Cerca de 300 delegados de la Cumbre Agraria, articulación de organizaciones sociales surgida de los paros agrarios de 2013, se reunieron en la ciudad de Bogotá para evaluar, a un año de la instalación de las negociaciones, el estado de las mismas. Los voceros coinciden: el balance de las negociaciones es negativo y en cualquier momento se esperan nuevas movilizaciones.
Delegados del Coordinador Nacional Agrario –CNA-, de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina –Anzorc-, del Proceso de Comunidades Negras –PCN- de la Organización Nacional Indígena de Colombia –ONIC-, la Marcha Patriótica, el Congreso de los Pueblos, entre otras organizaciones regionales de todo el país atendieron a la cita para evaluar la situación y proyectar las acciones de respuesta frente a la actitud del Gobierno que calificaron como incumplimiento y dilación.
Según Alberto Yace de la ONIC, la Cumbre tiene gran preocupación frente a las negociaciones: “Son muy pocos los avances en la negociación con el Gobierno”. Igual balance presentó Oscar Piso de la Marcha Patriótica quien afirmó que “la mesa nacional no ha funcionado y en las regiones han funcionado en porcentaje mínimo”.
Por su parte, la vocera del PCN Marilyn Machado aseguró: “Ya estamos cansados y cansadas. Esto es una estrategia del Gobierno hacer acuerdos para no cumplirlos, luego la estrategia es de dilación y de no definir. Eso desgasta las dinámicas”. Entre las valoraciones de los delegados regionales, se afirmó que la mayor dificultad consiste en que a las mesas departamentales el Gobierno usualmente envía delegados sin poder de decisión.
Ante el diagnóstico, las organizaciones coinciden en señalar que tras la Asamblea de Delegados organizarán la movilización: “La Hora 0 de la movilización la fija Gobierno”, concluyeron. A la par denunciaron que el Plan Nacional de Desarrollo –PND- profundiza la entrega de los territorios. Armando Caracas Carabalí, uno de los negociadores de la Cumbre, insistió en que el PND no fue consultado con las comunidades afrodescendientes, indígenas o campesinas, que por el contrario “se violó todo el derecho de los pueblos a la consulta previa”. Añadió que es imposible que “se esté hablando de un proceso de paz y a la vez se promueva el despojo”.
Avances populares: unidad, paz y movilización
En contraste a la situación de las negociaciones, la Asamblea se desarrolló en un ambiente de unidad y avance de las luchas populares. Los delegados coincidieron en el rechazo contundente al PND y en avanzar en propuestas que permitan a la sociedad participar protagónicamente de los diálogos de paz.
Una de las propuestas más importantes, producto de la Asamblea, fue el llamado a integrar una Mesa Social de Diálogo para la Paz como tarea prioritaria en todo el territorio nacional que se iniciaría desde las regiones.
Alberto Yace de la ONIC destacó que como definición se acordó “una movilización para continuar exigiendo el pliego de peticiones de la Cumbre”. Añadió que el escenario se encuentra en un momento de crecimiento y de “tejer la unidad”.
Por su parte, Milena Ochoa del CNA aseguró que la intención actual es proyectar los escenarios de unidad desde las regiones: “Vamos a construir rutas de movilización y acción política que nos permitan continuar creciendo”.
Finalmente los voceros anunciaron que llevarán las definiciones a las bases, quienes decidirán qué hacer. La propuesta, según Armando Caracas, es que si dentro de algunos meses la situación continúa, a Cumbre estaría “totalmente volcada a las calles, en la vía Panamericana, nuevamente en Paro”.