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En la Pascua de 2013, el antropólogo y sacerdote jesuita Bartomeu Melià, s.j. se detuvo a reflexionar acerca del pedido de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) al Estado paraguayo  quien debe “asegurar la investigación inmediata, independiente e imparcial de la muerte de 17 personas con ocasión del allanamiento de Curuguaty el 15 de junio de 2012, así como de todos los hechos vinculados que han sido denunciados por las víctimas.”Bartomeu Melià, s.j.

En la Pascua de 2013

El pedido de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) es todavía muy oportuno y llega a tiempo. De hecho es la continuidad con un proceso de esclarecimiento de la masacre de Curuguaty, que nunca ha quedado interrumpido, aunque siempre obstaculizado por las más altas y las más rastreras instancias del Estado paraguayo actual.

Es cierto que podría haber llegado antes, pero tanto el Mercosur como UNASUR ya se habían pronunciado, y después del golpe parlamentario de junio no quiso –porque en realidad no podían– aceptar una posición basada en el derecho. Desde un nivel superior el pedido de la ONU al Estado paraguayo tiene todavía sentido, mucho y fuerte. La criminal masacre de Curuguaty dejó embarrada la cancha del país en el cual se llevarán a cabo unas elecciones. El sol todavía no ha brillado sobre ella y los charcos no se han secado.

Aproximadamente la tercera parte de los alimentos en el Perú provienen de la producción vinculada a la agricultura familiar y una de las principales demandas de las organizaciones de productores en ese país es la reforma a la Constitución Política, instrumento que permite la explotación de los recursos naturales por parte de empresas privadas y transnacionales.

Hemos logrado realizar una corta entrevista sobre este tema a Everaldo Orellana Villaverde, Subsecretario General de la Confederación Campesina de Perú, en el marco de la reunión que COPROFAM ha tenido en el mes de enero en la ciudad de La Paz Bolivia. Les invitamos a leerla y difundirla.

IPDRS: ¿Cuál es la situación de la agricultura familiar en el Perú?

Primero permítame saludarles y darles las gracias por la oportunidad de darles algunos informes, en este caso de la pequeña agricultura en el Perú.

La agricultura familiar actualmente vive en mi país un conflicto con la actividad minera frente a  la contaminación y la explotación de nuestros recursos naturales, por la minería gasífera y petrolera. En el gobierno de Fujimori en 1990 se  dio la apertura a la promoción de la inversión privada, se cambio la Constitución Política y se dio facilidades a las empresas transnacionales para que puedan explotar nuestros recursos naturales, como la minería. Ahí es donde la minería ha entrado con todo y está contaminando nuestros ríos y lagunas que son la base fundamental para la agricultura.

Es una gran necesidad el cambiar la Constitución Política del Estado, porque la Constitución en su régimen económico dice que el país se va a desarrollar en función a la inversión privada, entonces mientras exista esa ley que da facilidades a la inversión extranjera y a las transnacionales, va a haber un problema y se va a seguir con la explotación de recursos y la contaminación de los ríos.

En segundo lugar, no hay políticas públicas para poder atender de manera preferencial a la agricultura familiar. La agricultura familiar es la que alimenta, en los mercados locales, regionales y nacionales;  sin embargo, tenemos un gobierno que no da una mirada o una atención a la agricultura familiar. O sea, la agricultura familiar subsiste, vive y sigue resistiendo este proceso de la globalización en mi país sin ningún apoyo pero ahí está vivo y seguimos existiendo.

IPDRS: ¿Cuánta gente produce como agricultor familiar en el Perú?

En la zona rural de nuestro país, de cada cinco personas tres son parte de comunidades campesinas y son agricultores familiares, entonces de cada cinco hectáreas de producción tres son de comunidades campesinas, estoy hablando de casi la tercera parte del país.

IPDRS: ¿Cómo siente su experiencia como dirigente en una organización que integra a diferentes países?

