fbpx
VISITA NUESTRO
NUEVO SITIO WEB

 

 

 

 

Posts @IPDRS

Foto: thiagoofotografia Vía Des-informémonos

A menos de un año de las inundaciones ocurridas en el 2021 que afectaron significativamente gran parte del territorio nacional, nuevamente en el 2022 se están registrando lluvias torrenciales que han generado desastres hidrometeorológicos en varios estados del país. Ante la innegable evidencia del aumento en la intensidad y frecuencia de este tipo de eventos debido al cambio climático nos surgen las siguientes interrogantes: ¿Qué pasa con las personas que pierden sus hogares ante deslaves e inundaciones en Venezuela? ¿Cómo se recuperan? ¿Se desplazan a otras partes? ¿Cuántas personas están en esa condición en el país?

Algunos conceptos

El tema de la movilidad humana en el contexto de cambio climático es una realidad sin embargo la Organización Internacional para las Migraciones (OIM)[1] distingue los siguientes términos:

Migrantes por motivos ambientales : son aquellas  “personas o grupos de personas que, principalmente en razón de un cambio repentino o progresivo en el medio ambiente, que incide adversamente en sus vidas o en las condiciones de vida, se ven obligados a abandonar el lugar habitual de residencia, u optan por hacerlo, ya sea temporalmente o con carácter permanente, y que se desplazan dentro del país o al extranjero.”

Desplazado por motivos ambientales

Se refiere aquellas “Personas que se desplazan dentro del país en que residen o que han cruzado una frontera internacional y para quienes la degradación, deterioro o destrucción del medio ambiente es la causa principal pero no la única de su desplazamiento».

 Migración influida por el cambio ambiental

“Cuando se determina que el cambio en el medio ambiente es uno de los factores que impulsa la migración y, por consiguiente, un factor determinante en la decisión de migrar” (Foresight, 2011:34).

Hay desplazamiento, pero no cifras

En Venezuela, no hay cifras que permitan conocer la cantidad y la situación actual de las personas que han sido afectadas por fenómenos extremos en Venezuela. El hecho que no haya estadísticas disponibles no indica la ausencia de desplazamientos por motivos ambientales en el país sean estos temporales, definitivos, internos o transfronterizos.

El Informe mundial sobre desplazamiento interno 2020 (GRID, por sus siglas en inglés) indica que en Las Américas (América del Norte, Central y Sur) se produjeron 1.545.000 desplazamientos internos por motivos de desastres naturales[2].


Desplazamientos por desastres en 2019. Fuente Informe mundial sobre desplazamiento interno 2020


Este informe señala que en Venezuela refiriéndose tanto a los casos de desplazamientos internos por conflictos o desastres naturales, “Se desconoce cuántos de los que cruzan la frontera han sido desplazados internos previamente, y tampoco se sabe cuántos desplazados internos hay actualmente dentro de Venezuela. Se sabe más sobre lo que ocurre fuera del país, pero todavía es difícil entender claramente qué es lo que impulsa a la gente a huir dentro y fuera de sus fronteras o hasta qué punto esos desplazamientos son voluntarios o forzados. En resumen, la falta de datos hace imposible estimar la escala o la gravedad del desplazamiento interno en Venezuela. La única evidencia disponible es anecdótica, pero la gravedad de la situación merece mucha más atención”.

La falta de estadísticas en nuestro país brinda un evidente subregistro de la problemática de desplazamientos internos, de manera que este informe mundial indica que solo hubo un total de 300 desplazamientos internos motivado a desastres naturales al 31 de diciembre de 2019. Esta cifra es bastante conservadora si la contrastamos con el documento Movilidad humana, desastres naturales y cambio climático en América Latina De la comprensión a la acción (2017), el cual señala que para el 2015 en Venezuela había 45.000 personas desplazadas por desastres naturales [3]. Por tanto, todo indica que la situación y las cifras son aún mayores y mucho más si tomamos en cuenta que las inundaciones y sequías son cada vez más frecuentes en América Latina y además nuestra región está catalogada entre las más vulnerables por el Cambio Climático.


Las secuelas de las inundaciones de 2021 en Venezuela.

Entre julio y septiembre del 2021, el Observatorio de Ecología Política de Venezuela registró al menos 34 reportes de noticias de inundaciones en el período de agosto-septiembre en 15 entidades del país.



La situación fue crítica y esto motivó que el Ejecutivo Nacional en su momento decretara estado de emergencia en 11 estados del país.  Las cifras oficiales indican que sólo en el estado Mérida hubo al menos 9.322 familias afectadas. Mientras que el Fondo de Poblaciones Unidas en Venezuela (UNFPA) ha indicado que “al menos 35.000 personas de 85 municipios se vieron afectadas por las lluvias e inundaciones entre junio y septiembre de 2021, con un impacto en sus viviendas, enseres, acceso a servicios básicos, y potenciales riesgos de salud pública”

Imagen redes sociales UNFPA Venezuela

Los grupos más vulnerables a los desastres naturales, son los que menos probabilidad tienen de afrontar económicamente las consecuencias de los mismos y mucho más en un país con profundas desigualdades sociales y una crisis socioeconómica de grandes dimensiones como es el caso de Venezuela. En este sentido, no es de extrañar, que muchas personas que hayan perdido sus viviendas y sus principales medios de sustento, decidan desplazarse a otras localidades dentro o fuera del país.

Pobreza, inundaciones y desplazamientos : el caso del pueblo Warao

El pueblo Warao es un caso ejemplar que evidencia cómo los impactos ambientales pueden trastocar las dinámicas de vida de comunidades y grupos humanos enteros.

