Activistas medioambientalistas llevaron la causa de un campesino peruano contra la compañía energética alemana RWE a la Audiencia Territorial de Hamm. Tras haber escuchado los argumentos de ambas partes, la corte de la ciudad germana, en el oeste del país, determinó que las alegaciones de Saúl Luciano Lliuya contra el gigante energético alemán son fundadas. Según el peruano, la empresa contribuye al calentamiento global, que amenaza su ciudad natal de Huaraz.
Luciano reclama que RWE asuma una parte de los costos de las medidas necesarias para proteger a su ciudad andina contra el deshielo de los glaciares. El campesino pide 17.000 euros (20.000 dólares estadounidenses) para poder financiar los planes para evitar el desborde de una laguna y 6.384 euros de compensación para reembolsar el dinero que él ya gastó en medidas de protección.
Klaus Milke, presidente del grupo ecologistaGermanwatch, que acompaña a Saúl desde el principio, felicitó a la corte de Hamm por hacer "historia judicial".
¿Por qué Luciano denunció a la compañía alemana RWE?
El campesino peruano Saúl Luciano Lliuya dice basar su demanda en un estudio de 2013 sobre el cambio climático que demuestra que RWE, el segundo mayor productor de energía en Alemania, es responsable del 0,5 por ciento de la emisiones globales de dióxido de carbono.
Esto confirmaría la responsabilidad, al menos parcial, del gigante alemán en la catástrofe que está viviendo su ciudad natal, Huaraz. Como consecuencia, RWE debería asumir parte de la financiación de las medidas de protección.
RWE es uno de los mayores emisores de dióxido de carbono del mundo, aunque argumenta que ha invertido millones en la modernización de sus centrales de carbón para impulsar un giro hacia las energías renovables.
Los representantes del gigante energético insisten en el hecho de que, según la ley alemana, RWE no puede ser el único responsable de un fenómeno mundial como el calentamiento global.
¿Por qué es importante este caso?
La decisión de la corte alemana de aceptar la reclamación de Luciano, en segunda instancia, abre el camino para futuros casos de "justicia climática".
Este lunes (13.11.2017) estuvo marcado por la decisión de la corte germana de reconocer por primera vez en Alemania un vínculo entre las emisiones de dióxido de carbono y el calentamiento global. Asimismo fue la primera vez que una corte determinó que los emisores deben participar en la protección de los más vulnerables al cambio climático.
La corte quiere pruebas
Ambas partes tienen tiempo hasta el 30 de noviembre para aportar más pruebas antes de que el tribunal anuncie una decisión.
"Es una buena noticia para los numerosos potenciales demandantes que van a poder entrar en acción en todo el mundo", explicó Klaus Milke.
Paralelamente tiene lugar la cumbre climática de la ONU COP23 en Bonn (Alemania), a dos horas de Hamm. Los delegados de la conferencia se reúnen para negociar directivas de implementación del acuerdo climático de París de 2015.
Agencias (MD/VT)
FUENTE: DW