Originarios. Varias familias yukis están con tuberculosis, además hay ayoreos no contactados en la frontera con Paraguay.
Las alertas están lanzadas, Bolivia, un país que se precia en su Constitución de tener 36 pueblos indígenas, tiene hoy un grave problema, buena parte de sus pueblos originarios están en peligro de extinción, a merced de enfermedades, olvidados y sin tierras.
La preocupación ya la expresó el Defensor del Pueblo, Rolando Villena, que en un informe advirtió que la mitad de los 36 pueblos está a punto de desaparecer.
Por lo menos unos ocho grupos originarios están por extinguirse en el territorio boliviano si no hay medidas concretas para preservar su identidad.
Los más amenazados son los yukis, esse ejja, chacobo, canichanas, tapieté, araonas, pacahuaras y ayoreos no contactados.
Desatención y atraso. El vocero de la Confederación Indígena de Bolivia (Cidob) orgánica, Lázaro Tacóo, comentó que los principales problemas de los pueblos en peligro es la desatención del gobierno y el atraso en su autonomía indígena.
Tacóo lamentó que muchos se vieron afectados por la falta de titulación de sus tierras y el poder central impidió la ejecución de la Gestión Territorial Indígena.
Tomó como ejemplo lo sucedido con el Fondo Indígena, que nació en un inicio para fortalecer el desarrollo de los originarios, pero que posteriormente fue manoseado con fines políticos y se incluyó a las agrupaciones campesinas.
Sobre los ayoreos no contactados, el portavoz de la Cidob opositora, dijo que hay la iniciativa desde hace mucho tiempo de consolidar Tierras Comunitarias de origen (TCO) en la frontera con Paraguay, pero el Ejecutivo no ha hecho nada.
Ayoreos olvidados por el Estado. El asambleísta departamental Indígena de Santa Cruz del pueblo Guarayo, Subi Picanerai, lamentó que los ayoreos no detectados en la frontera con Paraguay tienen la desatención total del gobierno boliviano. El legislador dijo que incluso la Central Ayorea Nativa del Oriente Boliviano (Canob) presentó en el 2009 un proyecto de ley de protección para sus hermanos en esa zona fronteriza, pero que no han sido atendidos.
Picanerai criticó que hasta la fecha no se aprobó ninguna norma y solamente hay un decreto que no refleja el pedido inicial.
Resaltó que el proyecto normativo solicitaba la dotación de Tierras Comunitarias de Origen (TCO) en el parque Kaa- Iya, ubicado en la provincia Cordillera.
"Ante esta situación primero el gobierno boliviano prometió realizar una carnetización, pero nunca se hizo y menos localizar a estos hermanos", manifestó.
Además el asambleísta reclamó que en lugar de que ese territorio del parque Kaa-Iya se declare intangible, así como los demás parques forestales, el Ejecutivo aprobó decretos supremos que autorizan la exploración hidrocarburífera en la zona.
El legislador dijo que son normas gubernamentales que atentan contra la Constitución, en la que garantizan el hábitat de los pueblos en aislamientos.
Yukis con tuberculosis. La exasasambleísta departamental yuracaré mojeña, Rosmeri Gutiérrez, relató que en los yukis, que son vecinos de la étnia que representa, la mayoría de las cien familias padecen de tubeculosis.
"Nos separan de los yuracaré - mojeños con los yukis el río Ichilo y lastimosamente se encuentran abandonados y excluidos, esa gente está enferma y carecen de educación", afirmó Gutiérrez. Relató que la enfermedad pulmonar está matando poco a poco a los originarios yukis, ya que no llegan los médicos a esa zona. Esta étnia habita en la provincia Carrasco de Cochabamba con límites con la provincia Ichilo del departamento de Santa Cruz. En diciembre del 2014, 23 adultos y 45 niños marcharon enfermos de los pulmones y hambrientos, desde Biarecuate (Cochabamba) hacia la Cidob (actualmente en manos del MAS) en Santa Cruz.
En esa oportunidad, pidieron ayuda a la población cruceña, pero después de varios días de vigilia, se vieron obligados a retornar a su lugar de origen.
Tres etnias por desaparecer en Beni. El secretario de Organización de la Central de Pueblos Étnicos Mojeños del Beni (Cpemb), Rafael Barena, dijo que hay tres étnias olvidadas en su departamento. "Los chacobos, canichanas y sirionó están en grave peligro de extinción por la desatención del gobierno central, no hay ningún proyecto de desarrollo y tienen problemas de salud", dijo Barena. Apuntó que los chacobos están ubicados por la zona de Riberalta, mientras que los canichanas a 180 km de la capital trinitaria y los sirionó en las provincias benianas de Cercado e Iténez. Lamentó que las autoridades gubernamentales discriminen a estos grupos.