Lo que hemos visto es que en algunos países como en Chile o Argentina, su gobierno ha estado comprometido en apoyar la agricultura,  Paraguay también informó sobre eso. Lo que yo podría decir es que la base del desarrollo de nuestro país está en la agricultura, porque son ellos los que alimentan y yo creo que hay que darle mayor fuerza y fortalecer a nuestra organización, impulsar a que COPROFAM asuma una responsabilidad política y económica en ese terreno.

La vemos con buenos ojos porque COPROFAM esta aglutinando a verdaderos agricultores, a gente que vive del agro, defendiendo en este caso a gente de la pequeña agricultura y yo creo que es una forma de organización esencialmente de agricultores.


Chile es un país que cuenta con 374 comunas de las que 278 se encuentran en el área rural de ese país, a pesar de esto muchas de las políticas públicas planteadas tienen un enfoque desde lo urbano. Cambiar esta situación es uno de los desafíos que tiene el Movimiento Unitario Campesino y Etnias de Chile – MUCECH y hemos podido entrevistar a Rigoberto Turca Paredes, actual Presidente de esta organización, en el marco de su participación en la reunión de la Confederación de Organizaciones de Productores Familiares del Mercosur Ampliado COPROFAM, realizada en Bolivia el 23 y 25 de enero.

La entrevista que transcribimos a continuación nos brinda elementos importantes para conocer más la agricultura familiar en Chile, describe cuales han sido sus principales propuestas de ley ante el Parlamento y destaca los espacios de articulación con sectores vinculados a la agricultura. Les invitamos a leerla.

IPDRS: ¿Cuál es la situación de la agricultura familiar en Chile?

Chile tiene 285 mil explotaciones agrícolas, pequeños agricultores, de la agricultura familiar campesina que en algunos rubros producen más del 50%, por ejemplo de leche que producen un 58%,  en hortaliza un 55%, en fruta fresca un 38%, en camélidos también producimos una buena cantidad arriba de un 50%, a nivel de todo el país.

Lo otro importante quizás de señalar es que, la organización que yo represento que es el Movimiento Unitario Campesino y Etnias de Chile – MUCECH, es una organización reconocida por el Estado, una organización que tiene más de 80 mil afiliados y que cubrimos todo el territorio nacional. Desde ese punto de vista para cualquier gobierno que esté en nuestro país somos interlocutores válidos y estamos participando en las distintas mesas nacionales de agricultura, en todos los organismos del agro tenemos consejeros y también en los últimos tres años nosotros hemos desplegado un trabajo con el empresariado agrícola, ya sea con el empresariado nacional de la fruta, porque vemos materias laborales ahí, como también con el empresariado grande agrícola donde vemos que hay algunas cosas que debemos  como país, abordar por ejemplo, el tema de las aguas o el tema medio ambiental.

Lo otro quizás importante de señalar es que nuestra organización es una organización que de un tiempo a la fecha ha ido en camino ascendente, toda vez que tenemos un registro de  agricultura familiar  con nombre y apellido y con la producción tipo que tenemos en las distintas regiones del país.

Sin embargo, existen cuellos de botella bastante complicados en nuestro país por ejemplo, el tema de la comercialización agrícola no es distinto a la comercialización de los otros países hermanos. Tenemos también una deficiencia en lo que es ciencia y tecnología para el desarrollo de la agricultura familiar, también hay un tema muy preocupante en lo que es la capacitación, existe mucha capacitación en Chile sin embargo poca capacitación para el agro, porque lamentablemente la mayor parte de las políticas públicas o programas están hechas más para la ciudad que para el campo y es curioso porque Chile tiene 374 comunas de las cuales 278 son rurales y se siguen haciendo políticas públicas para la ciudad. Por lo tanto, ahí hay un tema bastante complicado, porque aunque lo estamos planteando con bastante fuerza el tema de la descentralización que se habla mucho en Chile no se está desarrollando como  es debido porque si lo hiciera esta cosa cambiaría, pero no podemos desconocer que han habido avances, con todas estas dificultades que tenemos, tenemos un grupo de agricultores que está exportando, tenemos otro grupo de productoras que tienen riego tecnificado por ejemplo, tenemos en nuestras manos más de 3.500 hectáreas de forestación campesina, por tanto participamos.

