La virtualidad ha llegado a nuestras vidas para quedarse. Hace meses que nuestra relación con el tiempo y el espacio cambia cada día. Ya no interactuamos de la misma forma y, podría decirse, que el espacio digital lo ha invadido “todo”.
Desde 2015 el Instituto para el Desarrollo Rural en Sudamérica - IPDRS, junto a su área de Interaprendizaje, vienen impartiendo foros y cursos virtuales llegando a diferentes actores del desarrollo rural en el campo y en la ciudad. Caracterizado por los aportes y el aprendizaje compartido, el aula virtual ha sabido integrar herramientas multimedia en el espacio formativo. Hasta la actualidad se han dado 25 cursos virtuales llegando a más de 1.000 personas en toda la región.
Para Jhaquelin, Responsable de Interaprendizaje es relevante destacar que son las mismas organizaciones las que lideran la creación de vídeos y así sacar adelante sus propios proyectos y demandas. “Nuestra ventaja radica en el empeño por un nuevo enfoque sobre lo rural y las metodologías visuales y críticas empleadas en los cursos y foros virtuales”, recalca Ávalos.
En tiempos de pandemia se ha multiplicado nuestra presencia en las pantallas; la necesidad de reuniones y encuentros virtuales ha disparado el número de horas dedicadas bien sea para uso personal o profesional. Según Ruth Bautista, Responsable de Investigación del Movimiento Regional por la Tierra y el Territorio, los cursos virtuales surgen ante la necesidad de llenar espacios vacíos y articular. Cuando señala la palabra articular se refiere a que los procesos formativos que se ofrecen complementan la educación desde las universidades, espacios más formales. “Nos interesa general un proceso de interaprendizaje con diversidad de actores, realizando mucho seguimiento”, señala Ruth Bautista.
Con la crisis sanitaria, económica, política y social que se vive a nivel mundial, parece que la educación virtual avanza a pasos agigantados recorriendo países en un imparable intercambio de conocimientos y saberes que quedan grabados en las diferentes plataformas y redes con un solo click.
La formación virtual, según Jhaquelin Ávalos, representa una posibilidad ante una agudización tan profunda de la pandemia y la exigencia a todos los actores del desarrollo para avanzar y concretar una agenda digital en fortalecimiento de los territorios. “Este asunto debe ser un tema crucial en la Declaración de los Derechos Campesinos”, insiste Ávalos.
Pero no sólo haremos de las plataformas virtuales un espacio de democratización para que la formación virtual tenga el mayor alcance. Será necesario disputarse los niveles de acceso a Internet para la reducción de la brecha digital en el campo y zonas más aisladas.
En la actualidad, el IPDRS está realizando un foro virtual sobre la Declaración de Derechos Campesinos y otras personas que trabajan en zonas rurales: avances y obstáculos en Sudamérica y, próximamente, anunciaremos el nuevo curso virtual sobre la Declaración de Derechos campesinos donde se podrán ampliar perspectivas y enfoques en torno al desde el análisis de varios países de Sudamérica.
