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Oxfam alerta que los países ricos incumplirían sus promesas de ayuda para combatir el cambio climático en los países pobres, si los 100.000 millones de dólares prometidos se entregan como préstamos y no como donaciones

El informe de Oxfam Las preguntas de los 100.000 millones de dólares se ha hecho público hoy coincidiendo con el reinicio de las negociaciones climáticas de la ONU por primera vez desde la Cumbre de Copenhague en diciembre del 2009. La ONG reconoce que puede ser necesario un uso limitado de créditos concesionales  para ayudar a los países a desarrollarse con bajo consumo de carbono, pero se opone al uso sistemático de este mecanismo para ayudar a las comunidades a adaptarse a los impactos del cambio climático.

La preocupación de Oxfam nace de la constatación de que una proporción significativa de las primeras entregas de dinero previstas entre 2010 y 2012 serán préstamos y no donaciones.

 "En un momento de emergencia económica, cuando muchos países pobres están recortando drásticamente sus presupuestos básicos de salud y educación para evitar una crisis crediticia, los países ricos se plantean cargarles el muerto de la deuda climática, una situación que ellos no causaron y de la que son los más perjudicados", ha afirmado el experto de Oxfam en cambio climático, Antonio Hill. "Es como provocar un accidente con el coche de tu vecino y luego ofrecerle un préstamo que cubra los daños", ha añadido.

El informe establece una hoja de ruta clara sobre cómo los países ricos pueden conseguir los 100.000 millones de dólares al año prometidos y, más aún, doblar la cantidad hacia el 2020 según las necesidades reales. El texto sugiere fuentes de ingresos nuevas e innovadoras, que garanticen que los gobiernos no desvían el dinero de partidas de ayuda al desarrollo, las ya existentes o comprometidas.

Las sugerencias son:

  • 100.000 millones de dólares al año gracias al Impuesto sobre las Transacciones Financieras o "Tasa Robin Hood" que gravaría a los bancos con una pequeña tasa del 0,05%, y que podría recaudar 400.000 millones de dólares al año para financiar la salud, la educación y la lucha contra el cambio climático.
  • Entre 20.000 y 30.000 millones de dólares al año a través de la creación de un régimen de comercio de emisiones para el transporte marítimo y aéreo internacional. Esto pondría un límite a la cantidad de emisiones de carbono que podrían emitir estas industrias y luego les cobraría por cada unidad de carbono emitida.
  • 75.000 millones de dólares al año en contribuciones fijas de los países ricos en función de su responsabilidad histórica en las emisiones de carbono y por su capacidad de pago. Esta cantidad podría recaudarse a través de los Regímenes de Comercio de Derechos de Emisiones nacionales o de los presupuestos que actualmente se destinan a subvencionar los combustibles fósiles y la industria con alto consumo de carbono.
  • 16.000 millones de dólares al año hacia el 2012 procedentes del Fondo Monetario Internacional en forma de préstamos a bajo interés para desarrollo verde. Si se utilizan 120.000 millones de dólares de los Derechos Especiales de Giro (DEG) de los países ricos como capital, se podrían emitir "bonos verdes", que recaudarían 40.000 millones de dólares al año y que podrían convertirse en préstamos a bajo interés para inversiones en proyectos de energía limpia en países en desarrollo. De los 40.000 millones de dólares prestados cada año, la transferencia neta (o ahorros) que beneficiaría a los países en desarrollo es de 16.000 millones de dólares.

 El informe también destaca la necesidad de fuentes públicas de financiación para el clima que garanticen que los más pobres del mundo no son excluidos en el futuro de las inversiones. Aunque se necesiten cantidades ingentes de dinero por parte de las grandes compañías para crear una economía verde global, es muy poco probable que estas compañías inviertan en proyectos a pequeña escala, con menos retorno financiero, y diseñados para ayudar a los más pobres a adaptarse al cambio climático, como la plantación de manglares y el desarrollo de sistemas de irrigación. Puesto que el 80% del alimento en los países pobres es cultivado por mujeres, basarse únicamente en las leyes del mercado para hacer frente al cambio climático podría hacer aumentar aún más el hambre en el mundo.