Una debilidad a lo mejor que podemos tener las organizaciones como tal, es justamente la capacidad movilizadora, porque independientemente que tú puedas tener relaciones con los gobiernos, con las autoridades y estas participando, a nuestra gente le falta el tema de la movilización como otros sectores en nuestro país que llevan la vanguardia al respecto.

IPDRS: ¿Qué características entonces tendría una o un agricultor familiar en Chile?

Eso ya está por años. Quien atiene a los agricultores es el Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario,  que tiene una ley orgánica que define al agricultor familiar según la región. En las regiones más productivas por ejemplo, es de 12 hectáreas hacia abajo, pero en otras regiones como el sur que tú puedes tener 80 o 100 hectáreas, pero no vas a encontrar nunca un productor que tenga por ejemplo 200 hectáreas, vas a encontrar productores que tienen 120 hectáreas y de ahí para abajo, que de ahí una parte es productiva, otra es bosque, forestación, etc. Como también tienes en el norte del país una comunidad quizás con mil hectáreas pero que no tiene riego, entonces ahí hay un estatuto en Chile que lo maneja el INDAP  que nos tiene identificados a todos y día a día vamos avanzando más.

Lo otro importante es que en Chile existen censos y existe un Censo Agropecuario cada diez años y esa es otra herramienta importante donde el MUCECH es parte de esa Comisión Nacional de Censo, eso significa que nosotros cada diez años vamos revisando y poniendo preguntas clave por ejemplo, cuantas familias usan la tierra, cuantos están casados, cuantos están solteros. Entonces preguntas de ese tipo que permiten también cuantificar que ese adulto, esa persona de la tercera edad en el campo  tenga la posibilidad real de no vender a otro si quiere vender sino que vaya la entrega de esa tierra a sus hijos o a sus hijas. Ahí estamos con algunas políticas interesantes con el Banco del Estado y con el propio gobierno porque no se trata de que los dueños de la tierra, los padres en este caso mayoritariamente, regale sino que los hijos compren como es debido.

IPDRS: ¿Cuáles son las políticas públicas actuales vinculadas con la agricultura familiar? ¿Son suficientes?

El hecho de que nosotros estemos participando en los consejos campesinos que cada organismo del agro lo tiene, nos permite plantear políticas y voy a señalar algunas. En la Comisión de Riego  en Chile existían dos proyectos al año que ayudaban al riego campesino, nosotros dijimos que esa ley era insuficiente y que debería haber por lo menos tres concursos al año. Que debiesen elevarse los recursos de 30 por ejemplo, que podamos tener 50 o más de 50, entonces ahí somos parte gravitante.

Son proyectos de ley que el ejecutivo o el legislativo elevan pero donde nosotros siempre estamos y hacemos las indicaciones, somos parte de ese proceso. Lo mismo puedo señalar al respecto por ejemplo, de los proyectos de ley de forestación campesina. De un tiempo a la fecha, te hablo de 20 o 30 años atrás, todo el apoyo del Estado era para el gran empresario forestal que después vendió a las transnacionales o que se asoció con otros, y tenían toda la ciencia y tecnología. Nosotros logramos elevar un proyecto que es de reforestación campesina, que señalaba que nosotros también podíamos plantar pero al mismo tiempo no estábamos en las mismas condiciones que los grandes y que tienen que subvencionar nuestra forestación campesina.

