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El ex presidente uruguayo Julio Sanguinetti dijo que "Venezuela no tiene una política de libertad comercial" por lo que "no es adaptable al Mercosur" y no ve como "un avance" que el país chavista sea partícipe de la unión regional.

El ex presidente uruguayo Julio Sanguinetti no ve con buenos ojos que Venezuela sea un miembro pleno del Mercosur ya que "no tiene una política de libertad comercial" ni exterior como lo tienen Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, según dijo a C5N en una cumbre de ex presidentes latinoamericanos, realizada en Punta del Este.

"El artículo 1 habla sobre la libre circulación de la mercadería y Venezuela no tiene una política de libertad comercial", dijo el ex presidente Sanguinetti, y agregó que "tampoco hay compatibilidad política" entre el país presidido por Hugo Chávez y los principales miembros de la región.

Además, dijo que esa falta de compatibilidad "se vio hace poco en la cumbre que hubo en Argentina, de modo que yo no lo veo como un avance, sino que nos complica más".

Por su parte, Luis Lacalle, otro ex presidente uruguayo, tampoco ve bien que Venezuela sea parte del Mercosur y dijo a C5N que "el camino que queríamos era económico y comercial, no político y tener socios políticos, como Venezuela, me parece que es un error".

Además, agregó que "tenemos que volver a tener un Mercosur que traiga más prosperidad a través del trabajo y la inversión, pero dejando los temas políticos de costado"

 

A pesar de los embates de la naturaleza, Venezuela avanzó este año en la diversificación de la producción agropecuaria, área en la que el país cuenta con un inmenso potencial. El presidente de la Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos (Confagan), José Agustín Campos, señaló que los productores invierten cada vez más en fertilizantes, nuevas líneas de producción y procesamiento industrial.

Según Campos, las instituciones del Estado avanzan en la producción agroalimentaria y realizan esfuerzos organizativos, económicos y financieros para alcanzar la seguridad alimentaria y disminuir las importaciones.

Las afectaciones climáticas incidieron en la disminución de la rentabilidad, que cayó del 70 al 30 o 40 por ciento, hecho que impedía al sector agrícola enfrentar los compromisos financieros.

Las bancas pública y privada exoneraron a los productores de los cobros por un año, primero, por la fuerte sequía y luego por las intensas lluvias de las últimas semanas, recordó Campos.

Las inundaciones dañaron regiones altamente productivas como el estado Zulia, donde se perdieron 20 mil hectáreas de cultivos de plátano y miles de pasto para la alimentación animal o ganadera.

De acuerdo con el funcionario, la afectación climática obliga a los venezolanos a prepararse mejor en tecnología aplicada, transferencia tecnológica y temas como la masificación del riego e instalación de cercas eléctricas.

Se trata -dijo- de la aplicación masiva de la agricultura de precisión para enfrentar los fenómenos de lluvias y sequías prolongadas.

El Grupo Democratización y Construcción de la Paz lanzó el 22 el Observatorio de la Política de la Reforma Agraria del gobierno de Fernando Lugo.
Este Observatorio propone constituirse en una herramienta de sistematización de la política de reforma agraria que el gobierno viene implementando en el contexto de renovación del Poder Ejecutivo y del enfoque de las políticas sociales.
En la ocasión del lanzamiento se presentará el Documento que contiene el Informe del estudio realizado sobre el proceso de la reforma agraria comprendido entre el periodo del 2008-2010, a cargo de sus autores: Tomás Palau, Quintín Riquelme y Luis Rojas. Seguidamente se expondrá una actualización de los últimos acontecimientos relacionados al tema, para evidenciar que la política de reforma agraria es siempre un ámbito de disputas contantes entre los actores sociales y económicos del campo: el campesinado y el agronegocios.

El presidente José Mujica destacó hoy la mejoría de las relaciones de Uruguay con los países de América Latina, especialmente con los vecinos Argentina y Brasil, durante su acostumbrada audición radial en la emisora M24.

  Mujica se refirió en su espacio de los viernes al 2010 y las principales acciones de la agenda del Gobierno, que asumió el pasado 1 de marzo, y resaltó que el mundial de fútbol dejó su marca en la población.

"Al cerrar el ejercicio de este año nosotros no podemos pretender que la gente tenga memoria porque la gran memoria tiene una mancha celeste (color de la casaca del equipo nacional)", sostuvo el jefe de Estado.

En relación con el papel jugado por la escuadra nacional destacó que el equipo, ocupante de la cuarta posición en la cita del orbe, trajo un mensaje de unidad nacional y de sueño.

Expresó lo unitario no significa la pretensión de contar con el consenso de todos y que todos piensen lo mismo sino, agregó, mantener una actitud de colaboración.

"Una nación es un complejo de cuestiones en muchos aspectos contradictorias y lo será así mientras exista libertad. Cuando aparentemente no lo sea es porque habrá quedado por el camino la libertad", remarcó.

Afirmó que un país de tres millones de habitantes, en tiempos de globalización, "no puede darse el lujo de estar partido en todas las cuestiones".

"Nos falta muchísimo, pero la Selección (de fútbol) dio una gran mano en esta construcción, con su proeza deportiva y la fiesta que generó en las calles", enfatizó.

Sostuvo que 2010 fue un año de crecimiento de la economía y del reparto de los ingresos aunque, a su juicio, también se trata de un campo donde resta mucho por hacer.

Al brindar un balance de estos 10 meses de administración, Mujica remarcó el trabajo en la reconstrucción de las relaciones en el Mercosur y en América Latina, específicamente con Brasil y Argentina.

"Ningún mercado es más importante que el de los vecinos", sostuvo y en ese aspecto reconoció como real solidaridad el gesto de Argentina de ceder toneladas de granos para la ración de animales afectados por la sequía principalmente en el norte uruguayo.

Mujica cerró su audición "Habla el Presidente" con varios agradecimientos entre ellos "a los trabajadores, generadores de los bienes; a las mujeres, quienes día a día ganan nuevos espacios, y al mundo cristiano frente a una nueva Navidad".

Con un fondo de más de 120 millones de dólares para ejecutar proyectos de desarrollo y así elevar sus niveles de vida, cuentan actualmente las comunidades indígenas y campesinas de Bolivia.

Así lo dio a conocer el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, durante la ceremonia de inauguración de la sede del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.

Indicó así mismo que desde hace dos meses esta entidad comenzó a financiar proyectos de desarrollo productivo con una inversión inicial de unos 12 millones de dólares.

La administración de este fondo está a cargo de los dirigentes de los diferentes grupos indígenas y sindicatos campesinos de Bolivia.

El fondo se financia con el 5 por ciento del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), que corresponde al 32 por ciento de los tributos que se cobran desde 2005 a las empresas petroleras que operan en ese país.

Este es uno de los impuestos que pagan al Estado las petroleras, cuya tributación global alcanza el 82 por ciento sobre sus ingresos, después de la nacionalización decretada por el presidente Evo Morales en el 2006.

Entre las petroleras más importantes están la española Repsol YPF, la brasileña Petrobras, la franco belga TotalFinaElf y la británica British Gas.

El viceministro Linera señaló que dicho fondo es manejado por sectores sociales que en conjunto ya tienen elaborado cerca de mil proyectos de desarrollo listos para ser financiados.

"Este dinero debe manejarse con total transparencia, rapidez, eficiencia y solidaridad", expresó García Linera.

Recomendó que una parte de los recursos sea destinada a iniciativas productivas para el agua debido a la sequía que afecta la zona andina, así como a los valles y al oriente boliviano.

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