La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW, por sus siglas en inglés) centró este año su atención en el empoderamiento de las mujeres y niñas rurales y elaboró una serie de recomendaciones.
El 62 período de sesiones de dicha comisión tuvo lugar del 12 al 23 de marzo de 2018 en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York y destacó la importancia de garantizar sus derechos.
Las recomendaciones elaboradas en conjunto pueden orientar a los Estados miembros en el esfuerzo por apoyar a los líderes femeninos emergentes, y cumplir con sus compromisos con respecto a los derechos de las mujeres a la tierra y a los recursos.
La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer es el principal órgano internacional intergubernamental dedicado exclusivamente a la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer.
Se trata de una comisión orgánica dependiente del Consejo Económico y Social, y desempeña una labor crucial en la promoción de los derechos de la mujer documentando la realidad que viven las mujeres y elaborando normas en materia de igualdad de género y empoderamiento de las mujeres.
Cada vez mayor influencia
Una nota informativa de la Iniciativa para los Derechos y Recursos (RRI) destaca cómo las mujeres rurales e indígenas ejercen cada vez mayor influencia en sus respectivas comunidades, en la sociedad civil, y en la esfera política.
En miras de proteger sus bosques ancestrales, presentan su candidatura para cargos electivos, y triunfan en las urnas, para exigir que sus voces sean oídas.
Sin embargo, y a pesar del creciente reconocimiento por la comunidad internacional respecto a su contribución a los objetivos globales de desarrollo, ellas siguen enfrentando leyes injustas y un débil reconocimiento de sus derechos en todo el mundo.
“Se necesitan reformas jurídicas integrales que abarquen todas las leyes que influyen en menor y mayor medida las interacciones y toma de decisiones que las mujeres llevan a cabo con y respecto a la tierra y los recursos naturales”, sostuvo Stephanie Keene, analista senior de la Iniciativa para los Derechos y Recursos.
El cambio empieza en la comunidad
“El cambio comienza en la comunidad”, señaló Winrose Mwangi, miembro de GROOTS Kenia, quién enfatizó en las múltiples maneras a través de las cuales los gobiernos y la comunidad internacional en su conjunto podrían capitalizar el poder de las mujeres como agentes de cambio.
Por ejemplo, detalló, apoyándoles para recopilar datos a nivel local, sensibilizar a las comunidades o facilitar el diálogo entre actores claves respecto a políticas de tierra.
Instando a los políticos a reconocer y apoyar su papel como líderes, las mujeres rurales e indígenas expresaron la necesidad de que los responsables de diseñar e implementar las políticas consideren su valioso rol.
No solo son guardianas del conocimiento ancestral y de los bosques, sino también defensoras de los derechos humanos.
Foto: FECOFUN