Prácticamente todos los gobiernos de América Latina apuestan a intensificar el extractivismo como respuesta a la crisis de los precios internacionales de minerales, hidrocarburos y alimentos, según Lorenzo Soliz, director general del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA).
Explicó que esa tendencia fue verificada durante el Tercer Foro Internacional Andino Amazónico de Desarrollo Rural que a partir de experiencias concretas en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú se evidencia que “en lugar de discutir cuál sería el mejor camino para enfrentar la crisis, se está optando por la profundización del extractivismo, lo que conlleva un conjunto de nuevas formas de afectación de los territorios donde están justamente los recursos”.
En el balance del foro internacional, Soliz dijo que se escucharon voces críticas a los actuales modelos de desarrollo rural “y la amplia participación de actores nos ha permitido profundizar los debates y también alimentarnos de las experiencias diversas de las diferentes organizaciones, líderes, mujeres y regiones”.
En todos los países de la región “se están desarrollando nuevas formas de agresión y de presión a los territorios y a la gente y sobre todo en el Cono Sur se están presentado formas y mecanismos de expoliación, despojo y expulsión de comunidades enteras porque además de invadir los territorios, comprar y alquilar las tierras hay procesos de fumigación que están haciendo prácticamente inhabitables los territorios”, dijo.