La hidroelectricidad proporciona el 80 por ciento de la energía que genera Brasil, y la construcción de represas ha constituido una amenaza permanente contra los pueblos indígenas que viven en riesgo de que sus territorios terminen inundados y se vean obligados a abandonar sus hogares y a migrar hacia otros territorios, así como quedarse sin posibilidades de una explotación sostenible de los recursos del bosque para garantizar su subsistencia.
Los problemas derivados de la construcción de las represas, están vinculados a otros de igual importancia como la concentración de tierras cultivables en manos de las transnacionales y del agronegocio, que terminan expulsando a los pequeños productores de sus tierras y concentran cada vez más la producción y la distribución de alimentos a escala mundial.
Ulises Manacas conoce de cerca la complejidad de estos temas, como miembro de la Coordinadora Nacional y del equipo de formación del Movimientos de Trabajadores Sin Tierra –MST de la región de Estado de Pará en la Amazonia brasilera. Tiene formación en teorías sociales y producción del conocimiento en la Universidad Federal de Rio de Janeiro-Brasil. Actualmente, es estudiante de letras y lenguas portuguesas en la Universidad Federal de Pará.
Además del impacto de las represas en la vida de las comunidades rurales, la Mesa Temática Agendas de las organizaciones indígenas y campesinas de la región andino amazónicaque sesionará en la primea jornada del III Foro Internacional Andino Amazónico de Desarrollo Ruralabordará asuntos relativos a territorialidad, identidad y modelos alternativos de desarrollo. El panel estará integrado por representantes de organizaciones sociales de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador y Perú que presentarán sus experiencias y debatirán en torno a las dimensiones políticas, sociales, económicas e ideológicas de sus agendas programáticas.