Pacahuaras sin tierras. El asambleísta departamental de Pando por el MAS Durimar Meriles cuestionó el incumplimiento de la ABT y el INRA, de la sentencia Constitucional 0014/2013-l, que ordena la dotación de 42.000 hectáreas para los pacahuaras. Meriles afirmó que son alrededor de 40 familias no contactadas, que han sufrido la persecución y muertes por algunos empresarios madereros. El también expresidente de la Central Indígena de Pueblos Originarios de la Amazonia de Pando (Cipoap) indicó que estas familias de originarios deambulan la provincia Madre de Díos sin protección. "Algunos malos madereros, violentaron su hábitat de estos hermanos con fines mercantilistas y los expulsaron de manera violenta", argumentó. Meriles se comprometió a poner sus mejores oficios para hacer respetar los derechos de los pacahuaras, que ya están reconocidos en el Estatuto Autonómico de Pando.
"Muchos de los pueblos vulnerables se vieron afectados por la falta de titulación de sus tierras y el poder central impidió la ejecución de la Gestión Territorial Indígena".
Lázaro Tacóo
Vocero de la Cidob orgánica
"Es lamentable la desatención del gobierno con los ayoreos no contactados que se encuentran en la frontera con Paraguay, porque hasta la fecha no aprobó ninguna ley".
Subi Picanerai
Asambleísta departamental del pueblo ayoreo
"El río Ichilo nos separa de los yukis a los yuracaré-mojeños, por lo que podemos decir lastimosamente que se encuentran abandonados, excluidos y enfermos de tuberculosis".
Rosmeri Gutiérrez
Exasambleísta Yuracaré-Mojeña
"Las etnias chacobos, canichanas y sirionó son del departamento de Beni y se encuentran olvidadas por el gobierno y en grave peligro de extinción".
Rafael Barena
Secretario de Organización de la CPEMB
"Es lamentable la desobediencia del INRA y la ABT de la sentencia constitucional que ordena la dotación de 42.000 hectáreas para los pacahuaras no contados de Pando".
Durimar Meriles
Asambleísta departamental de pando por el MAS
En peligro de extinción
Ubicación de los más vulnerables
1. Ayoreos no contactados. En la actualidad la etnia ocupa un territorio separado por la frontera entre Bolivia y Paraguay y suma alrededor de 4.200 personas.
2. Yukis. Habitan y se desarrollan en la parte alta del río Chimoré, en la comunidad denominada Bia Recuaté, esta se encuentra a una altura de 250 metros sobre el nivel del mar.
3. Pacahuaras no contactados. Ubicados entre los departamentos de Beni y Pando. Étnia que se encuentra en pleno proceso de extinción. Se estima que son menos de 40 familias.
4. Chacobos. Ubicados en las provincias benianas de Vaca Díez, Ballivián y Yacuma. Se estima que son alrededor de mil personas.
5. Canichanas. Habitan en la provincia beniana de Cercado, en el municipio de San Javier, entre la desembocadura del río Tijamuchí en el Mamoré, hasta la confluencia del río Apere con el Cabitú.
6. Arahonas. Ubicados en la provincia Iturralde del departamento de La Paz. Se desconoce la cantidad de familias.
7. Tapieté. Ubicados en la zona de Gran Chaco del departamento de Tarija, a 130 km de Villamontes. También tienen una población muy escasa.
8. Esse ejja. Ubicados en los departamentos de La Paz, Beni y Pando; provincias, Iturralde, Vaca Diez y Madre de Dios. Municipios de San Buenaventura y Gonzalo Moreno.
Punto de vista
Hernán Ávila
Presidente del Cejis
"La causa del peligro de extinción de los pueblos es el modelo extractivista"
"Una de las causas del peligro de extinción de algunos pueblos indígenas es que en los últimos años se impulsó con mucho vigor la expansión de la frontera agrícola y el modelo extractivista.
Esto significa que está vinculado a la extracción de los recursos naturales, tales como la madera, oro e hidrocarburos.
Hay políticas en los últimos años en Bolivia, dirigida a esos aspectos mencionados, afectando directamente áreas de reservas, donde los pueblos que están en peligro de extinción o aislamientos voluntarios, como es el caso de los ayoreos, que serán seriamente afectados.
Situación que va ha implicar lamentablemente en su desaparición y no porque los maten directamente, sino por las consecuencias que conlleva con un contacto con estos pueblos originarios.
Como decir, el contagio de enfermedades y la disminución de sus espacios de territorios, que significa, menores posibilidades de recolección y de caza, implica su desaparición. Por lo que considero, que hay un modelo extractivista de la economía, impulsado desde los estados latinoamericanos, que están condenando a estos pueblos a desaparecer. En síntesis, el culpable es el modelo, donde el mercado internacional exige producir productos como el petróleo y la madera, por lo que los gobiernos no les ha quedado otra, que adaptarse a esas exigencias y entraron a ese ritmo en perjuicio de los pueblos indígenas'.