El 24 de enero último una comitiva solidaria viajó a Guahory, donde más de 200 familias hacen una última resistencia para que no desaparezca del lugar la agricultura campesina y con ella la identidad paraguaya.
Asunción, 6 de febrero de 2017 (BASE IS). Una fotocrónica elaborada por nuestra colega Inés Franceschelli retrata la realidad de resistencia y la miseria que viven unas mil personas en la comunidad luego de cuatro desalojos en los últimos dos años, frente a un Estado promotor de la expulsión campesina, en un escenario controlado por poderes fácticos terratenientes a través de la extrema violencia.
“Hay una línea imaginaria que va de Campo 9, pasa por Tres Palmas, Toledo y llega hasta Laterza Kue, esa es la frontera que están forzando, quieren que de ahí hacia el este esté todo “limpio” de campesinos, que sea todo soja”, resumió un campesino.
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