El movimiento indígena de Ecuador, que cuenta con representación política en la Asamblea Nacional (Parlamento), propuso este jueves una nueva reforma agraria que redistribuya la propiedad de las tierras de cultivo y garantice a las comunidades nativas la titularidad plena de sus territorios ancestrales.
Así lo afirmó Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la mayor organización de pueblos originarios del país, antes de presentar en la Asamblea su proyecto de reforma de la Ley Orgánica de Tierras Rurales y Territorios Ancestrales (LOTRyTA).
Según Iza, las anteriores reformas agrarias acometidas en Ecuador en 1964, 1973 y 1994 no lograron resolver el problema de la concentración de la tierra.
"Hay 200.000 familias aproximadamente que producen sin tener la tierra", advirtió Iza, cuya organización es una de las mayores fuerzas opositoras al Gobierno del presidente, Guillermo Lasso.
"Si en una zona hay una unidad productiva con cientos o miles de hectáreas, y en esa misma zona está asentada una población, lógicamente y legalmente se debería garantizar la redistribución de la tierra porque mucha de esa gente no tiene acceso a ella", argumentó.
El líder indígena aclaró que esta cuestión va más allá de la población indígena, porque aseguró que el 70 % de los campesinos cubren la producción nacional de Ecuador y entre ellos no solo hay nativos, sino también blancos, afrodescendientes, montubios y mestizos.
"Somos nosotros, los campesinos, los que estamos produciendo la tierra y sostenemos la soberanía alimentaria. Entonces, en función social y ambiental, se debería garantizar esta redistribución de la tierra", apostilló.
MÁS AUTONOMÍA
El dirigente señaló que la propuesta legislativa incluye una mayor autonomía de los pueblos indígenas sobre sus territorios, de modo que tengan capacidad de decisión ante proyectos mineros o petroleros que pretendan realizarse en estas zonas.