El FAA “...nos sienta a discutir sobre temáticas que son importantes, vitales”
Sarela Paz Patiño
Sarela Paz, investigadora con amplia experiencia en la Amazonía y pueblos indígenas, ha participado de los tres eventos del Foro Andino Amazónico (FAA) y en dos de ellos como expositora. Durante el tercer FAA, participó con su exposición de “Extractivismos indígenas, territorios y sostenibilidad en Bolivia”.
En su criterio, Paz considera que el FAA-DR aportó en gran medida a romper barreras entre lo académico y el activismo. Asimismo, considera que es importante tratar los temas más polémicos, pese a que estos pueden generar mayor discusión.
Entrevista FAA-DR, 26 de mayo del 2016, Cochabamba Bolivia.
¿Cómo evalúas el trabajo del foro, las participaciones y todo lo expuesto en el mismo?
En general, el FAA me parece altamente valioso. Primero porque nos sienta a discutir sobre temáticas que son importantes, vitales, pero además no sólo nos sienta a discutir sino que el hecho de invitar a gente de la región amazónica y andina nos permite compartir un conjunto de preocupaciones, reflexiones que tenemos en cada región y establecer diálogo con otros colegas.
A eso se suma el hecho que, desde un inicio, en el foro se tuvo la preocupación de incorporar a este debate a activistas. Ha sido un foro donde no solamente se han sentado académicos a resolver la temática. Creo que esa es una de las singularidades de este espacio. Es una cualidad el abrir mesas con activistas o dirigentes para que los académicos escuchemos también sus puntos de vista, decisiones y lecturas de una realidad que ellos están viviendo, interviniendo y tratando de actuar sobre ella.
Hablando de las temáticas tratadas. ¿Te parecieron pertinentes, bien contextualizadas y coherentes?
Yo he estado dos foros como ponentes y he acompañado el segundo como participante. En General, creo que el foro responde bien a las dinámicas de coyuntura. Eso es bueno porque existen conjunto de tensiones y conflictos que se van produciendo y en base a eso se presentan las mesas de trabajo, las intervenciones de los panelistas y demás.
Eso hace también que las propias intervenciones académicas no tengan sólo y exclusivamente tonos académicos. Se han tocado temas que están involucrando a movimientos sociales y que han involucrado grandes movilizaciones, que muchas veces nos obligan a discutir aspectos que podrían verse en primera instancia como “muy académicos” en el marco de las coyunturas políticas que viven nuestros países.
Entonces, en general, a mí me parece bien el cómo han ido eligiendo las temáticas, como han planteado las mesas y el cómo se han elegido a los activistas y dirigentes que vienen a compartir durante el evento.
En particular, en este último foro, vi que no necesariamente se intentó abrir el debate en todas sus consecuencias. El Foro lo hacen varias instituciones y, como toda institución, tiene que pensar en cómo va a actuar en el marco de las coyunturas políticas. Es un foro que está expuesto a eso y por eso mismo es bueno pero, justamente por esa situación, las instituciones tienen que pensar cómo va a ser su postura en el marco de esas coyunturas políticas. En el primer foro yo vi, como panelista y cómo persona que estaba más de cerca, una actitud más clara y contundente en el tratamiento de las temáticas y a dónde se pretende llegar con las mismas; en este foro he notado ciertas dubitaciones en el sentido de que, a lo mejor, varias cosas podrían ser empujadas en su reflexión hacia lugares más fuertes y radicales. Considero que este empuje reflexivo sí amerita, sobre todo cuando hablamos de extractivismo.
Creo que esto es muy importante porque, a su vez, implica que se oigan varias voces sobre un mismo tema en nuestros países. Muchas veces, en los activistas mismos, no hay sintonía por ser simplemente activistas o dirigencias. No necesariamente piensan lo mismo y hay heterogeneidad. Hay algunos que tienen posiciones fuertes o radicales y hay otros que tienen posiciones más conciliadoras. El foro se ha expresado con esas tendencias.
Nombrabas el diálogo y el activismo como partes positivas ¿qué otras cosas consideras positivas del FAA?
