La industrialización agrícola en el sigo XX provocó una transformación en los procesos del sistema agroalimentario, que trajo consigo la desconexión del productor con el consumidor. En la actualidad, mientras que la mayoría de los consumidores sólo optan por la adquisición de alimentos para satisfacer las necesidades básicas de nutrición; otros consumidores empiezan a interesarse por la dimensión social, ambiental, cultural, territorial y de salud que engloba el hecho alimentario. Existen en la actualidad varios tipos de mercados que se enmarcan en las redes alimentarias alternativas (RAA), cuyo objetivo principal radica en reducir el número de intermediarios y establecer espacios de solidaridad, compromiso y sentido de pertenencia, para constituirse en un modelo económico local e innovador que incentive al consumidor a reflexionar sobre su alimentación. Existen numerosos estudios sobre estas redes alimentarias alternativas desde la perspectiva de los productores, pero el trabajo realizado sobre el rol de los consumidores en el sistema agroalimentario es aún poco examinado. En esta línea, el presente trabajo analiza el aporte de las redes alimentarias alternativas a la reconexión del consumidor con la alimentación. Para ello, se contextualiza la situación actual de las mismas en función de estudios que recogen las opiniones de consumidores que participan de estas iniciativas. Este análisis contextual permite identificar los elementos claves para la cohesión territorial a través de la construcción de redes que permiten que el consumidor se convierta en un actor soberano consciente de su identidad y de la toma de decisiones sobre los sistemas de aprovisionamiento de alimentos.