En materia laboral tenemos un proyecto de políticas públicas con respecto a los trabajadores de temporada que lo construyeron los empresarios con las organizaciones campesinas, algo inédito en Chile,  pero no les gusta a los parlamentarios que les lleven la tarea hecha; entonces lo logramos el 26 de septiembre del año pasado y hoy se está legislando respecto a eso, se está hoy en día con trabajando en un proyecto de migraciones, entonces no podríamos quejarnos de que no somos parte de la discusión, somos parte de la discusión, no es el 100% que ganamos pero yo creo que vamos mejorando con respecto a la política pública.

IPDRS: ¿Cuentan con un seguro agrario?

Si, el Seguro Agrario ya tiene más de diez años en Chile, es un seguro que ayuda incluso a pagar las pólizas de los pequeños agricultores, en una parte, el seguro cubre del total de una siembra un 75% y es algo que lo estamos perfeccionando, te lo digo porque hay una deficiencia en el seguro, porque la promoción del seguro de repente no llega la comunicación a más agricultores, porque la forma de promoverlo no es la misma, o sea en un momento determinado promovían el seguro agrícola como quien promueve un automóvil, con lindas niñas que van a  vender y eso no cuadra. Lo que a nosotros nos importa es que se nos hable clarito, fuerte y claro, y nosotros respondemos fuerte y claro, por lo tanto tenemos política de seguro agrícola, somos parte del Consejo de Seguro Agrícola y como te digo, estamos en todo ese tipo de cosas.

IPDRS: ¿Cómo evalúa el movimiento de organizaciones por la agricultura familiar en el marco de la integración?

Yo creo que los gobiernos desde hace años inventaron los convenios, inventaron los tratados multilaterales,  mirando siempre el punto de vista económico, no el punto de vista social y creo que la interacción que nosotros estamos haciendo en la COPROFAM, que es con los productores en el ámbito del MERCOSUR ampliado, fue un acierto porque nosotros logramos aparte de unirnos las organizaciones de estos siete países plantearle al órgano oficial del MERCOSUR que era necesario crear una instancia de participación donde los ministerios de agricultura y las organizaciones trazaran una agenda en común para poder desarrollarse en la región.

Yo creo que fue un acierto el que nosotros hayamos constituido esta organización, estamos reconocidos a nivel de todo el mundo. Este es un ejemplo,  que nosotros como organizaciones hayamos creado una red especializada en agricultura familiar, órgano oficial de MERCOSUR, porque esto está yéndose para otras aportes, han venido del África, de Asia y de Centro América  a ver cómo estamos trabajando y a hacer lo mismo, entonces creo que la integración se hace necesaria hoy más que nunca porque ponemos el acento en lo social, ponemos el acento en la participación y en la verdadera democracia. Cualquier gobierno que ignore a las organizaciones sociales a la hora de hacer política va a fracasar y ejemplos hay muchos, por tanto nos felicitamos y nos ha felicitado que es lo mejor, con respecto a esta integración y a esta Confederación.

Pero también en estos días acá en Bolivia, estamos terminando por ejemplo, de evaluar un proyecto de tres años con un organismo multilateral que es el FIDA nos aporta con una experiencia, único proyecto en el mundo que tiene y que le ha dado resultado pero más resultado nos ha dado a nosotros, sin embargo aún así vemos que todavía hay algunas deficiencias con respecto a nuestro trabajo que es la visibilidad de la agricultura familiar, porque creemos que todos estos problemas que podamos tener no lo vamos a resolver solos. Nosotros tenemos que mirar el desarrollo de la política pública a mediano y largo plazo, no algo automático, pero al mismo tiempo tenemos que ser capaces de irradiar esto al resto de la sociedad, a los consumidores y a otros. No podemos seguirnos convenciendo entre nosotros sobre los problemas que tenemos o de las virtudes que tenemos, tenemos que salir a convencer a los pueblos, a nuestros pueblos que nuestro sector es importante porque  es el sector que mayoritariamente en el mundo alimenta a la población.

