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Haciendo uso del whatsapp, la dirigencia de la Central Campesina Sena San Lorenzo, en la Amazonía boliviana, sostuvo una reunión el 7 de julio después de meses de impedimento por la cuarentena por el covid-19. La salud, la educación y la economía y alimentación, son los más afectados según la dirigencia.

No existen brigadas de salud que orienten sobre el covid-19 y hay desinformación y confusión en las comunidades. “Algunos están utilizando medicamentos naturales, caseros, en base a productos de lugar... Cuando les da gripe algunos piensan que es coronavirus. Los medicamentos han subido mucho de precio, y por último ya no hay ni medicamentos en el centro urbano”. Si ya antes la salud no era bien atendida, “ahora por el coronavirus estamos totalmente desamparados en cuanto a salud en las comunidades”, afirmaron.

En cuanto a la educación, “no hay nada de enseñanza, los niños y jóvenes están totalmente perjudicados. Algunos papás les pasan clases a sus hijos, lo que saben, lo que pueden, sobre todo a los más pequeños. Queríamos que por lo menos un profesor se quede en las comunidades a enseñar algo, pero nadie se quedó…”.  En el centro urbano del Sena “algunas familias están contratando a algún profesor para que enseñen a sus hijos algo, pero no todos pueden hacer eso”.

Los trabajos productivos en las comunidades están paralizados por falta de semillas e insumos, son pocos los comunarios que tienen semillas o cultivos. “Algunas familias que salen a vender plátano o yuca a la comunidad Naranjal o al Sena, llegan tarde y a veces vuelven son su producto. La gente no tiene plata…”. El precio de los alimentos que compran los comunarios subió y volvió a bajar. Cuando se pagaron los bonos del gobierno “el Banco Unión atendía hasta 300 personas por día, a los del Sena, San Lorenzo y Puerto Rico, multiplicado por 500Bs… había hartísima plata durante un mes o más…  los alimentos subieron del precio, pero se acabaron los bonos y la plata, por eso volvieron a bajar”.

La dirigencia campesina tiene previsto elaborar una propuesta de mediano y largo plazo para afrontar estos nuevos desafíos que le plantea los efectos del covid-19 a las comunidades amazónicas.