En su sexta edición, la ‘Marcha de las Margaritas’ se considera la más grande movilización de mujeres rurales de Brasil. Cerca de 100 mil mujeres trabajadoras del campo, los bosques y el agua se concentraron este miércoles en la capital del vecino país. Brasilia recibe a esta gigantesta movilización que reclama a Jair Bolsonaro por el retroceso de su gobierno.
La marcha que empezó ayer vincula diferentes sectores de la población: campesinas, indígenas, negras, urbanas, jóvenes y viejas. Todas en contra de Bolsonaro, en contra del fascismo. Organizada por primera vez en el año 2000, esta Marcha de la Margaritas contó con la participación de 20 mil mujeres; y así aumentó cada vez más en las marchas siguientes: 2003, 2007, 2011 y 2015.
En una investigación realizada por el Instituto de Pesquisa Económica Aplicada -IPEA-, se reveló que las mujeres campesinas contribuyen con la producción del 70% de los alimentos consumidos por la población brasileña, pero tienen jornadas de trabajo con un promedio de 15 horas diarias.
Estos son los diez ejes políticos de la Marcha:
- Por democracia con igualdad y fortalecimiento de la participación política de las mujeres;
- Por la autodeterminación de los pueblos, con soberanía alimentar y energética;
- Por la protección y conservación de la sociobiodiversidad y acceso a los bienes comunes;
- Por tierra, agua y agroecología;
- Por autonomía económica, trabajo y renta;
- Por la autonomía y libertad de las mujeres sobre su cuerpo y su sexualidad;
- Por una vida libre de todas las formas de violencia, sin racismo y sexismo;
- Por un sistema previsional y asistencial público, universal y solidario;
- Por salud pública y en defensa del Sistema Único de Salud;
- Por una educación no sexista y antirracista y por el derecho a la educación del campo.
Según la antropóloga Vilena Aguiar, la emergencia de varios movimientos de mujeres rurales ocurrió en la década de 1980 a partir, especialmente, de los procesos de formación ofrecidos por las Comunidades Eclesiales de Base -CEBs- y los grupos pastorales, influenciados por la Teología de la Liberación.
Desde el gobierno de Michel Temer (2016-2018) fueron eliminadas la Secretaria de Políticas para Mujeres -SPM- y la Dirección de Políticas para las Mujeres Rurales -Dpmr; escenarios que las mujeres ganaron por más de 30 años de lucha para decidir en las políticas públicas del Estado. Actualmente el Presidente Bolsonaro profundiza estas condiciones de opresión, que obedecen a un gobierno neoliberal, y destacan el machismo y la pobreza.