La puesta al día en los problemas. Una cosa es saber que tenemos, por ejemplo, una producción aurífera muy significativa en la Amazonía que nos está afectando a todos y otra cosa es que vengan actores directos: investigadores que han focalizado sus enfoques en lugares específicos y nos traen un conjunto de información que hace que estos elementos que se están compartiendo y nos llevan al diálogo se vuelvan más relevantes. Se están llenando de información, se están llenando de experiencias y nos están mostrando la magnitud de las temáticas que estamos tratando. Esa magnitud no siempre la puedes percibir relativamente y calcular desde la teoría. Yo rescato como altamente valiosa la intervención de la gente que está acompañando y que está viviendo estos procesos porque ellos tienen también aspectos vivenciales que nos dan una magnitud y una medida de los temas que estamos dialogando.
Es posible que, por las características de las mesas de trabajo que se tienen, haga falta el ejercicio de hilar un poco más las conclusiones de la mesa y en conclusiones generales. Yo sé que esto es una labor que tiene el colectivo que organiza el FAA, pero creo que cada mesa debería tener un poco más de protagonismo allí. No solamente el colectivo organizador debería hacer esa tarea, sino que cada mesa compuesta por académicos y activistas, que tienen todo el potencial, se elaboren sus propias conclusiones. De repente, sería bueno plantear la existencia de moderadores que puedan ir hilando varias conclusiones las diferentes mesas y que se vayan sentando simultáneamente, en la medida que el foro se va desenvolviendo. Considero que es importante no dejar esta tarea solamente a los organizadores. Eso podría dar resultados interesantes para el debate y las discusiones que deben surgir a la hora de sacar conclusiones y tendencias, hechos por los mismos participantes.
¿Qué aprendizajes sacas tú, como investigadora, del Foro?
El FAA te invita y te dice “habla de este tema”. Es el colectivo el que te impulsa, sabiendo cuál es tu trabajo.
Entonces, en el primer foro, me pidieron algo que yo había estado escribiendo y trabajando, sólo necesité hacer un buen esquema y exponerlo. En la tercera versión, el FAA me pidió algo que yo conozco y que puedo exponerlo pero que no he escrito. Desde la perspectiva más académica teórica, extractivismo es esta iniciativa empresarial que lleva a un enclave económico específico y hace un conjunto de prácticas productivas que son altamente nocivas para la estructura local y extrae un conjunto de materias primas para unos mercados globales. Entonces, desde la perspectiva académica, a esto le llamamos extractivismo.
Para mí, una de las cosas que recojo, es que me han pedido que hable de esto, que lo conozco pero no lo he escrito o sistematizado. Me hicieron organizar un tema para un público más grande, lo que me ha obligado a estructurar en cierta medida un conjunto de ideas y, cuando hice eso, me di cuenta que de eso falta escribir más. Yo he investigado esos temas pero función a otros objetivos, más de agricultura y no tanto a extractivismo. Creo que mucha gente no conoce o no sabe cómo se desarrollan las prácticas y por qué son prácticas extractivas ligadas a crear vida y a crear biodiversidad. Eso es lo que yo he encontrado en mi práctica, que esto a lo que llaman extractivo, en la práctica de los pueblos indígenas, más que una actividad que toma y consume del monte o del bosque, lo que encontré es una actividad que toma pero a la vez es creadora de la biodiversidad de la Amazonía. A mí esas ideas me parecen interesantes y fuertes para trabajar como procesos de investigación.
El FAA me contribuyó en la medida que fue un campanazo de esto que hemos trabajado varios y que posiblemente lo hemos escrito muy poco o hemos sistematizado muy poco y no hemos abierto un campo de discusión que es muy significativo para lo que podríamos hablar acerca de la sostenibilidad, biodiversidad y prácticas agrícolas o de recolección de la Amazonía que tiene que ver mucho con este horizonte de criar la biodiversidad. En otros lugares hay más trabajos, pero creo que en Bolivia no.
Qué lección me llevo. Que me digo que debería escribir y que quería mejorar más el artículo elaborado. Pero es así. El Foro es una oportunidad pues los organizadores nos dicen “tal persona trabaja estos temas” y en la medida de responder las demandas del foro, uno se da cuenta que tienes allí temas pendientes. Para alguien que investiga y conoce es también una ventaja y una oportunidad. Es también un estímulo para hacer texts más académicos.