El 61% del bosque del Chocó (1,8 millones de hectáreas) en Ecuador se ha deforestado, según el reporte del Monitoring of the Andean Amazon Project (MAAP), una iniciativa de Amazon Conservation y Conservación Amazónica. Lo perdido está en la parte alta (superior a 1.000 metros), media (entre 400 y 1.000 m) y baja (menos de 400 m).De este ecosistema, ubicado en el noroeste, principalmente en la provincia de Esmeraldas, solo queda el 39% de lo que originalmente había.
La porción de selva de elevación baja es la más afectada con una pérdida del 68%. Únicamente en el periodo 2017-2018, 4.600 hectáreas se talaron.
Porciones de los remanentes de esta región son parte de las áreas protegidas como la Reserva Ecológica Cotacachi-Cayapas. Esta conserva una sección importante, pero la mayoría del bosque está en altitudes medias y altas, cuando la mayor pérdida se da en la selva baja.
Por esa razón, la Fundación Jocotoco estableció la reserva de Canandé que abarca más de 7.000 hectáreas. Está en una ubicación estratégica para eventualmente conectarla con Cotacachi-Cayapas e impedir la deforestación.
“Existe evidencia de que el aumento de la temperatura por el cambio climático causa que especies de la zona occidental vayan subiendo su rango altitudinal”, según Martin Schaefer, director de la Fundación Jocotoco. De ahí que el corredor sea necesario para garantizar con la conexión el traslado y protección de estas especies.
El 20% de la pérdida de todo el ecosistema del Chocó ocurrió desde el 2000. El 39% de bosque que queda suma 1,17 millones de hectáreas en los tres rangos de elevación.
La fundación realiza proyectos con las comunidades, pues estas son capaces de preservar la naturaleza y usar la tierra de modo sostenible, según informa la ONG. (I)