Foto: Greanpeace Brasil
La cifra de área deforestada en Brasil en abril de 2022 fue casi el doble de la indicada durante el mismo mes el año pasado.
La deforestación en la Amazonía brasileña marcó un nuevo récord mensual en abril con la pérdida de 1 013 kilómetros cuadrados de bosque tropical, un 74,6 % más que el año pasado.
Así lo reportó el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE), que indicó que esta representa una cifra de deforestación jamás observada durante ese mes, que no suele presentar niveles altos.
La cantidad del área deforestada equivale a 1 389 campos de fútbol, indicó Greanpeace Brasil, una de las organizaciones ambientalistas que manifestaron su preocupación por el aumento de pérdida forestal.
Según analistas, la situación se debe probablemente a la cercanía de elecciones presidenciales en octubre, ya que, según el actual presidente y candidato Jair Bolsonaro, la actividad industrial ayuda a combatir la pobreza.
Gráfico: Greanpeace a partir de información de INPE
Pérdidas alarmantes
Durante abril, en Brasil es temporada de lluvias por lo que los terrenos húmedos presentan dificultades para la realización de operaciones, al impedir el ingreso de equipos pesados, reportaron científicos del Observatorio do Clima.
Asimismo, Ane Alencar, científica del Instituto Amazónico de Investigaciones Naturales (Ipam) afirmó que la cifra es inusual y alertó que la tala incluso podría intensificarse en los próximos meses, según reportó Diario Bernabéu.
Organizaciones ambientalistas acusan que el alza de deforestación es responsabilidad del presidente Bolsonaro, quien busca ser reelegido en próximas elecciones y promueve la explotación desmedida de recursos naturales con la flexibilización de legislación ambiental entre otras medidas.
"El debilitamiento de los organismos de control ambiental no es casual, es un proyecto perverso que tiene como uno de sus principales resultados, la prescripción de los delitos ambientales sin que los delincuentes sean castigados”, indicó André Freitas, coordinador de la Amazonía de Greenpeace Brasil en un reciente artículo.
Además, agrega que la situación empeoraría si se aprueban los proyectos de ley que buscan legalizar el acaparamiento de tierras, flexibilizar las licencias ambientales y permitir la minería en territorios indígenas.
Situación preocupante
Según el sistema de monitoreo forestal Global Forest Watch, Brasil perdió 62.8 millones de hectáreas de cobertura arbórea de 2001 a 2021, lo cual equivale a la desaparición el 12 % de su cobertura arbórea desde el año 2000.
Gráfico: Cobertura forestal perdida por año - Global Forest Watch
Paralelamente, la pérdida de bosques primarios húmedos durante este periodo fue de 27.8 millones de hectáreas, lo cual representa una pérdida del 8.1 %.
Asimismo, se indica que el 70 % de la pérdida de cobertura arbórea se dio en áreas donde predomina la deforestación, siendo Pará y Mato Grosso las regiones más afectadas.
Cabe mencionar que es en estas regiones donde también se ubica el 86.3 % de la deforestación detectada en abril de este año.
La alarmante situación ocurre pese a que, en 2021, el Informe de Evaluación de la Amazonía del Panel Científico Para la Amazonía (SPA) advirtió que la Amazonía se acercaba a un punto de inflexión catastrófico.
Cruzar este límite ocasionaría ciclos de reducción de lluvias, aumento de incendios y la pérdida permanente de bosques húmedos tropicales debido a la incapacidad de ecosistemas para regenerarse, convirtiéndose en ecosistemas secos.
Este cambio ocasionaría la liberación de grandes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera, colapso de la biodiversidad y altos costos para la sociedad, ya que afectaría a los suministros de agua, a la agroindustria y medios de vida de comunidades locales, indicó World Wildlife Foundation en un reporte respecto a la publicación científica.