Oxfam hace un llamamiento a los negociadores en Bonn para que desembolsen la financiación climática en el 2010 e informen abiertamente sobre ello. En la Cumbre de México del próximo diciembre debe acordarse un marco claro para movilizar el dinero público comprometido, 100.000 millones de dólares, e incluso doblar la cantidad.

"Los países ricos fracasaron en Copenhague. Ahora tienen la oportunidad de inyectar una dosis de confianza de nuevo en las negociaciones, algo muy necesario", ha dicho Hill.

"Si muestran que están dispuestos a cumplir con lo prometido esto servirá para salvar la profunda brecha que se creó en la cumbre del año pasado, y ayudará a aliviar la situación apremiante de los que se encuentran en primera línea del cambio climático", ha añadido.

 

 

El presidente de la Comisión de Soberanía del Parlamento ecuatoriano, Fernando Bustamante, destacó que la creación del Banco del Sur fue aprobada en esa instancia y será entregado hoy el documento final a la Secretaría de la Asamblea.

  A partir de este viernes hay un plazo máximo hasta el 31 de mayo para aprobar el Tratado que permita concretar la iniciativa de los países miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y crear una banca regional de inversión y desarrollo.

El legislador destacó que "lo que hace la comisión es recomendar al Pleno la aprobación del pedido del presidente de Ecuador, Rafael Correa, de autorizar la ratificación del tratado constitutivo del Banco del Sur, iniciativa de la Unasur."

Esta institución tendrá la visión de una banca de desarrollo que permitirá la consecución de proyectos en materia de educación, salud pública, desarrollos del conocimiento y apoyo a la micro y mediana empresa, precisó.

Por otro lado, Bustamante dejó claro que la aplicación del Sistema Único de Compensación de Pagos (SUCRE) no será mediante monedas físicas, por el contrario, es una moneda virtual que servirá para los intercambios comerciales.

El proyecto, iniciado por siete países en diciembre de 2007, busca que Latinoamérica alcance independencia financiera de organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial quienes les imponen condiciones políticas y económicas desfavorables.

El Banco del Sur se inicia con 10 mil millones de dólares provenientes de las reservas internacionales de los países fundadores, los cuales serán transferidos de bancos estadounidenses y europeos a Latinoamérica.

Las principales funciones de la nueva entidad regional serán financiar proyectos de desarrollo en sectores claves de la economía para mejorar la competitividad y el desarrollo científico y tecnológico, proveer asistencia técnica, otorgar fianzas, avales y otras garantías.

El Frente Amplio introdujo este miércoles, a consideración del Poder Legislativo, el proyecto que prevé la incorporación de Uruguay a la Unasur. Los partidos fundacionales ya manifestaron su oposición, aunque para su aprobación el oficialismo cuenta con los votos suficientes.

El informe fue presentado en la tarde de este miércoles ante la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara baja por el diputado del Espacio 609 Ruben Martínez Huelmo, miembro además del Parlasur.

El Parlamento retomará así el trámite de este proyecto, presentado en la anterior legislatura, y que por razones de tiempo nunca se pudo tratar.

Su consideración por el Poder Legislativo (PL) fue urgida por el presidente José Mujica así como también por otros parlamentos de la región que ya han aprobado la integración de sus países a este organismo continental.

Consultado al respecto, Martínez Huelmo dijo a El Espectador que el hecho de que el ingreso de Uruguay a la Unasur esté a consideración de la Comisión ya es un paso significativo y descartó que haya un plazo perentorio para su aprobación.

"Por supuesto que el Parlamento uruguayo no va a eludir el tema pero se va a tomar su tiempo y nosotros, como presidente de la Comisión, hemos establecido esto con todos los compañeros de todos los partidos, que obviamente no tenemos el deseo de darle un trámite perentorio sino que la Comisión lo analice y se provea de toda la información respectiva para luego llegar a la toma de decisiones en el sentido que se crea conveniente", manifestó.

Aunque el ingreso del país a este organismo es rechazado por blancos y colorados, Martínez Huelmo sostuvo esperar que con el tiempo pueda sumar más voluntades afirmativas.

