Según un estudio de Oxfam, entre 1975 y 2006, los glaciares como la Cordillera Real perdieron el 40 por ciento de su volumen a causa de los deshielos.
El cambio climático que experimenta el planeta pone en peligro el suministro de agua y electricidad para las ciudades de La Paz y El Alto debido a que los glaciares en la Cordillera Real perdieron más del 40 por ciento de su volumen, según alerta un informe de Oxfam, reflejada por la Red Erbol.
El documento titulado "Cambio Climático, Adaptación y Pobreza en Bolivia" presentado ayer en la cumbre entre Estados Unidos y la Unión Europea en Washington, destaca que entre 1975 y 2006 los glaciares en la Cordillera Real perdieron más del 40 por ciento de su volumen, deshielo que amenaza el suminitro de agua y de electricidad de la población, ya que el 40 por ciento de esta energía en Bolivia procede de plantas hidroeléctricas.
El tiempo errático ha provocado la pérdida de numerosas cosechas que generan hambrunas entre la población.
A su vez, estos cambios climáticos producen periodos de sequía prolongados que facilitan la combustión de las diez gigatoneladas de carbono que acumulan los bosques bolivianos, creando una seria amenaza de incendios forestales.
A raíz de estos hechos, en 2007 Bolivia pasó a engrosar la lista de los diez países del mundo más afectados por los desastres naturales, a los que acompaña la rápida expansión de enfermedades como el dengue, avivadas por las altas temperaturas.
Entre 2006 y 2008 las inundaciones, las riadas, los corrimientos de tierra, el granizo y las heladas afectaron a más de 618.000 personas y costaron al Gobierno boliviano entre el 3% y el 4% del Producto Interno Bruto (PIB) anual.
Los científicos consideran que el aumento de las temperaturas también ha contribuido a la expansión de enfermedades como el dengue, permitiendo que el mosquito que transmite la enfermedad llegue a mayores altitudes.
Las lluvias erráticas y las plagas de insectos provocadas por temperaturas anormalmente altas causan la pérdida de las cosechas, ocasionando penuria alimentaria.
Casi dos tercios de los 10 millones de habitantes de Bolivia viven en la pobreza, con menos de dos dólares al día. Y el 40% vive en la pobreza extrema, con menos de un dólar diario. La mayoría de la pobreza está concentrada en la población indígena.
Bolivia es el país de Sudamérica con el porcentaje más alto de población indígena, un 66%, según datos de Oxfam. Los grupos indígenas bolivianos incluyen a los aymara y quechua pero también a más de otros 30.
FINANCIAMIENTO ADICIONAL
Según el informe, uno de los principales inconvenientes para la lucha contra el cambio climático en Bolivia es la falta de recursos económicos, motivo por el cual insta a los países ricos a comprometerse con unos 150.000 millones de dólares (101.964 millones de euros) adicionales al año, para permitir a los países pobres enfrentar el desafío medioambiental.
"La gente pobre en Bolivia no puede permitirse el lujo de que nuestros líderes políticos se queden tan satisfechos consigo mismos", dijo el portavoz de Intermón Oxfam para cambio climático, José Hernández de Toro. Asimismo, afirmó que "es escandaloso que los países más ricos y más contaminantes del mundo se resistan a hacer lo que es necesario y que está a su alcance para abordar la crisis climática" y solicitó a estas naciones que reduzcan sus emisiones en un 40 por ciento.
En este contexto, instó al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y a los líderes europeos reunidos en Washington a "poner dinero extra sobre la mesa" y a desarrollar estas negociaciones personalmente en vez de dejarlas en manos de funcionarios.