Por lo tanto lo que te acabo de decir no es menor, cuando los gobiernos se sientan, se juran se abrazan que hay que reducir el hambre en el mundo, sin embargo el hambre en el mundo aumenta y ahí hay contradicciones que obviamente este tipo de organizaciones ayuda.

Porque nosotros hemos señalado que está la gente, está la tierra, tenemos los medios, pero también cuando los gobiernos juran reducir el hambre en el mundo les decimos pero que contradicción si ustedes están hablando de biocombustible o de bioalimentos, entonces clarifiquemos, de transgénicos o no transgénicos. Pero también les decimos a los gobiernos del mundo que sí, que hay hambre en el mundo, qué están pasando con las mineras, que hay una competencia de las mineras versus agricultura, entre las hidroeléctrica versus agricultura. Entonces como te digo, nosotros hemos logrado sensibilizar en la región, a los ministros de agricultura pero tenemos que dar un paso mayor, la sociedad, los pueblos, para también poder ayudar a sensibilizar a los Ministros de Relaciones Exteriores que son los más jodidos del mundo.

IPDRS: ¿Existe alguna experiencia como dirigente en su país que quiera compartir con los lectores?

Yo creo que la experiencia que ha tenido Chile en estos últimos tiempos en materia agrícola ha sido el diálogo y la relación con otros estamentos de la agricultura, los empresarios en el tema de la fruta, con la madera, con la agricultura en general está dando mucho que hablar en términos positivos. Lo que te mencionaba de esos proyectos que hemos hecho, también otros proyectos, que nazcan de abajo para arriba, no de arriba y que le hagamos la pega facilita para el Parlamento.

Es positivo también que el gobierno de Chile, el de ayer y el de hoy, uno podría decir pero cómo la derecha en Chile. Pero la derecha en Chile en particular me llama la semana pasada referente al conflicto indígena que hay en nuestra región y le pide al Movimiento Unitario Campesino que sea parte de la comisión que va abordar el tema indígena en nuestro país y yo creo que ese es un reconocimiento y tiene que ver con los nuevos cuadros, las nuevas generaciones que es necesario y que de repente muchas generaciones no lo ven, el darle paso a la juventud, a otra mentalidad de hacer política o a otro estilo de hacer el trabajo. Yo tenía nueve años para el Golpe de Estado de Chile, no lo viví. Todo eso rico, esa historia que se vivió ahí, toda esa gente que no está, que está desaparecida hoy en día me ha hecho pensar distinto, que la organización tiene que seguir, que no tenemos que quedarnos en el rencor, que tenemos que avanzar.

He aprendido también que no es bueno politizar la organización sindical o de cooperativa  o comunitaria y  lo digo claramente porque todos los partidos progresistas de nuestra región, cuando hablan de socialismo o de cambios radicales creo que no lo están haciendo bien, porque han pensado más en sus propios intereses, se han divorciado de la base social de sus pueblos. Por eso la política esta desprestigiada, por eso se habla tan mal de la política, porque ellos no están al servicio de los trabajadores  y de los agricultores, quieren que nosotros estemos al servicio de ellos. Yo creo que en nuestra región ha ido despertando y lo conversamos aquí en la COPROFAM, en esta instancia de integración.

Aquí en cada reunión, cuando venimos lo primero que hacemos  es preguntarle al dirigente de Paraguay o de Uruguay, etc. Hay un espacio de análisis político de cada país, para que todos  nos ubiquemos en el contexto y poder tener un piso por lo menos que nos permita a nosotros  identificar cosas comunes entre organizaciones de nuestros países, para poder afinar el ante las  distintas instancias, nacional o tribunas donde nos inviten.

