PUBLICACIÓN - Libro
Informe 2020: Acceso a la tierra y territorio en Sudamérica
Autoría: Bautista Durán, Ruth; Bazoberry Chali, Oscar; Soliz Tito, Lorenzo (Coordinadores).
Fecha de publicación: Martes, 31 Agosto 2021
Editorial: IPDRS, Pan para el Mundo (PPM), Oxfam, y Fastenopfer, Acción Cuaresmal.
Páginas: 382
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Presentación
El Informe Anual sobre Acceso a la tierra y territorio en Sudamérica presenta su sexta versión, habiendo consolidado su propuesta a una serie de instancias de especialidad en el desarrollo rural, territorial y agrario; y su expectativa en un amplio público que refiere a liderazgos y organizaciones sociales, estudiantes y académicos, técnicos y operadores de desarrollo, entre otros. Esta iniciativa enmarcada en las acciones del Movimiento Regional por la Tierra y el Territorio y su plataforma de casos inspiradores de acceso a la tierra y territorio (www.porlatierra.org), busca ofrecer una síntesis estructurada de lo sobresaliente en Sudamérica, respecto a la problemática agraria y territorial, y desde la perspectiva de los sujetos rurales, la población campesina, indígena y afrodescendiente.
Para esta versión, el impacto de la pandemia provocada por la proliferación del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 y la enfermedad que provoca en humanos conocida como el COVID-19 habían azotado con su primera ola a la región, y decidimos incorporarla al Informe Anual como una transversal a las secciones que presentamos. Organizamos una serie de webinarios denominados “Conversaciones sobre el COVID-19 y el mundo rural”
y un panel en el Foro Social Mundial 2021 denominado “El impacto de la pandemia y el acceso a la tierra y territorio”. No son pocas las reflexiones que suscita este suceso, en el ámbito de la ruralidad, encontramos la agudización de los problemas estructurales que enfrenta la población más desventajada, la precariedad, el marginamiento de servicios básicos y atención de salud y la violencia. En ese contexto, optamos por rastrear las estrategias que emergen de los territorios y gestionan esta crisis desde prácticas y decisiones comunales.
A los objetivos de este Informe Anual, que tienen que ver con estimular preguntas de investigación y articulación social para el análisis comparado y para coadyuvar a construir mejores perspectivas de vida, estudio y trabajo en el ámbito rural, se sumaron estas inquietudes respecto a la manera en que el mundo rural vive la pandemia.
La pandemia llega a un contexto regional de crisis institucional y política. Así como con la pandemia, las medidas de restricción y prevención de la propagación de la enfermedad no detuvieron la incursión extractivista en los territorios, el desarrollo de megaproyectos de infraestructura, etc., y este año tampoco fue excepción en la proliferación de incendios forestales en la Amazonía. Las comunidades campesinas e indígenas tuvieron que alternar sus actividades de control territorial para la prevención del COVID-19, con las brigadas contra incendios y las labores cotidianas.
Se vivieron etapas electorales no exentas de conflictividad social y cuyos resultados no siempre garantizan estabilidad política. Una polarización que presume ser política-ideológica se sobrepone a un panorama en el que pesa el patrón primario exportador y una desigualdad estructural, que no se soluciona con discursos radicales y políticas a medias tintas, sean estas de izquierda o derecha. Los sistemas de salud incapaces de
extenderse a los territorios rurales y generar políticas interculturales muestran la poca voluntad política por democratizar y descentralizar los servicios públicos, mucho menos comprender el ámbito rural, a sus poblaciones y las formas organizativas.
El IPDRS, las copartes y aliados, promovimos en el año 2020, un concurso para jóvenes buscando experiencias que reflexionen los Derechos campesinos y dinámicas territoriales en tiempos del COVID-19, con la intención de recoger los aprendizajes que está dejando la pandemia en el campo rural. Recogimos ensayos y carteles, producidos en alianza con organizaciones sociales y familias. Entre los resultados encontramos que las principales preocupaciones tienen que ver con la continuidad de la educación, el rezago y desventaja en el acceso a la conectividad del Internet en sus territorios y la gestión del territorio en tiempos de emergencia; así como los principales intereses recaen en la recuperación de prácticas de uso de suelos para incrementar la producción agrícola, la capacidad de las comunidades por gestionar los recursos para la población que retornó a los territorios, expulsados por la precariedad y desempleo en las ciudades, y la recuperación de saberes de la medicina tradicional para la atención de enfermos de la pandemia.
