Fuente: Sputnik
Los 17 pueblos indígenas bolivianos que habitan la ribera de los ríos Beni, Quiquibey y Tuichi, en el norte del departamento de La Paz, se mantienen en alerta para evitar la construcción de dos centrales hidroeléctricas en la zona, dijo la secretaria de culturas y turismo de la comunidad Uchupiamonas, Ruth Alipaz.
"Estamos en alerta permanente para evitar que el Gobierno construya las hidroeléctricas del Chepete y El Bala", dijo el representante indígena. Alipaz explicó que durante 12 días de vigilia en la zona, los 17 pueblos que viven en las riberas de los ríos Beni, Quiquibey y Tuichi (oeste) lograron que se retiraran del lugar las empresas Geodata y Servicom, que realizaban estudios de factibilidad.
"Se ha cumplido con un primer objetivo que era el de frenar que se continúen haciendo estudios al margen de los intereses y la decisión de los pueblos de la zona", afirmó. Según Alipaz, los pueblos y naciones indígenas del lugar no están relacionados con organizaciones gubernamentales ni con partidos de oposición como quiere mostrar el Gobierno. "Esa es una falta de respeto a las mujeres y a los niños que han estado en la vigilia y que nos oponemos a las hidroeléctricas", señaló Alipaz. La representante de los indígenas dijo que el Gobierno debió conducir una consulta a las comunidades afectadas, como prevé la Constitución. Lo que haga ahora el Gobierno para intentar convencer de sus proyectos es "extemporáneo", sostuvo la dirigente indígena. Las comunidades rechazan la construcción de las hidroeléctricas porque creen que causará su desaparición. "Los pueblos indígenas han dicho 'no'", subrayó. En julio, el presidente Evo Morales anunció el megaproyecto hidroeléctrico de El Bala y el Chepete que, con una inversión de 6.000 millones de dólares, permitiría al país generar más de 3.000 megavatios en los próximos 14 años.