Por lo tanto eso yo creo que es positivo, la integración del dirigente es positiva, la integración de la mujer y los jóvenes es positivo, yo creo que eso quizás para mí ha sido lo más rico que he podido aprender  gracias a mis antepasados, a mis compañeros que nunca han dejado de arriar la bandera contra el enemigo principal que es el sistema capitalista neoliberal que destruye nuestra economía familiar. Por lo tanto  gobierno que esté de turno, sea compañero, amigo o sea camarada o como quieran llamarle, nosotros estamos clarito viendo quienes son los que están sirviendo y quienes son los que no están sirviendo.

Aprovechando la reunión de la Confederación de Organizaciones de Productores Familiares del Mercosur Ampliado COPROFAM, realizada en Bolivia entre el 23 y 25 de enero, se ha logrado una entrevistar con Mónica Polidoro, representante de la Federación Agrícola en Argentina y Secretaria de Políticas Públicas para las Mujeres en el MERCOSUR de COPROFAM.

En esta oportunidad, Mónica Polidoro nos brinda información sobre la situación de la agricultura familiar en Argentina, nos plantea diferentes demandas que la Federación tiene en ese país además de varios desafíos de la Confederación a nivel regional.

IPDRS: ¿Cuál es la situación de la agricultura familiar en Argentina?

La situación de la agricultura familiar en nuestro país no es tan distinta a la que encontramos en los otros países del MERCOSUR. Nosotros acá lo vemos claramente a través del testimonio de las familias que producimos en pequeña escala. Justamente acabamos de tener precisamente un debate sobre esa situación, y tiene que ver con esta lucha, de cambiar un poco el concepto de la agricultura familiar que está bastante instalado en algunos gobiernos del MERCOSUR . Eso tiene que ver con considerar a la agricultura familiar solamente como aquellos productores de autoconsumo, como los que tienen la huerta o la quinta en la casa. Esa visión es  demasiado urbanizada  y esa visión es muy peligrosa porque nos excluye a quienes producimos en pequeña escala y a quienes estamos en el territorio rural alejados de la sociedad urbana pero que nuestro trabajo es muy importante para el desarrollo de nuestros pueblos  del MERCOSUR.

Nosotros estamos tratando de insistir en dialogar con nuestro gobierno en Argentina, para cambiar un poco ese concepto que ya estaba instalado en los años 2005 y 2006 con un trabajo muy importante que hizo la Federación Agraria con más de 700 organizaciones y evidentemente ha cambiado la visión del gobierno nacional, con esta visión que te acabo de decir de considerarla de autoconsumo, así está desde la Argentina. Por supuesto, que se implementan políticas públicas, políticas pero para esa mirada, solamente para el autoconsumo.

Nosotros pretendemos una visión más amplia, más incluyente, una categorización de la agricultura familiar donde nos contemple desde la agricultura familiar de autoconsumo, que por supuesto está contemplada,  hasta la quinta categoría que serían aquellos pequeños productores capitalizados. Pero siempre teniendo el cuenta que el trabajo y la labor es del grupo familiar, tanto de los jóvenes de las mujeres como de los varones y la incorporación de mano de obra en determinadas épocas, por ejemplo en las épocas de cosecha. Hay situaciones muy claras para definir ese concepto de la agricultura familiar. Espero haber sido clara hablándote de mi país y también de otros países del MERCOSUR como Bolivia.

Muy bien lo planteaba un compañero boliviano y en el análisis una podría decir que no es casualidad que los distintos  gobiernos del MERCOSUR coincidan en bajar una determinada línea en la agricultura que es la agricultura familiar. Nuestro gran desafío en las organizaciones de nuestro país y específicamente de la COPROFAM , el gran desafío es el instalar el concepto de la agricultura familiar en todos los gobiernos del MERCOSUR pero no solamente como una cuestión del sector, sino porque estamos absolutamente convencidos de que con esta mirada amplia integradora e incluyente estaríamos haciendo un aporte sumamente importante con lo que tiene que ver con la seguridad y soberanía alimentaria. No es ninguna novedad que el mundo está demandando alimentos, los agronegocios no van a satisfacer la demanda de alimentos con calidad como la podemos ofrecer los pequeños productores, así que ese es el desafío de la COPROFAM de poder instalarlo en todos los gobiernos del MERCOSUR cada una de las organizaciones en nuestros países, y también lograr instalarlo en la opinión pública, con los consumidores especialmente, para que sepan, para que estén enterados de cuándo, por ejemplo,  recibimos nosotros los productores por la materia prima, por la leche, la papaya, etc.  y a cuánto la pueden encontrar en la góndola. Esa es una diferencia muy importante y  es una discusión que tenemos que dar con toda la sociedad y  con todos los gobiernos.

