"En ese marco, la presidenta Montaño aclaró que las 22.000 hectáreas que se autoriza en el Proyecto generarán 30.900 toneladas métricas de coca, de las cuales se consumirían en el país en 2017, por usos y costumbres, 24.785 toneladas métricas, en tanto que el resto iría a la investigación, industrialización y a la exportación", extracto de un comunicado publicado en la página web de la Cámara de Diputados.
La legalización del incremento de la superficie de cultivos de coca de 12.000 a 22.000 hectáreas ocasionará graves consecuencias ambientales en las zonas autorizadas, erosionará la seguridad alimentaria y provocará una gran presión sobre las Áreas Protegidas (AP), advirtió la experta en cambio Climático, Cecilia Requena.
Entre las consecuencias, la experta alerta sobre una devastadora contaminación de agua, suelos y aire por los perniciosos agroquímicos que se usa en el monocultivo de la coca y por los venenosos químicos que se emplean en la producción de cocaína.
Advierten que el permiso aumentar la superficie de coca erosionará aún más la seguridad alimentaria del país, destinándose más superficie al cultivo de coca en detrimento de la producción de frutas y otros alimentos necesarios.
Requena alertó que Bolivia será identificada en la esfera internacional como un actor que tiende a fortalecer al narco, usualmente asociado con otras actividades ilícitas como tráfico de armas, trata de blancas, contrabando, apoyo al terrorismo y desestabilización de países.