La historia de desplazamientos de las comunidades indígenas Warao en el Delta del Orinoco se inicia en la década de los 60 como consecuencia de la implementación de una política de corte desarrollista que involucró la construcción de diques y el cierre del Caño Manamo. Esta acción afectó drásticamente la calidad de vida de las comunidades indígenas, debido a que se produjo una modificación abrupta del ecosistema. Según un reportaje de Kapé- Kapé, el cierre del Caño Manamo causó la muerte de miles de Waraos y trastocó la vida de al menos 20.000 mil indígenas[4].

Por su parte, García Castro y Heinen (1999) indican lo siguiente:  

“Como consecuencia de estos cambios, se produjeron migraciones de indígenas desde las zonas afectadas, especialmente el área costera del Golfo de Paria, hacia otras partes del Delta y hacia algunos centros urbanos cercanos como Tucupita y La Horqueta, donde se instalaron en busca de recursos adicionales en substitución de actividades como la pesca y la horticultura, que se vieron gravemente afectadas por las consecuencias del aumento en la salinidad de las aguas y la acidificación de los suelos”[5].

El cierre del Caño Manamo marcó un hito en las comunidades indígenas Warao, quienes de manera progresiva se fueron desplazando a otras localidades, para poder subsistir. Muchos integrantes de la comunidad Warao se ubicaban en centros urbanos en condiciones de extrema pobreza y en situación de mendicidad.

El deterioro progresivo de sus condiciones de vida, aunado a la compleja crisis socioeconómica en el país ha impulsado la movilidad de los Warao más allá de nuestras fronteras.  Es importante destacar que los Waraos  son uno de los pueblos indígenas que más han migrado fuera del territorio nacional en los últimos años, se calcula que en Brasil hay 7.000 [6] y en Guayana 2500 [7].

Los impactos sociales de este proyecto de desarrollo que originó con el cierre de Manamo siguen vigentes[8],  pero ahora se conjuga con otro elemento; el aumento de la intensidad de fenómenos hidrometeorológicos en el contexto de Cambio Climático. Ahora, cada vez son más frecuentes y más intensas las inundaciones producto del desbordamiento del río Orinoco, lo cual afecta a las comunidades Warao que viven en esa localidad.

En el 2021, las lluvias torrenciales que causaron estragos en casi todo el país, también afectaron a los Warao. Según la organización Kapé-Kapé en septiembre del año pasado al menos 40 comunidades estaban inundadas [9]. Esta situación, conminó a muchas familias a trasladarse a sitios más altos.

En un reportaje reciente de la mencionada organización[10] explica como las inundaciones están afectando las dinámicas de vida de este pueblo originario. Según testimonio de un indígena Warao llamado Justo Ramos “Esto ha cambiado totalmente la vida en estos lugares, por las inundaciones constantes, las familias indígenas migran a zonas altas y, las comunidades originarias se quedan sin población ante la crisis alimentaria que padecen ante la imposibilidad de cosechar los rubros por pérdidas de las siembras en los meses de julio, agosto y parte de septiembre”

Por su parte, el portal de Fe y Alegría señaló como las inundaciones de 2021 impidieron el inicio a tiempo del año escolar en la comunidad warao Araguaimujo.

Las consecuencias del cambio climático, potencian sin duda las condiciones críticas de pobreza como las que viven los Warao, generando fenómenos de movilidad humana que pueden ser temporales como en el caso de las inundaciones,  pero no hay duda que en la medida que las condiciones de vida de estos pueblos indígenas sean más precarias, las migraciones transfronterizas tenderán aumentar.

Los factores socioeconómicos sin duda influyen en la movilidad humana en Venezuela, pero también hay que contemplar la vulnerabilidad climática como un elemento que potencia los fenómenos de desplazamiento en nuestro país. En este sentido, desde el Observatorio de Ecología Política de Venezuela hacemos un llamado a la acción urgente para abordar el tema del Cambio Climático y sus complejas implicaciones en la población venezolana


[1] https://publications.iom.int/books/migracion-medio-ambiente-y-cambio-climatico-datos-empi-ricos-para-la-formulacion-de-poli

[2] https://www.internal-displacement.org/global-report/grid2020/spanish.html

[3] https://migracionesclimaticas.org/documento/movilidad-humana-desastres-naturales-y-cambio-climatico-en-america-latina/

[4] https://kape-kape.org/2021/06/22/el-cierre-del-cano-manamo-altero-la-vida-de-22-mil-waraos-en-delta-amacuro/

[5] García Castro, A. y Heinen, H. (1999). Planificando el desastre ecológico: Impacto del cierre del caño Manamo para las comunidades indígenas y criollas del Delta Occidental (Delta del Orinoco, Venezuela). Antropológica, 31-56

[6] https://www.acnur.org/noticias/historia/2022/4/6231595f4/indigenas-de-venezuela-ayudan-a-otras-personas-a-sobrellevar-la-vida-lejos.html

[7] https://www.el-carabobeno.com/migrantes-waraos-venezolanos-ninos-arribaron-guyana/

[8] https://kape-kape.org/2017/04/29/siguen-las-consecuencias-por-el-cierre-del-cano-manamo/

[9] https://kape-kape.org/2021/08/24/40-comunidades-waraos-estan-bajo-las-aguas-por-la-crecida-del-orinoco/

[10] https://kape-kape.org/2022/03/26/sequias-e-inundaciones-impactos-del-cambio-climatico-en-comunidades-waraos-del-orinoco/