El IPDRS en el marco del Día internacional por los derechos humanos, acompañó la clausura del V Festival Internacional de cine sobre derechos humanos de Under Our Skin (bajo nuestra piel). El Festival se desarrolló del 1 al 10 de diciembre con el objetivo de proyectar varias películas y documentales en la ciudad de La Paz, posterior a cada proyección se armaron diálogos con el público y con artistas, cineastas, aliados locales o extranjeros.
El evento de cierre contó con la muestra de algunos cortos alineados al documental y docu-ficción, que, a través de las temáticas sobre la niñez, pueblos indígenas, mujeres y el racismo, lograron problematizar y situar los derechos humanos. El anfitrión del evento fue Simón Bongers, Fundador del festival Under Our Skin (bajo nuestra piel) que dio la bienvenida al público, aliados y comentaristas, y señalo la importancia de tener nuevamente un espacio de dialogo físico después de vivir las cuarentenas a raíz de la pandemia. Explicó el formato del festival, recalcando la importante participación del público después de cada proyección.
Fotografía de Zangano Video & Fotografia, al medio Simón Bongers, a la derecha actriz de Lina de lima
A través del primer corto Infierno, se problematizó la privación de libertad de jóvenes en una cárcel para hombres de Sierra de Leona. Los temas que destacaron fueron la estadía de las personas sin juicio dentro de la cárcel, las penas de muerte para hombres que no contaban con abogados, el abuso sexual a menores y la violencia que termina muchas veces en asesinatos “cuando estas en prisión no tienes derechos, porque no eres culpable o inocente, eres mala persona”.
Cortometraje: Infierno
Como comentarista de la película se invitó a Marcos Loayza, importante cineasta boliviano que comentó que la realidad presentada en el corto, aunque parezca lejana al contexto boliviano, en realidad ocurren situaciones similares dentro de las cárceles bolivianas. Uno de los temas que destacó fue el espacio físico, asegurando que la cantidad de presos en Bolivia supera los límites establecidos en las cárceles.
El segundo documental llamado Los colores de mi huella, se adentra a la realidad mexicana enfocada en las y los niños desplazados, que entre la violencia familiar y tener a los progenitores en la cárcel, terminan viviendo con otros familiares con escasos recursos.
Cortometraje: Los pájaros vuelan de a dos
Como tercer corto se presentó el corto Los pájaros vuelan de a dos, que abordó la problemática de los abortos ilegales juveniles, desde la realidad colombiana. La historia retrata a dos adolescentes que, a través de la obtención de pastillas, logran recurrir a un aborto ilegal en un hostal de su ciudad, mostrando el peligro que corren las jóvenes que no pueden acceder a clínicas privadas para abortos “seguros”, la falta de educación sexual y el problema económico. HIVOS fue la institución encargada de los comentarios y, a través de un diálogo con el público, se concluyó en que los factores de clase determinan el acceso a servicios médicos seguros o no, para realizar abortos, y que es imperante entender que la decisión absoluta sobre los cuerpos recae en las mujeres gestantes.
Cortometraje: Katu
Katu fue el siguiente corto presentado y que mostraba la realidad del pueblo indígena amazónico Katu, problematizando la pérdida cultural y desplazamiento a raíz de las plantaciones de monocultivos de caña de azúcar. A través de fotografías antiguas, las personas comentaban sobre su pasado y su presente. Entre los testimonios rescatados, se mostraron a algunas personas que abandonaron por completo la cultura indígena Katu, y en otros casos, la reivindicaban desde sus acciones cotidianas, como los ancianos que reflexionaban sobre las medicinas y la relación entre el pueblo y la naturaleza “nosotros no somos dueños de la tierra, pertenecemos a la tierra”.
Como parte de los comentarios Gonzalo Baptista representante del IPDRS, señaló la importancia de impartir este tipo de materiales en los Festivales de cine. Baptista comentó que muchas veces la mirada urbana suele ser sesgada sobre la realidad indígena y el corto evidenciaba eso, también compartió algunos datos importantes que se vienen trabajando en el IPDRS como el Informe por la tierra y el territorio en Sudamérica, que se presenta de forma anual para poder brindar información relevante sobre los territorios sudamericanos.
Cortometraje: El tigre y la Flor
Posteriormente, se mostró el proceso creativo de un taller teatral en el marco del festival, dictado por Daniel Pacheco, quien comentó los frutos del taller agradeciendo la iniciativa. Se proyectó El tigre y la flor, un cortometraje ficción que se situaba en las fiestas tradicionales y la “pelea de los tigres”, un ritual concentrado en el llamado a la lluvia. A través de una historia de dos amigos se mostró el amor juvenil y la entrega de flores rojas como símbolo ritual. Este corto mostró la importancia de las identidades de género y la libre elección.
Cortometraje: Lina de Lima
Finalmente, se proyectó Lina de lima, un trabajo que reflexionaba sobre la migración, el tema de las clases sociales y la identidad. Se contó con la participación de una de las actrices principales de la película y se armó un diálogo final al respecto. Para terminar el evento hubo un brindis y se contó con la participación de la DJ Super cholita para el cierre.
Fotografía portada: Cortometraje Katu
