PRODUCCIÓN - EXPLORACIONES
65 - Los Urus, el lago Poopó y su lucha contra el cambio climático
l altiplano de Bolivia es un lugar donde es muy difícil sobrevivir. He cumplido 35 años. Nací en Oruro, mi papá es descendiente del pueblo aymara y mi mamá es quechua de los valles. Durante este tiempo he estado yendo y viniendo por muchos lugares.
Soy la primera persona que en la historia de mi familia ha logrado acabar los estudios universitarios. Y creo que esta es una oportunidad para poder expresar todo aquello que he visto durante mi vida. Todas aquellas historias que, si bien no son mías por completo, pude ser testigo de las mismas y pienso que no deben perderse.
Este ensayo está organizado de la siguiente manera: la metodología central es con base a experiencias propias, relatos y participación conjunta en distintas actividades de los distintos actores de los que se hablará. Actividades de incidencia, de reafirmación de sus derechos, así como en el trabajo y vida cotidiana. Los datos técnicos obtenidos de foros, simposios y eventos relacionados a la problemática medioambiental, de los cuales ha habido muchos, aunque sin causar muchos efectos significativos.
Lo primero que intentaré hacer es explicar este lugar tan singular como es el altiplano boliviano y tratar de plantear la magnitud de toda la riqueza hídrica, natural y humana que existe en la zona. Posteriormente, describiré los desastres que son los que más cambios y repercusiones han ocasionado sobre la vida de las personas, las fuentes de agua y sobre la tierra. Por ejemplo, puedo recordar uno de los desastres ocurridos en la tierra de mis abuelos en la provincia Saucari (Oruro). Lugar donde hubo un derrame de petróleo que afectó enormemente la vida de las comunidades y cuya atención al problema fue ineficaz por no decir que ridícula.
No fue la única vez que la tierra recibió veneno directamente. La siguiente experiencia fue cuando los voluntarios de otros países empezaron a hacer pruebas de metales pesados en fuentes de agua. El resultado no pudo ser más desastroso, terrible, si consideramos que no es territorio minero, ni siquiera hay minas cerca. Algo que fue analizado en un congreso de expertos, justamente, en un evento similar cuando se secó el lago Poopó el año 2014.
Lamentablemente, ni los expertos ni la generación de nuevos conocimientos, resuelven de manera efectiva a la transformación de la realidad de este lugar. Una experiencia que pone en evidencia esto y que iré relatando es el boom de la quinua que hubo hace algunos años, que en lugar de impulsar a la región, en muchas personas solo genera expectativas insostenibles o ambición desmedida.
A continuación, hablaré sobre mi experiencia viviendo con los pueblos urus. Una cultura muy antigua con la cual pude convivir de cerca y aprender sobre todo el aprecio y la importancia que tiene el agua y la naturaleza en sus vidas. Y cómo fue el terrible episodio cuando perdieron dicho elemento natural.
Intentaré detallar el desastre del Lago Poopó (sitio Ramsar1), el segundo lago más grande de toda Bolivia, cómo se secó y murieron miles de ejemplares de peces y aves. No hubo una cantidad de lágrimas suficientes que puedan mostrar la tristeza que esto causó entre los pueblos urus y el resto de pueblos que vivía en los alrededores del Lago Poopó.
Aunque no siempre fue así, hay registros de que alguna vez hubo una extensa cobertura vegetal y aún más en todo el transcurso del Río Desaguadero y los lagos circundantes, que existía una población enorme de pescadores y cazadores de aves que vivían de recursos del agua.
En este punto debo remarcar algo importante, y es que esta crisis en general deriva en conflicto entre las comunidades debido a la escasez de recursos y a la precariedad de las situaciones. Lo cual provoca situaciones de injusticia, al tener que elegir entre la supervivencia de la comunidad propia o la de los demás.
Además de estas tragedias humanas, entre otras perdidas muy importantes está la de las culturas, los idiomas y los líderes tal cómo fue don Daniel Mauricio, uno de los últimos líderes urus. Con su muerte, prácticamente, desapareció el idioma ancestral de este pueblo.
Luego de esto, aunque brevemente debo comentar sobre la experiencia de autoridades y leyes al momento intentar mejorar la vida de estas personas, como debería ser su propósito, aunque no siempre ha sido así. Hablaré sobre las autonomías y su ineficacia aparente sobre la ley de deslinde jurisdiccional, la interpretación y el uso que se le da a las leyes de manera injusta y direccionada. Este punto ciertamente es polémico, como lo es la cacería de fauna silvestre por parte de pueblos indígenas.
Debo hacer mención también a supuestas políticas e incluso fondos económicos que deberían mejorar esta situación pero que fueron terriblemente mal administrados y en muchos casos jamás llegaron a quienes más lo necesitaban.
Entre las experiencias más rescatables mencionaré la supervivencia de técnicas ancestrales y de trabajo comunitario, que sirvieron a la comunidad para abastecerse de agua durante esta crisis de cambio climático.
Finalmente, debo hablar sobre una de las mayores potencialidades a futuro que debería ser la transmisión tradicional de conocimientos y la educación. Aun así, tienen muchas cosas en las cuales se deben mejor, pero en ellas hay experiencias esperanzadoras y enriquecedoras.