El Seguro Agrario estatal puede pagar un máximo de tres mil bolivianos a un agricultor familiar cuando la producción de este haya sido dañada por algún fenómeno climático. Este monto corresponde a las tres hectáreas que puede asegurar como máximo cada familia ante el Instituto del Seguro Agrario (INSA).
Este beneficio ha sido establecido por el artículo 407 de la Constitución Política. La Ley 144 de Revolución Productiva creó el Seguro Agrario Universal “Pachamama”, “con la finalidad de asegurar la producción agraria afectada por daños provocados por fenómenos climáticos y desastres naturales adversos”.
Los beneficiarios de este seguro son las comunidades indígena originario campesinas, interculturales y afrobolivianas con producción colectiva y/o individual. También se benefician las y los productores agrarios sean personas naturales o colectivas.
Para acceder a este beneficio, los productores deben asegurarse en el INSA en forma gratuita llenando el formulario de Registro Agrícola Comunal (RAC), documento en el que anotan sus datos personales, el lugar donde viven, comunidad, municipio y departamento, los cultivos y las hectáreas que deseen asegurar. El INSA asegura hasta 3 hectáreas de cultivos por familia productora.
Una vez que ocurra un evento climático adverso para la agricultura, los productores o los técnicos municipales dan el correspondiente “aviso de siniestro” al INSA, para que técnicos de esta institución se trasladen hasta la comunidad, evalúen participativamente los daños reportados, y si corresponde, el Estado indemniza con mil bolivianos por hectárea perdida.