A nivel planetario, la educación es uno de los derechos fundamentales que está siendo afectado o interrumpido debido al covid-19 durante lo que va del año 2020. Pero la afectación no es igual para todos, en los sectores vulnerables de la mayoría de los países, y entre ellos Bolivia, niñas, niños adolescentes y jóvenes quedaron sin el ejercicio de este derecho, debido a las condiciones estructurales y desatención real y de larga data a este derecho fundamental, especialmente en las zonas rurales, y que están siendo develados por el “coronavirus”. El 2 de agosto recién pasado, el gobierno nacional de Bolivia se resignó a clausurar el año escolar.
Sin embargo, muchos padres de familia, organizaciones indígenas y campesinas, dirigentes y autoridades locales y también profesoras y profesores con vocación para la educación, no se resignan ni se quedan de brazos cruzados. Buscaron y lograron la atención y apoyo de instituciones como OXFAM, LACT, CLUB y el IPDRS para encontrar alternativas para atender este derecho humano, especialmente de niñas y niños.
En unas semanas más se dará inicio a una experiencia piloto de educación semipresencial en materias fundamental con 1500 de niñas y niños de algunas comunidades de los Municipios amazónicos de Sena y Puerto Rico del Departamento de Pando, que tendrá una duración de 3 meses. El proyecto proveerá de materiales escolares, educativos y didácticos, equipo de bioseguridad en una mochila para niñas y niños; apoyo en materiales de bioseguridad y otros para las unidades educativas. “Todo lo que hagamos por la educación de los niños es bienvenido”, manifestó la Lic. Beatriz López, Directora de Educación Departamental de Pando, que otorgó su anuencia, conformidad y respaldo a esta experiencia piloto, en reunión sostenida el día de ayer con el IPDRS.