Varios equipos de trabajo dispersos entre Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, elaboran los capítulos que conformarán el Informe 2018 sobre Acceso a la tierra y territorio en Sudamérica, coordinado por el Instituto para el Desarrollo Rural de Sudamérica.
Sus versiones anteriores, el Informe 2015, el Informe 2016 y el Informe 2017, tuvieron una difusión interesante, en espacios organizacionales y académicos, y ha sido ampliamente utilizado; varias personalidades reconocieron la oportunidad de poder acceder al dato simplificado sobre los principales conflictos, acciones y normativa agraria, así como poder construirse una idea comparada sobre el acceso a la tierra y territorio en la región. En esta versión incorporamos a Venezuela, a través del activista y académico José Angel Quintero Weir, y se incorporan además, instituciones de larga trayectoria como el Asociación Servicios Educativos Rurales – SER – Perú, a través de la investigadora Raquel Reynoso; el nuevo Centro de Estudios Heñoi de Paraguay, a través del investigador Luís Rojas, y además, los investigadores Pablo Díaz del Núcleo de Estudios Rurales de la Universidad de la República del Uruguay y Alexander Panez del Movimiento de Defensa del Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente de Chile.
En el caso de Argentina, nuevamente Tomás Palmisano y Juan Wahren del Grupo de Estudios Rurales - Grupo de Estudio de los Movimientos Sociales de América Latina (GER-GEMSAL) del Instituto de Investigaciones Gino Germani, de la Universidad de Buenos Aires, contribuyen sosteniendo una línea que muestra la dinámica campesina indígena en su país. En Brasil, el joven equipo del Laboratório de Estudos de Movimentos Sociais e Territorialidades de la Universidad Fluminense contribuyen al Informe junto a su coordinador el profesor Carlos Walter Porto Gonçalves. En Colombia, nuevamente el investigador Flavio Bladimir Rodríguez de la Universidad del Externado aportan la mirada sobre la tierra en el contexto de paz, y finalmente, en Bolivia, el IPDRS compartirá su punto de vista y lectura sobre el acceso a la tierra y territorio en Bolivia.
El nuevo contexto no es el más favorable para el acceso a la tierra y territorio de base campesina e indígena. Al parecer, la conflictiva respecto a este bien común se acreciente y el informe podrá aportar un resumen interesante y útil al respecto. El panorama, ante la oleada de violencia y represión contra las luchadoras y luchadores por la tierra, es adverso, no obstante, también se suman las expectativas, proyectos, alternativas y propuestas desde las comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes. Insistir en que el campo es una opción de vida, es respaldar luchas y articularlas con las diversas iniciativas que emergen en perspectiva de la reproducción de la vida rural y la sostenibilidad de los recursos naturales.