La Unión Europea señaló ayer a la Argentina como la culpable del estancamiento de las negociaciones entre los europeos y el Mercosur. El comisario europeo de Comercio, Karel de Gucht, dijo ayer que la Argentina "es el gran obstáculo" y amenazó con denunciar a Buenos Aires ante la OMC.
"Las medidas proteccionistas de Argentina están causando problemas y están poniendo nerviosos a nuestros exportadores, especialmente en el sector automotor . Si los argentinos no cambian de actitud, podríamos acudir ante la OMC", amenazó De Gucht, según un cable de la agencia DPA.
La réplica oficial de argentina quedó a cargo del secretario de Comercio y Relaciones Económicas Internacionales, Luis María Kreckler. "Sus palabras demuestran la intencionalidad de dividir a los socios del Mercosur, cuando Europa, hasta ahora, no ha logrado consensuar una oferta homogénea , especialmente en el sector agrícola", planteó. Y añadió: "Hay que promover un mejor clima de asociación y de confianza , evitando presiones y tácticas divisorias".
Ayer también se reunieron los ministros de Agricultura de la UE para analizar el impacto que un acuerdo UE-Mercosur tendría para los agricultores europeos, cuyas organizaciones están haciendo lobby para evitar tal acuerdo.
Los agricultores europeos -28 millones- calculan que podrían perder hasta 13.000 millones de euros en ingresos si la UE abriera completamente sus mercados a los productos agroalimentarios de Mercosur.
Irlanda se mostró "profundamente preocupada" y fue apoyada por Alemania, Polonia, Holanda, Finlandia, Italia, Grecia, Rumanía, Portugal, Bélgica, Eslovenia, Austria y Francia. París -primera potencia agrícola europea- también arrastra los pies. Los agricultores franceses son los principales beneficiarios de las subvenciones de la Política Agrícola Común europea y consideran que los países del Mercosur serían un rival muy peligroso si se llegara a un acuerdo de libre comercio.