Con la sanción presidencial de la ley que regula las Zonas de Interés para el Desarrollo Rural, Económico y Social -Zidres-, el rechazo de organizaciones campesinas, defensoras de derechos y legisladores no se hizo esperar.
El Senador Alberto Castilla, dirigente campesino y congresista por el Polo Democrático, se pronunció Señaló que la ley “es la más regresiva para el campo en la historia reciente”.
Explicó que no tienen nada de casual la coincidencia de las zonas que se constituirían como Zidres y las denuncias por despojo: "Santos eligió Orocué (Casanare) para sancionar la ley, mandando un mensaje muy claro. Firmará la ley en una zona donde ha habido serias denuncias por acaparamiento ilegal de tierras por empresas como Manuelita, y donde ha habido despojo de tierras y control paramilitar. La firma de la ley en Orocué significa celebrar por la legalización del acaparamiento de tierras en favor de unos pocos empresarios que en muchos casos también se beneficiaron de la violencia".
El Senador manifestó la intención de demandar la ley: “Los parlamentarios del Polo Democrático, en alianza con organizaciones campesinas, indígenas y afro, vamos a demandar esa ley, pues es contraria a la constitución nacional. Esperamos que la Corte nos dé la razón y frene una propuesta como las Zidres, figura abiertamente contraria a las propuestas de paz del movimiento campesino colombiano".
Por su parte el también senador Jorge Enrique Robledo llamó la atención apropósito del objetivo de la asignación de los baldíos, uno de los problemas de fondo de las Zidres: “Deberían adjudicarse a campesinos pobres sin tierra, no a grandes empresas agroindustriales, nacionales o extranjeras”.
Reformas contra la paz
Esta medida se contrapone a las reformas necesarias para garantizar la paz. Según declaraciones anteriores del Senador Castilla, un debate de esta naturaleza debe desarrollarse con la participación de la sociedad y no puede poner trabas a los logros de La Habana.
Para el senador Castilla, la Ley Zidres genera impedimentos para el fondo de tierras, la territorialidad y la reforma agraria, asuntos contemplados en uno de los primero puntos discutidos por las partes en negociación.
Finalmente, Castilla declaró que se espera una respuesta contundente por parte de los afectados: "Creo que las Zidres van a ser rechazadas con fuertes movilizaciones sociales en muchas regiones del país donde el campesinado se sigue haciendo sentir".