Colombia comprará 40.000 toneladas de arroz a laComunidad Andina de Naciones (CAN), para responder a la solicitud de Ecuador ante los excedentes del producto que tiene ese país, acordaron los cancilleres de los dos países este jueves en Bogotá.

"Se convino abrir un contingente de 40.000 toneladas para ser comercializadas con la CAN", declaró la canciller colombiana María Ángela Holguín en declaraciones a periodistas tras el encuentro con su par de Ecuador, Ricardo Patiño, mencionando específicamente a Ecuador y Perú.

Bolivia y Colombia son los otros miembros de la CAN.

La canciller colombiana además anunció la firma de un convenio de cooperación técnica con la Corporación Andina de Fomento (CAF) para los estudios previos de la construcción de un nuevo puente en la frontera con Ecuador, cuyo costo asciende a 300.000 dólares.

Los dos cancilleres también se comprometieron a impulsar el turismo bilateral, para lo cual Patiño pidió una reducción de las tarifas aéreas para viajar entre los dos países.

"Le mandamos un mensaje a los transportistas aéreos: esas tarifas no pueden mantenerse tan altas, no se puede abusar de una situación de control del mercado", dijo Patiño, quien señaló que los dos gobiernos conversaron para "actuar en ese sentido y asegurar que las tarifas sean razonables".

La petición del canciller ecuatoriano se produce luego de que la semana pasada Quito decidió eliminar el requisito de apostillado del pasado judicial de los colombianos que deseaban ingresar a Ecuador.

Los dos cancilleres además analizaron la posibilidad de realizar una alianza entre Colombia, Ecuador, Perú y Chile para vender paquetes turísticos en ferias internacionales.

El encuentro de los dos cancilleres se enmarca dentro del nuevo clima de las relaciones bilaterales luego del pleno restablecimiento de los vínculos diplomáticos el 26 de noviembre pasado.

Quito rompió los vínculos con Bogotá a raíz de un bombardeo contra una base clandestina de las Farc, el 1 de marzo de 2008, en el que murieron 25 personas, entre ellas el número dos de la subversión, Raúl Reyes.