Entrevista a Eduardo Latino, editor de la revista La Correntada, una ola contra el modelo extractivista
Eduardo Latino
Con la finalidad de servir como cauce para hacer fluir diversas temáticas, así como para divulgar y debatir diversos temas comunes que se puedan analizar desde distintas disciplinas y de esta manera llegar a quienes no están convencidos y convencidas de las luchas que llevan adelante quienes están abajo: trabajadores y trabajadoras, campesinos y campesinas, pueblos indígenas, luchadores y luchadoras socio-ambientales, educadorxs, activistas culturales, activistas de derechos humanos, feministas, etc, surge La Correntada.
Para conocer sobre esta publicación conversamos con Eduardo Latino, editor responsable quien comparte con nosotros aspectos de este proyecto de comunicación mendocina y alternativa que en sus páginas destaca entre diversas temáticas la problemática de la población indígena Huarpe que lucha por su derecho de acceso a tierras.
¿Qué es la Correntada? ¿Cuándo y cómo surge?
Revista La Correntada es un proyecto de periodismo alternativo, el cual tiene un importante recorrido en Nuestra América. Desde el periodismo de investigación buscamos poner en agenda pública las noticias que son silenciadas por los grandes medios de difusión masiva que pertenecen a grandes grupos empresariales que tienen relaciones políticas-económicas con los distintos gobiernos.
El proyecto tiene una etapa previa que fue la publicación de “... y aparte”, una revista con formato de cartilla de educación popular que se publicó entre los años 2012 y 2013. A inicios del 2014, comenzamos a plantearnos la necesidad de una revista de interés general que pudiera reflejar temáticas que tuvieran que ver con lo que pasa en los territorios. Luego de un año y medio Revista La Correntada salió a la calle con su primer número que trabajó la situación de las tierras de las Comunidades Huarpes en Mendoza. Las Comunidades Huarpes son los pueblos indígenas que viven al norte de la provincia.
La revista la vivimos desde una perspectiva de un periodismo situado. Eso significa que es una práctica periodística que prioriza un periodismo en territorio. En tiempos donde los medios masivos resuelven sus notas periodísticas desde el escritorio y a través de un teléfono, nuestra revista está en los terriotorios en conflicto, siempre desde una mirada abajo y a la izquierda. Desde el punto de vista estético y del nivel del lenguaje, La Correntada es un claro intento de buscar otros caminos para evitar resultar en una publicación panfleto, típica de los partidos de izquierda. En ese sentido recuperamos la experiencia de Rodolfo Walsh quien trazó nuevos caminos en el periodismo latinoamericano.
¿A quienes pretenden llegar y con qué temáticas?
Queremos saltar el charco y llegar a quienes no están convencidos y convencidas de las luchas que llevan adelante quienes están abajo: trabajadores y trabajadoras, campesinos y campesinas, pueblos indígenas, luchadorxs socio-ambientales, educadorxs, activistas culturales, activistas de derechos humanos, feministas. Para lograr llegar a los sectores no convencidos de la sociedad hemos decidido que la revista se distribuya en forma gratuita y en algunos lugares a colaboración.
¿Por qué del nombre, a qué hace referencia?
El nombre tiene que ver con el movimiento de ríos y mares. A toda corriente hay una contracorriente. La Correntada es una ola a contracorriente del poder hegemónico. Es una ola contra el modelo extractivista, contra el patriarcado y el machismo. Es una ola que abraza las semillas nativas, los pueblos indígenas, la dignidad de campesinos y campesinas.
Al cabo de todo este tiempo de trabajo, ¿cuáles son los principales logros y cuáles los desafíos de La Correntada?
El principal logro es haber podido salir a la calle con una revista de calidad y también a través de la web. Desde que salió a fines de agosto hemos recibido invitaciones de distintas organizaciones del país para presentarla, además de recibir colaboraciones con notas periodísticas de destacadxs intelectuales y activistas de Argentina y Latinoamérica. También ha habido repercusión política de algunos sectores con algunas de las notas publicadas.
El mayor desafío es poder mantener la revista en formato papel ya que los costos de impresión son muy altos en nuestro país. Otro punto que se nos plantea como desafío es la periodicidad, ya que quienes integramos el proyecto tenemos como premisa fundamental poder recibir un salario por el trabajo realizado.
¿Por qué deciden destacar en una entrevista en la segunda edición impresa la figura de Felipe Quispe el Mallku?
