El reporte especial de represión política ejercida contra los habitantes de las comunidades indígenas en Venezuela de julio de 2019, arrojó que en los primeros seis meses del año sucedieron varias agresiones por parte de funcionarios del régimen venezolano en contraataque con los aborígenes.
Los principales pueblos indígenas afectados son los Waraos y Curripaco. Uno de los primeros reportajes fue realizado acerca de lo sucedido el pasado 22 de febrero al 28 del año en curso, con la arremetida que sufrió el pueblo Pemón del estado Bolívar.
En tal sentido, el Comité de Pueblos Indígenas del Foro Penal ha obtenido declaraciones de las víctimas y de esta forma hacer la respectiva denuncia desde el punto de vista nacional e internacional.
Este tipo de circunstancias se han denunciado frente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en la audiencia pública número 172°, que fue llevada a cabo el 9 de mayo de 2019, en Jamaica.
De tal manera que en el periodo de la sesión 12° del dispositivo de especialistas sobre los derechos de los pueblos indígenas de la Organización Naciones Unidas, el 17 de julio de 2019, en Ginebra, Suiza. El informe mas reciente presentado fue el pasado 5 de julio de 2019, por la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Sobre Venezuela, donde se reconoce que:
“Hay violaciones de los derechos colectivos de los pueblos indígenas a sus tierras, territorios y recursos tradicionales. Han perdido el control de sus tierras, incluso debido a la militarización por parte de los agentes del Estado. Su presencia ha provocado violencia e inseguridad en sus territorios en los últimos años”.
En este reporte se refleja la represión de personas que presenciaron el asesinato de 3 indígenas (entre ellos una niña y una mujer embarazada) a manos de presuntos funcionarios de la Guardia Nacional (GN). Esto sucedió en contra de las comunidades indígenas “Mariusa” y “Montaña Fría” ubicadas en los estados Delta Amacuro y Amazonas.
