
La compleja coyuntura mundial en el primer trimestre del 2020, donde se destacan la epidemia del coronavirus convertida en pandemia, las disputas en el mercado petrolero y la caída de su precio, el escenario económico recesivo y la persistente crisis climática, nos sugiere que estamos situados sobre graves y profundos problemas estructurales, invisibilizados por los medios masivos de comunicación, colocando en PRIMER PLANO solo los últimos eventos, desconectados de sus causas o elementos condicionantes.