"Yo todavía no detecté ninguna porque realmente tampoco lo he pedido en este tema. Lo esperaba del propio discurso de cada uno de los legisladores. Espero que con el tiempo y un razonamiento adecuado podamos lograr un buen cúmulo de voluntades detrás del proyecto", afirmó.

De todas formas, para aprobar el ingreso de Uruguay a la Unasur basta con los 50 votos con los que cuenta el Frente Amplio (FA).

Sobre el apoyo

La iniciativa tiene el apoyo del FA, pero en la oposición se resisten a votar la organización regional que tiene a Néstor Kirchner como secretario general

La iniciativa tiene el apoyo del Frente Amplio (FA), pero en la oposición se resiste a votar la organización regional que tiene al ex presidente argentino Néstor Kirchner como secretario general designado.

Desde el Partido Nacional el diputado Daniel Peña, dijo que no votará el tratado de la Unasur hasta tanto el gobierno argentino no levante el bloqueo del puente de Fray Bentos.

Por su parte Fernando Amado del Partido Colorado dijo que tiene "reparos" sobre el proyecto, "más allá de las buenas intenciones" que expresa el tratado constitutivo de la Unasur.

"El Parlamento no tiene que aprobar nada hasta que Argentina no levante el corte. El presidente Mujica ya hizo demasiado al apoyar la designación de Kirchner, se jugó a la buena fe del gobierno argentino y no pasó nada", dijo Peña en la comisión y reiteró luego a El Observador.

En tanto amado dijo al diario el Observador que planteará el tema a la bancada del Partido Colorado para que adopte posición.

 

En el marco de una sesión solemne, la Comunidad Andina celebrará hoy, 26 de mayo, el 41 Aniversario de la suscripción del Acuerdo de Cartagena, tratado internacional que puso en marcha el proceso andino de integración.

La ceremonia se realizará en la sede del organismo andino en Lima, a las 19:00 horas, con asistencia del Canciller del Perú y Presidente del Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores, José Antonio García Belaunde, así como de Embajadores, representantes de los gobiernos andinos y otras altas personalidades académicas y políticas del Perú.

Participarán también en este acto los representantes de los órganos e instituciones del Sistema Andino de Integración, así como el Secretario General a.i. de la Comunidad Andina, Adalid Contreras, los Directores y funcionarios de este organismo andino que tiene sede en Lima.

A lo largo de estas cuatro décadas se han registrado importantes avances en el proceso andino de integración pero también grandes dificultades, las cuales han logrado ser superadas, demostrando que la CAN es un proyecto histórico que sigue adelante más allá de las circunstancias coyunturales.

Este 41 aniversario encuentra a la Comunidad Andina iniciando el desarrollo de una nueva Agenda Estratégica que prioriza temas como el medio ambiente, el desarrollo social, la participación ciudadana y la complementación económica, entre otros, y que tiene como principios orientadores los de "preservar los logros alcanzados", y "respetar la diversidad de enfoques y visiones que constituyen el fundamento de la coexistencia comunitaria".

Crecimiento sostenido del comercio entre los países

Uno de los logros, que busca preservar y consolidar la CAN, es la zona andina de libre comercio, cuya creación ha contribuido al crecimiento sostenido y exponencial del comercio intracomunitario, sobre todo desde su puesta en operación.

En los 41 años el comercio intra-andino pasó de 75 millones de dólares en 1970 a 5 774 en 2009, es decir se incrementó casi 77 veces más. Asimismo, la composición de las transacciones intrasubregionales, de representar un 43% de productos manufacturados en 1970, pasaron al 80% en el 2009, es decir casi duplicó su participación.

El Producto Interno Bruto pasó de 16 098 millones de dólares en 1970 a 431 375 mil en 2009, es decir creció casi 27 veces. Asimismo, el PIB por habitantes pasó de 375 en dólares a 4 386 dólares. Creció, por lo tanto, 12 veces.

Sólidas bases institucionales y jurídicas

El patrimonio jurídico e institucional de la CAN, que es uno de los más avanzados de los esquemas de integración, está expresado en bases normativas, decisiones supranacionales, sistema propio de resolución de controversias, un sistema amplio de órganos e instituciones y una diversidad temática.

