Fuente: Mundo Agropecuario
El proyecto se lleva cabo mediante la instalación de una moderna red inalámbrica de sensores distribuidos por todo el Amazonas, con nodos autónomos que monitorizarán constantemente la vida silvestre bajo la cubierta de la selva tropical.
Científicos de Brasil, Australia y España se han unido para implantar una red inalámbrica de sensores de alta tecnología para controlar de forma remota la deforestación y la extinción de especies en la selva del Amazonas.
El proyecto Providence, que se ha iniciado esta semana, lo llevan a cabo el Laboratorio de Aplicaciones Bioacústicas de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), el Instituto de Desenvolvimento Sustentável Mamirauá y la Universidad Federal de Amazonas (UFAM), de Brasil, y la Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation (CSIRO), de Australia.
El proyecto se lleva cabo mediante la instalación de una moderna red inalámbrica de sensores distribuidos por todo el Amazonas, con nodos autónomos que monitorizarán constantemente la vida silvestre bajo la cubierta de la selva tropical.
La Fundación Gordon y Betty Moore, un organismo filantrópico creado por Gordon Moore, fundador de Intel, ha financiado con 1,4 millones de dólares (1,32 millones de euros) el equipo internacional de científicos para iniciar la monitorización de la biodiversidad.
Los cuatro centros de investigación implicados en el Providence se han reunido esta semana en Australia para iniciar la primera fase del proyecto.
Los investigadores de la UPC han denunciado que las especies amazónicas están desapareciendo a un ritmo más rápido de lo que necesitan para poderlas catalogar, pero no tienen una evaluación precisa de su biodiversidad con las herramientas actuales.
“Los satélites de teleobservación y los drones científicos proporcionan gran cantidad de datos sobre los cambios que pasan en la cubierta forestal, la deforestación y el uso de la tierra, pero no revelan casi nada sobre la verdadera historia de la biodiversidad por debajo de la cubierta forestal”, ha explicado Emiliano Esterci Ramalho, coordinador del proyecto Providence y coordinador de biodiversidad del Instituto Mamirauá de Brasil.
Monitoreo de la biodiversidad
“La evaluación de la biodiversidad es difícil en zonas alejadas y remotas usando métodos tradicionales. Tenemos que viajar físicamente a través de la selva y recorrer algunas secciones peligrosas para identificar especies. El resultado no es muy exhaustivo, y en cualquier caso muy limitado en términos de recogida de información”, ha añadido Alberto Elfes, director del proyecto en Australia.
Según Ramalho, “nuestra innovación tecnológica para el monitoreo de la biodiversidad en el Amazonas se inscribe en una escala nunca antes alcanzada: combina varias tecnologías, incluyendo audio, imágenes visuales e imágenes térmicas para detectar e identificar los animales. Además de la Amazonia, estas tecnologías serán de gran valor para investigar la biodiversidad de otros bosques tropicales”.
Los investigadores alertan de que las selvas tropicales del mundo están desapareciendo por la tala de árboles, la minería, la expansión agrícola y la urbanización, además del cambio climático.
Michel André, director del Laboratorio de Aplicaciones Bioacústicas de la Escuela Superior de Ingeniería de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), adscrita a la UPC, y responsable del proyecto de Providence en España, esta tecnología tendrá un gran impacto en la conservación del Amazonas y permitirá a científicos, gobiernos y público comprender y controlar el impacto de los cambios en el Amazonia.
El área de estudio inicial del proyecto es el extremo sur de la Reserva de Mamirauá, entre el Amazonas y Japurá.
“Recabaremos datos con sensores acústicos, imágenes visuales, datos ambientales (viento, temperatura, humedad, presión de aire) de animales que son de gran interés ecológico en las etapas iniciales del proyecto, incluyendo jaguares, monos, murciélagos, delfines de río, aves, reptiles y peces”, ha avanzado el investigador.
En la segunda fase del proyecto se ampliará a un centenar de estaciones en la cuenca del Amazonas y, en la tercera fase se instalarán mil.
André ha asegurado que “el seguimiento de la fauna submarina acústica pasiva ha mejorado notablemente en los últimos años gracias a los nuevos desarrollos de sensores y el aumento de potencia de los módulos de procesamiento”.
Por primera vez, esta tecnología nacida en ecosistemas marinos para evaluar los efectos del sonido artificial en la fauna marina, “se aplica a gran escala de la Amazonia para la conservación de los animales terrestres y acuáticos”, ha indicado André. EFE