Elaboramos material didáctico para prevención de la enfermedad a distribuirse en el Chaco y la Amazonía, en territorios donde tenemos acciones específicas. Implementamos dos encuestas de gran alcance en Bolivia, cuyos resultados publicados fueron Comunicación en tiempos del COVID-19 y Bolivia, Covid-19 Cómo pasamos la pandemia y qué nos depara el futuro. Y además, publicamos la investigación Bolivia en los tiempos de COVID-19: Adaptación de los sistemas agroalimentarios de la agricultura familiar, campesina y comunitaria, realizada en los momentos más difíciles de la pandemia y que incluye la perspectiva de productoras y
productores.
La iniciativa de articulación del Movimiento Regional por la Tierra y Territorio, en el mes de julio de 2020, ha desarrollado un VII Encuentro por la tierra y territorio a modo de presentar quinta versión de este Informe Anual, y cuyas conclusiones están plasmadas en la Declaración por la tierra y territorio, los pueblos en resistencia y su propuesta de sociedad. Y se encuentra difundiendo y promoviendo su plataforma www.porlatierra.org/ casos, que reúne casos inspiradores de acceso a la tierra y territorio en toda Sudamérica.
La Declaración de derechos campesinos nos ha llevado a proponer algunos espacios de discusión, un Foro y un Curso virtual poniéndonos al tanto y promoviendo una serie de movilizaciones por la ratificación de este instrumento jurídico internacional. Colombia ha debatido sobre la definición del sujeto campesino, Argentina y Paraguay la han puesto en práctica en casos de defensa territorial, Bolivia está debatiendo en su ámbito legislativo, la posibilidad de ratificarlo.
La pandemia provocada por el nuevo coronavirus nos ha planteado desafíos en los diferentes ámbitos de la vida personal, social y político. Las estructuras de desigualdad se han expuesto en la salud, el ámbito de mayor fragilidad humana, y han agravado el sistemático avance de la política predatoria hacia la naturaleza y hacia determinados grupos humanos. El desafío de la institucionalidad pública está siendo el enfrentar la emergencia sanitaria, intentar contener el descontento social y prevenir el desencadenamiento de la crisis económica. En la región, el rol del Estado oscila entre el proteccionismo, el liberalismo y la demagogia, mientras tanto, una serie de políticas territoriales y de autocuidado intentan contener y gestionar los recursos disponibles, aún al acecho de una diversidad de actores y actividades económicas que no paran ni siquiera en una emergencia sanitaria global.
Esta nueva forma de vivir, local y globalmente, nos ha llevado a una serie de escenarios y prácticas virtuales, que no pueden reemplazar la experiencia vívida y corporal del campo, la directa interlocución y la posibilidad de construir relaciones con las familias y organizaciones rurales, pero ayudan a seguir construyendo conocimientos colectivos. Son muchas las imágenes que muestran el esfuerzo de las personas y organizaciones por “conectarse”, articularse y participar de foros, cursos, eventos y seguir desplegando su palabra en primera persona. Imágenes de jóvenes desde los cerros y montes que captan la conectividad, espacios cotidianos, cocinas, comedores, silos desde los que las y los líderes rurales instalan el dispositivo que les permitirá traspasar el confinamiento y el distanciamiento social. Actualmente, los liderazgos y las organizaciones rurales controlan las plataformas digitales, se realizan reuniones internas y transmisiones por redes sociales.
Una vez más, tomaremos impulso para sumarnos a esta voluntad de adaptación a los nuevos contextos y condiciones, y así, generar mayores alianzas, propuestas y encuentros. Retomaremos la campaña para alimentar la plataforma de casos inspiradores a la tierra y territorio en toda la región.
Movimiento Regional por la Tierra y Territorio
Junio de 2021