La semana pasada se llevó a cabo la Conferencia Internacional LandAc 2019. Esta conferencia, año tras año, reúne a organizaciones, instituciones holandesas y sus socios que trabajan en la gobernanza de la tierra para un desarrollo equitativo y sostenible.
Hace algunos años, ICCO Cooperación Sudamérica y el Instituto para el Desarrollo Rural de Sudamérica (IPDRS) trabajan juntos y han constituido una alianza por colaborar en tema comunes. Parte de este trabajo es la iniciativa del Movimiento Regional por la Tierra y Territorio y la Alianza por el Compromiso Civil, que confluyen en el tema del acceso a la tierra y territorio, y el desarrollo rural sostenible en los territorios.
El IPDRS participó del LandAc 2019. El día jueves 4 de julio, se hizo una sesión denominada “Campesinos e indígenas: Acceso a la tierra y territorio en Sudamérica”, que reunió a aliadas y aliados del Movimiento Regional por la Tierra y Territorio. Estuvieron presentes Alexander Pánez de Chile, quien es autor del capítulo sobre su país en el Informe 2018 Acceso a la tierra y territorio en Sudamérica; Claudio Dourado, investigador y facilitador de la Comisión Pastoral de la Tierra en Brasil; Magda Herrera, líder del territorio indígena originario Jatun Ayllu Yura; y además, Ruth Bautista Durán, investigadora y coordinadora del Movimiento por la tierra y territorio.
Pánez se refirió a un contexto chileno que favorece al agronegocio en detrimento de las economías campesinas e indígenas, una lógica de acumulación extracción que ha devenido en la mercantilización y privatización del agua, principal elemento que posibilita la producción agropecuaria, pero además que es vital para la reproducción de la población local. Los derechos sobre el agua y la tierra tienen un nivel de concentración y privilegio importantes, aunque esto no quita que las organizaciones campesinas e indígenas aporten experiencias esperanzadoras. La gestión del agua encuentra asidero cuando campesinos e indígenas acceden a la tierra, y sociabilizan estos bienes comunes y los incorporan a sus lógicas de sobrevivencia y generación de excedentes necesarios.
Por su parte, Claudio Dourado se refirió a su experiencia como sistematizador de casos inspiradores de acceso a la tierra y territorio, en el marco de la iniciativa del Movimiento por la tierra. Explicó que se debe comprender el nuevo contexto político brasilero en el que crecerá la violencia hacia los pobladores del campo. La poca tolerancia a la diferencia y el conservadurismo representados en el gobierno central determinan las decisiones sobre la agricultura y las posibilidades de acceso a la tierra, seguridad jurídica, e incluso, la demarcación de territorios tradicionalmente indígenas.
Magda Herrera, ataviada de sus ropas originarias compartió la experiencia de su territorio, el Jatun Ayllu Yura, caso 41 de la plataforma www.porlatierra.org/casos. Tras 12 largos años para cumplir con los requisitos para la titulación colectiva, el Jatun Ayllu Yura, logró presentar su demanda de autonomía indígena al Estado plurinacional de Bolivia. Este camino suscrito en la constitución política del Estado y la legislación boliviana, se torna complejo pero visualiza en su horizonte la posibilidad de gestionar el territorio y empoderar a las autoridades indígenas originarias con la gestión pública. Notablemente, éste es un proceso contemporáneo y novedoso para toda la región.
Por su parte, Ruth Bautista recogió los aportes y compartió la experiencia metodológica y de articulación del Movimiento por la tierra. Hizo notar que pese a las condiciones adversas, no se agotan los demandantes de tierras y su persistencia debe alertar al resto de la sociedad. A todos nos debe importar la correlación de fuerzas en la disputa de los recursos naturales, al estar en juego el derecho a la tierra, el respaldo que podamos dar a las organizaciones, comunidades y grupos de campesinos e indígenas es fundamental para la sostenibilidad de todos.
Como parte de su presentación, el Movimiento Regional por la Tierra y Territorio instaló parte de la muestra “Voces e imágenes por la tierra y territorio”, que fue muy bien apreciada por todos los asistentes al LandAc 2019.