Publicamos una entrevista a Felipe Quispe. La decisión de incluir su voz dentro de la revista se basa en que consideramos que es una de las voces más claras de lo que representa la construcción política comunitaria desde una perspectiva indigenista.
Los gobiernos progresistas en la región han encontrado un límite concreto a sus economías basadas en el extractivismo, en un modelo de acumulación por desposesión que han subordinado a pueblos enteros a grandes transnacionales como Monsanto o Barrick Gold. En ese sentido el Mallku ha mantenido una posición coherente a través de los años y abre la posibilidad del debate y de una lectura crítica de la realidad boliviana. A su vez no resigna, más allá de los gobiernos progresistas en la región, una perspectiva revolucionaria de los procesos históricos-sociales.
¿Qué acciones paralelas desarrollan quienes conforman el staff de la revista , en áreas como la investigación, el activismo de temas diversos?
Hacemos la revista Marcelo Sosa en el diseño, quien además es cantautor; Guadalupe Quiroga que hace las desgrabaciones y la parte administrativa, quien además es parte de una organización de educación y comunicación popular que se llama Colectiva La Caracola; en las correcciones está Victoria Pasero quien es feminista; Juan Alonso quien es redactor de deportes y Chelo Candia es historietista de la Patagonia, quien además tiene un histórico compromiso por las luchas sociales en distintas partes del país con la realización de murales; yo soy el editor responsable y redactor, además soy también parte de la Colectiva La Caracola y soy poeta.
La problemática de los indígenas Huarpe en Argentina es un tema abordado en las páginas de la revista, coméntanos un poco sobre esta coyuntura ¿Qué sucede con esta población? quienes son los Huarpe? ¿Qué problemáticas enfrentan? cuales sus demandas y reivindicaciones?
El pueblo Huarpe se encuentra al norte de Mendoza y al sur de la provincia de San Juan. Fue el último pueblo donde tuvo influencia el pueblo Inca hasta antes de la conquista y saqueo de la corona española. El pueblo Huarpe que se encuentra en lo que el estado-nación moderno nombró y dividió geográficamente como provincia de Mendoza, tenía una lengua diferente la pueblo Huarpe que se sitúa en lo que se conoce hoy como provincia de San Juan.
En el primer número de la revista ponemos el ojo sobre el territorio Huarpe correspondiente a Mendoza. Históricamente han sido perseguidos y aseinados por la conquista en primer término y, luego, por el estado-nación. Incluso en las últimas décadas con el proceso de modernización de Mendoza se impactó directamente sobre las comunidades al construir grandes diques en los dos ríos que irrigaban el territorio Huarpe, los ríos Mendoza y San Juan. Esto impactó sin atenuantes en las economías de subsistencias que hay en el campo. La agricultura se ha tornado casi imposible y se basa en la cría de cabras y, en menor medida, de algunas vacas.Estos diques han sido para favorecer el riego de lo que se nombra como zonas irrigadas, las cuales son las zonas productivas donde se concentran los grandes cultivos de vid, frutales y hortalizas; sin embargo nunca se tuvo en cuenta el impacto sobre el pueblo indígena.
Sumado a la escasez de agua, la problemática del reconocimiento de sus tierras es fundamental en torno a la lucha que sostienen desde hace décadas. En 2001 se sanciona en la Legislatura de Mendoza una ley donde reconoce la titularidad de las tierras de forma comunitaria a las Comunidades, sin embargo a la publish_up no se ha realizado la expropiación de las tierras al privado para cederlas el estado a las Comunidades. Los intereses son los mismos de siempre: empresarios vinculados a las dictaduras militares, empresarios de los medios masivos, políticos de los históricos partidos de la burguesía: PJ, UCR y PD, éste último ha sido el histórico partido de gobierno en Mendoza en las distintas dictaduras cívicos-militares. Además de la lucha por la tierra, la misma ha ido de la mano del reclamo por el agua. Dentro del territorio est´n las conocidas Lagunas de Huanacacha, las cuales en la actualidad están totalmente secas y sirven de pista de pruebas para areneros y camionetas 4x4, lugar que supo ser de pesca y producción agrícola. Inclusos los bañados se han secado en distintas partes de las tierras.
¿Cuál es el alcance en términos territoriales?
Actualmente se distribuye en Mendoza la mayor cantidad de ejemplares. En breve habrán puntos de distribución en Córdoba, Buenos Aires, Río Negro, San Juan y San Luis.