IPDRS: ¿Qué características específicas tiene la agricultura familiar en la Argentina?

En lo que tienen que ver con la Argentina, quienes conocen nuestro país saben que nuestro territorio es sumamente rico en su variedad geográfica y esa variedad geográfica se traslada a la variedad productiva. Tenemos una variedad productiva inmensa en carnes, en granos, en leche, en frutas, en verduras, realmente somos privilegiados podemos decir, en lo que  tiene que ver con la riqueza de nuestro territorio. Esa diversidad territorial también se da en la diversidad cultural, de las bases, de los rostros, de las familias, que representamos en la Federación Agraria Argentina. Entonces nosotros tenemos diversidad productiva, diversidad cultural y en esa diversidad productiva y cultural, podemos enmarcarnos en esas categorizaciones que te hablé con anterioridad. Están los que tienen la agricultura familiar, la quinta urbana, en su casa, en su predio, en su pueblo, y estamos los pequeños productores instalados en plena zona rural que producimos en pequeña escala, todas esas producciones que te acabo de mencionar y mucho más.

Nuestra gran lucha y nuestro gran reclamo al gobierno de la Argentina es que necesitamos políticas públicas diferenciadas. No es lo mismo un pequeño productor de veinte, treinta o cuarenta hectáreas que aquellos quienes tienen miles de hectáreas, esa es nuestra gran lucha, nuestra lucha contra la concentración de la tierra, contra la concentración de la producción. De hecho nosotros en la Argentina hemos presentado leyes para combatir este flagelo que no pasa solamente en la Argentina sino en todo el MERCOSUR. Creo que esa una lucha que nos tenemos que poner todos, codo a codo, para combatir la concentración de la tierra y de la producción que  hace precisamente el aumento de la pobreza.

Nosotros desde la Federación Agraria Argentina hemos presentado proyectos de leyes que consideramos sumamente importantes para el desarrollo de la agricultura familiar, uno de ellos ha sido la Ley de Extranjerización de Tierras, teniendo en cuenta que es un primer paso,  porque la concentración no solamente se da en manos extranjeras si no también en manos locales, pero este es un primer paso.

Estuvimos presentando la Ley de Semillas porque en la Argentina se estuvo intentando quitarnos a los productores la posibilidad de seguir produciendo con nuestras propias semillas, tratando de hacer un acuerdo con Monsanto. Nosotros nos opusimos a eso y por suerte hemos logrado que se siga avanzando en esta intención de que se dé a Monsanto toda la prioridad en lo que tiene que ver con el tema de uso de las semillas y eso para nosotros por supuesto que es atentar contra la soberanía alimentaria. 

Hemos presentado leyes al Instituto Nacional de Tierras. El del Plan Arraigo para los jóvenes porque esa es una de las grandes preocupaciones, tratar de que nuestros jóvenes se queden en nuestras chacras, se queden en los predios. Seguramente me debo estar olvidando de algún otro proyecto de ley pero en eso estamos trabajando la Federación agraria porque pensamos que las decisiones pasan por el Congreso de la Nación y ahí se tienen que tomar las decisiones políticas por eso es que presentamos todos estos proyectos.

IPDRS: ¿Cómo evaluaría el movimiento en perspectiva de integración regional por la agricultura familiar?