La Comunidad Andina tiene el poder de adoptar normas comunitarias de obligatorio cumplimiento para los países andinos. En 41 años se han adoptado 732 Decisiones y 1806 Resoluciones, de las cuales 506 fueron aprobadas por la ex Junta del Acuerdo de Cartagena y 1300 por la Secretaría General de la Comunidad Andina.

Los ciudadanos han adquirido nuevos derechos

Además de los derechos que gozan por ser de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, los ciudadanos de estos países han adquirido nuevos derechos derivados de la integración que los pueden hacer valer dentro del territorio ampliado de los países andinos.

Entre los derechos adquiridos destacan: el derecho a viajar por los cuatro países andinos sin pasaporte ni visa, sólo portando el documento nacional de identificación; el derecho a prestar servicios en el territorio de los otros países andinos en las mismas condiciones que los nacionales; el derecho a acceder a los órganos judiciales nacionales y comunitarios para la defensa de sus derechos e intereses y el derecho a exportar mercaderías de origen andino a otro país de la CAN sin pagar aranceles.

Para proteger estos derechos existe un sólido sistema de solución de controversias y un Tribunal Andino de Justicia con sede permanente en Quito.

Medio ambiente adquiere prioridad

Una de las mayores fortalezas y, a la vez, una fuente de oportunidades para la Comunidad Andina es concentrar la mayor riqueza natural del planeta y el 20 por ciento de la biodiversidad biológica mundial.

Teniendo en cuenta esto, la CAN ha convertido al medio ambiente en una prioridad. En este marco, propició la formulación de "21 Propuestas para el Siglo XXI" para hacer frente al cambio climático; puso en marcha el proyecto BioCAN, que promueve la conservación de los ecosistemas de las regiones andino amazónicas de los países andinos, y el proyecto Adaptación al Impacto del Retroceso de los Glaciares, que impulsa acciones para enfrentar los impactos del cambio climático en los Andes y sus cuencas, entre otros.

Instituciones financieras consolidadas

La Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) son dos instituciones surgidas del proceso andino de integración, que brindan un valioso apoyo para la estabilidad macroeconómica y el financiamiento del desarrollo de los Países Miembros.

Un satélite andino para proyectos sociales

Se ha culminado un largo proceso de negociaciones para poner en órbita un satélite que, además de proveer mayor capacidad satelital comercial a la Subregión, permitirá que, a partir del 2012, se destine una parte de dicha capacidad, equivalente 40 canales de televisión, 1000 antenas Vsat o 500 emisoras de radio (sin costo), a proyectos sociales que decidan los Gobiernos.

Desafíos

Al llegar a los 41 años, la Comunidad Andina enfrenta el desafío de manejar la diversidad de visiones entre sus Miembros y consolidar el acercamiento de la Comunidad Andina con la ciudadanía realizando acciones concretas que tengan sentido para el ciudadano.

Asimismo, tiene el reto de implementar la Agenda Estratégica y, por lo tanto, impulsar sus doce temas: la Participación de los ciudadanos andinos en la integración, la Política Exterior Común, la integración comercial y complementación económica, la promoción de la producción, el comercio y el consumo sostenibles, la Integración física y desarrollo de fronteras, el Desarrollo social, Medio Ambiente, Turismo, Seguridad, Cultura, Cooperación, Integración energética y recursos naturales y Desarrollo institucional de la Comunidad Andina.

Christiana Figueres acaba de asumir una misión aparentemente condenada al fracaso. Esta diplomática nacida en Costa Rica hace 56 años, debe retomar la negociación mundial contra el cambio climático, tocada desde el fiasco de la Cumbre de Copenhague, en diciembre pasado. Figueres, que lleva en la negociación desde 1995, sustituye al dimitido Yvo de Boer en la secretaría de la ONU para el Cambio Climático.

Costa Rica, un país en desarrollo que se ha comprometido a compensar todas sus emisiones de CO2, puede servir para superar la desconfianza entre ricos y pobres. Nada más ser designada, dejó su cargo de asesora de Endesa en América Latina. La entrevista se realizó por teléfono.  

