Paraná se une con el río Paraguay.

"Hay que abrir otros proyectos de infraestructura hacia el Océano Pacífico para ser los países más importantes en materia alimenticia. Convocaremos a todos, según propuso Brasil, para tratar de instalar definitivamente lo que permita terminar con las asimetrías y el procesamiento en origen de cada uno de los productos", aseguró Fernández.

La jefa de Estado recordó, incluso, que acordó con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, "no salir a competir a los mercados de forma separada sino unida", porque "ello potenciará mucho más (a los dos países) como actores en materia alimentaria".

"Tal vez seremos los actores más importantes en el siglo XXI por la diversidad, la tecnología, por los excedentes que podemos producir. Eso ha sido una decisión estratégica que será profundizada en otros frentes, como el industrial", prometió Fernández.

Según la mandataria, existe "una creciente demanda" de alimentos "que se duplicará hacia 2030" y "la oferta no alcanzará a cubrir la demanda que necesitará el mundo", estimó durante un acto en el predio de Parque Norte.

Al acto también asistió el secretario ejecutivo del Ministerio de Agricultura de Brasil, Gerardo Fontelles, quien afirmó que ambos países se han puesto a trabajar en la agenda agrícola "como el eje sustantivo del intercambio para los próximos años".

"La tarea es ardua, pero tenemos la experiencia para compartirla, tenemos desarrollo y un modelo integrado junto al Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) que debemos fortalecer", señaló Fontelles.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con sede en Roma, dijo que su índice de precios de los alimentos subió un 5% entre julio y agosto, aunque la cifra sigue representando una merma del 38% de su mayor registro en junio del 2008.

Agregó que el aumento del precio de los alimentos refleja el súbito y marcado encarecimiento del trigo tras la sequía en Rusia y las restricciones posteriores decretadas por Moscú a la exportación del cereal.

Igualmente influyeron el encarecimiento de las semillas oleaginosas y el azúcar.

Por otro lado, la FAO también alertó sobre la pérdida de foresta, que sigue siendo alta en muchos países.

A través de un informe la organización aseguró que la deforestación continúa a un ritmo alarmante en numerosas naciones, y América del Sur está entre las regiones con mayor afectación.

Aunque más de la mitad del área boscosa del planeta se concentra en Rusia, Brasil, Canadá, Estados Unidos y China, diez naciones no tienen bosque alguno y otros 54 poseen cobertura en menos del 10 por ciento de su superficie total de tierra.

Asimismo la FAO solicitó más financiación internacional para rescatar la próxima temporada de siembra de trigo en Pakistán, donde las inundaciones ya han cubierto un territorio equivalente a la mitad de Italia y han destruido una gran parte de las reservas de semillas de trigo de las familias.

"A menos que la población reciba semillas en las próximas semanas, no podrán sembrarlas para este año", ha asegurado el jefe de operaciones de la FAO para Asia y Oriente Próximo, Daniele Donati. "La ayuda alimentaria por sí sola no será suficiente. Si no se rescata la siguiente cosecha de trigo, la seguridad alimentaria de millones de personas estará en peligro", afirmó.

Los productores de trigo de Pakistán estaban preparando sus tierras para la siembra cuando comenzaron las inundaciones.

También se estima que los paquistaníes perdieron 1,2 millones de cabezas de ganado y seis millones de aves de corral. Asimismo, en las zonas inundadas, podrían morir de inanición más de un millón de búfalos, vacas, ovejas y cabras de explotaciones familiares si no se les proporciona piensos con urgencia.

Los gobiernos de Perú y Ecuador suscribieron ayer una declaración conjunta para la convocatoria a la licitación internacional del proyecto binacional de irrigación Puyango-Tumbes, que requerirá una inversión total de 296 millones de dólares.

La declaración fue firmada en el Palacio de Gobierno de Lima, por el ministro peruano de Agricultura, Adolfo De Córdova, y por el ministro de Agricultura, Ganadería, Acuicultura y Pesca de Ecuador, Ramón Espinel Martínez, en presencia del presidente de Perú, Alan García.

La declaración suscrita permitirá que se realice una convocatoria para seleccionar a la empresa a cargo de elaborar el estudio, expediente técnico y ejecución de la obra, bajo la modalidad de concurso oferta.

También a la empresa encargada de la supervisión y fiscalización de la obra y al organismo administrador del proyecto, que permitirá ampliar la frontera agrícola en 22.000 hectáreas en Ecuador y mejorar el riego de 4.250 hectáreas y ampliar la frontera agrícola en 15.300 hectáreas en Perú.

El proyecto comprende la construcción de una represa y un canal de irrigación de 58 kilómetros en Perú y otro de 21 kilómetros en Ecuador.

El presidente peruano destacó en la ceremonia los fuertes vínculos entre ambos países, que, según dijo, son "una sola realidad" y unidos pueden "hacer cosas extraordinarias y pesar más ante el continente y el mundo".

"Es el intento, hasta ahora, certero de convertirnos en un solo país con Ecuador, de crecer juntos y de mirarnos de manera tal que no quede resquicio a duda de que yo gano para que el otro pierda, de ninguna manera", señaló.

García aseguró, además, que "jamás" en la historia dos pueblos que estuvieron enfrentados durante décadas por diferencias territoriales han reconstruido tan rápido sus relaciones de fraternidad y afecto.

"Ese milagro se está logrando. Es un milagro que va más allá de los hospitales y carreteras. Es el amor trascendental de los pueblos y de demostrar con toda modestia que dos pueblos en desarrollo pueden acelerar el paso para encontrarse", añadió.