Sumamente positivo, sobre todo por esta decisión que hemos tenido los pequeños productores de organizarnos en nuestros países y luego a partir del año 2000 en este interesante espacio donde nos juntamos los pequeños productores de todo el MERCOSUR, donde podamos tener a lo mejor diferentes culturales, diferencias de producción, pero tenemos un denominador común, de que  todos pertenecemos a la pequeña escala. Entonces, lo estoy evaluando con una mirada muy positiva sobre todo por la fuerza, por el empuje, por el entusiasmo que le ponen los compañeros y las compañeras, en estar absolutamente convencidos de que tenemos que convencer a los gobiernos de que con la agricultura familiar podemos combatir el hambre en el mundo y además poder desarrollarnos en los países y en nuestras regiones.

IPDRS: ¿Qué hitos en la historia de la Federación podría compartir con nosotros vinculadas a la agricultura familiar?

Nosotros, la Federación Agraria Argentina terminamos ya el  2011 nuestro año del centenario, nosotros tenemos cien años de lucha y hemos tratado de resaltar bajo todos los ámbitos la lucha de aquellos pioneros que empezó en el año 1912, cuando muchos inmigrantes que llegaban a nuestro país eran totalmente maltratados en su producción, en sus campos y aquella huelga, aquella rebelión agraria, fue la que le dio vida, la que le dio nacimiento  a nuestra Federación Agraria Argentina, bueno de nuestra parte tendríamos muchísimas cosas más para contarte en estos cien años de vida de nuestra Federación pero en  eso te lo puedo resumir.

IPDRS: ¿Sobre la población de mujeres en cuanto a la Agricultura Familia en la región, cuál es su situación?

Sin ánimo de pecar de soberbia o de querer instalar como que somos más importantes que el resto de los actores, que estamos trabajando sobre todo para concientizar a las propias  mujeres de que somos partícipes necesarias  de la agricultura familiar. No te estoy hablando de que somos imprescindibles pero sí de que aportamos mano de obra calificada en algunos tipos de producción. Como te decía en la Argentina tenemos un territorio tan amplio y diverso que las mujeres también se caracterizan culturalmente en algunos territorios por no reconocerse a sí mismas como productoras, se reconocen más como amas de casa que como productoras,  y cuando vos charlas con ellas y les decís que te cuenten un día de su vida por supuesto que este no es el rol de ama de casa solamente porque van a buscar  agua seguramente, buscan leña,  dan de comer a los animales, incluso cultivan la tierra y también atienden a sus hijos, los educan, hacen la comida para su familia, y entonces por supuesto que va mucho más allá  que el ama de casa.

Lo que pasa es que desde las organizaciones tenemos el compromiso de educar e instalar la jerarquización del trabajo de la mujer en la agricultura familiar, que no es fácil porque esa jerarquización, ese reconocimiento tiene que partir de una misma, te digo esto en algunos territorios de la Argentina. En otros las mujeres estamos avanzando mucho, no solamente tomándonos en cuenta con lo que tiene que ver con la cuestión administrativa, con la compra de insumos, etc. O sea, el trabajo familiar diversificado entre los hijos, los varones, las mujeres también de vez en cuando nos subimos por ahí en un tractor, aunque no es muy común, por ahí también hacemos eso, por ahí que estamos más en la parte administrativa, en la parte más económica y cada integrante aportando lo suyo. Eso es lo que te puedo decir de la Argentina.

Desde mi experiencia en la COPROFAM con el resto de las mujeres, no es demasiado diferente la situación. En algunos territorios pasa lo que te mencioné y en otros otro, pero que realmente necesitamos un gran movimiento de las mujeres rurales al nivel del MERCOSUR, porque estamos absolutamente convencidas de que tenemos un rol protagónico, esto sin ánimo de desmerecer y descalificar a los otros actores, que son los jóvenes y que son nuestros compañeros de vida y nuestros compañeros de lucha.