Pregunta: Su tarea parece condenada al fracaso.

Respuesta: Es una tarea complicada, pero es a la vez el reto más inspirador que tiene la humanidad. Ni más ni menos está en juego el patrón económico del mundo en los próximos 20, 30 o 40 años. Por eso la negociación es complicada y va pausada y mesuradamente avanzando. Tengo muchísima confianza en que esto va a seguir adelante y es natural que a veces haya pasos de gigante y a veces pasos más lentos pero vamos en la dirección correcta.

P. ¿El de Copenhague fue un paso lento o un paso atrás?

R. Fue un paso muy grande para los países, pero un paso pequeño para el planeta. Los países se pusieron de acuerdo en pilares muy importantes que vamos a usar para construir el régimen de cambio climático, pero el nivel de ambición fue insuficiente para garantizar la supervivencia de las poblaciones más vulnerables.

P. ¿No va la negociación demasiado lenta y corre el riesgo de aburrir al mundo a base de dar vueltas sobre lo mismo?

R. No estamos dando vueltas sino avanzando. Es cierto que desde la perspectiva de la ciencia y, sobre todo, desde la perspectiva dolorosa de los habitantes de las pequeñas islas y de África, vamos demasiado despacio. La lentitud en la negociación contra el cambio climático es irresponsable. Pero esa velocidad es consecuencia de las realidades políticas y económicas del mundo.

P. ¿Esa realidad es incompatible con el recorte de emisiones?

R. Estamos muy lejos de un acuerdo con el suficiente nivel de ambición. El acuerdo de Copenhague fija que hay que limitar a dos grados el aumento de la temperatura. A la vez, los compromisos de reducción de emisiones que han puesto sobre la mesa los 70 países implicarían un aumento de temperatura de entre 3 y 3,9 grados, que es inaceptable y muy peligroso. E incluso esos dos grados no son suficientes para muchas pequeñas islas.

P. Además de la falta de ambición, en Copenhague se vio que el sistema de negociación, con posibilidad de veto por cualquiera de los 192 países y negociaciones a puerta cerrada, no funciona.

R. El procedimiento fue inaceptable y no puede volver a suceder. Necesitamos transparencia y que todos los países se sientan incluidos. Allí, 25 jefes de Estado llegaron a un acuerdo, pero nunca fueron consultados el resto de países. Venezuela y Bolivia no se sintieron representados. Es normal que al final de una negociación así se reúna un grupo de países, pero han de representar a todos.

P. China, India, Brasil y EE UU cerraron el pacto por su cuenta.

R. Las negociaciones entre los más poderosos son inevitables y no hay que sorprenderse. Lo que es inaceptable es que no consultaran el acuerdo al que llegaron.

P. China no aceptará limitar sus emisiones.

R. Los países en desarrollo están firmes porque su primera obligación es luchar contra la pobreza. A su vez tienen el reto de elegir un desarrollo verde. No están en una situación fácil y su postura es muy entendible. Su preocupación es que un acuerdo limite su desarrollo económico y es lógica.

P. Entonces, la Cumbre de México, en noviembre, se presenta muy negra.

R. No. Soy muy optimista. Es una oportunidad dorada para que los países comprueben la credibilidad de las promesas hechas en Copenhague.

P. ¿Y conseguir un acuerdo?

R. No se trata de alcanzar este año un acuerdo, sino de recobrar la confianza y retomar el diseño del régimen de cambio climático para tener un pacto en 2011.

P. En 2012 acaba el primer periodo del Protocolo de Kioto y no habrá tiempo para crear un nuevo tratado. ¿Está ya todo decidido hacia planes voluntarios?

R. Aún no está sobre la mesa. Unos pedirán compromisos voluntarios y otros vinculantes. Es muy temprano.

P. Mientras la negociación se estanca crece el escepticismo sobre la influencia humana en el cambio climático.

R. Los efectos y las consecuencias nocivas no van a disminuir sino que aumentarán. Y esos efectos llamarán más la atención que la película de Al Gore.