Voces campesinas. Entrevista a la líder colombiana Olga Quintero
Olga Quintero
El nombre de Olga Quintero empezó a resonar en los medios de comunicación colombianos el año 2013 en el marco de las movilizaciones campesinas en el Catatumbo, Norte de Santander, Colombia. La joven dirigente campesina se vinculó a la conformación de la Asociación Campesina del Catatumbo (ASCAMCAT) el año 2005 y desde entonces forma parte de su junta Directiva. Actualmente es vocera política de la Mesa de Interlocución y Acuerdo del Catatumbo (MIA), de la Cumbre Nacional, Agraria, Campesina, Étnica y Popular, y además es parte del Comité Patriótico Nacional de la Marcha Patriótica.
Olga Lucía Quintero Sierra participará en el Tercer Foro Andino Amazónico de Desarrollo Rural que se realizará en La Paz, en septiembre próximo, donde expondrá en la Mesa temática denominada Agendas de las organizaciones indígenas y campesinas de la región andino amazónica. Nos adelantamos a su llegada con la presente entrevista para conocerla y saber más de lo que actualmente sucede en las movilizaciones del sector campesino en Colombia.
¿Qué ocurrió el año 2013 en la región del Catatumbo?
El año 2013, a través de la interlocución con diferentes entes de los gobiernos local, regional y nacional, se presentó y defendió las exigencias de las y los campesinos que salieron al paro. Para ello se incidió internacionalmente en UNASUR, ONU, Unión Europea y cuerpo diplomático. También se contactó con la Cancillería de Venezuela, dado que la zona de Catatumbo está en la frontera con la hermana República de Venezuela. Fui una de las voceras políticas durante los 53 días de paro y me esforcé en mostrar la grave situación humanitaria por la que estábamos atravesando, una crisis que viene de años atrás sin que el gobierno colombiano atienda como se al campesinado de la región Catatumbera.
¿Qué desencadenó el conflicto en la región del Catatumbo?
En primer lugar, la falta de asistencia social por parte del estado Colombiano, desde hace más de cien años en una región donde desde 1930 se explota petróleo y, sin embargo, no existen vías de acceso dignas ni escuelas ni hospitales que atiendan las necesidades del campesinado; no hay políticas agrarias que incentiven a las y los productores a vivir de cultivos lícitos. Por todo ello la población termina por depender económicamente de los ingresos derivados la coca, generándose, además, una crisis de los derechos humanos, ya que se somete a la población a condenas judiciales, sin resolver el problema de fondo.
Por otro lado, la fuerte paramilitarización en los años 1999 al 2005, período en el que fueron asesinados más de 11.200 campesinos; hay 114.000 personas desplazadas y más de 600 desaparecidas, y 68 “falsos positivos”, como se denomina al asesinato de campesinos reportados como guerrilleros dados de baja, responsabilidad de la Brigada Móvil 15 adscrita a la Brigada 30 del Ejército Nacional.
Por todo ello el campesinado se ha visto en la necesidad de manifestarse en varias ocasiones. La primera fue el año 1996, cuando más de 20 mil personas exigieron ser escuchadas y buscar salidas viables, sin embargo, después de dos años el gobierno incumplió los acuerdos y se volvió a salir en el llamado “éxodo campesino” del 1998, al que se respondió, meses después, con la incursión paramilitar que cobró miles de vidas, sembrando el terror y el arrebatamiento de las tierras durante los cinco años siguientes.
¿Cuál es la historia de la Asociación Campesina del Catatumbo?
La Ascamcat surgió a finales del año 2005, después de la desmovilización del Bloque Norte y del Bloque Catatumbo de las Autodefensas Unida de Colombia, al mando de Salvatore Mancuso y Carlos Castaño. Los campesinos vimos como una gran necesidad denunciar los crímenes que se cometen en la zona y la necesidad de empezar a reconstruir el tejido social que había sido totalmente devastado por la violencia paramilitar, la militarización y la violación sistemática de los derechos por parte del Ejército, que en vez de proteger a las y los campesinos agrede y bombardea comunidades, como ocurrió en la vereda El Suspiro, del Municipio Teorama, donde 50 familias tuvieron que desplazarse (300 personas, entre ellas un gran número de niñ@s). Durante el recorrido de desplazamiento nuevamente fueron agredidos, esta vez por los militares y murió una embarazada en las montañas por que no había asistencia médica.
Los campesinos de los municipios El Carmen, Convención, Teorama y Tarra constituyeron la Asociación Campesina del Catatumbo, que está cumpliendo diez años de labor diaria e incansable por la defensa de los derechos humanos, el reconocimiento del campesinado y la exigencia del cumplimiento de nuestros derechos.
¿Qué es la propuesta de constitución de Zonas de Reserva Campesina en la región?
Los campesinos en Colombia soñamos y trabajamos incansablemente por una reforma agraria integral. Fruto de la lucha del año 1994 fue reglamentada en el país la figura de la Zonas de Reserva Campesina (ZRC), por Ley 160/94.
El año 2009 las y los campesinos del Catatumbo empezamos a trabajar en la apuesta de una ZRC en nuestra región; el año 2010 se pasó la solicitud al INCODER DR con 800 firmas, fue aceptada y en el 2011 se procedió con el trámite de consulta a las comunidades de siete municipios, 340 veredas y 28 corregimientos, quienes la avalaron y aprobaron. Sin embargo, después de que el gobierno Colombiano financiara con 350 millones de pesos el proceso, se ha negado a constituirla, bajo el argumento de que se traslapa con los resguardos indígenas Motilón Bari y Catalaura.
En vista de la dilación del gobierno nacional, en septiembre de 2014, en el municipio de Tibu, declaramos de hecho la ZRC polígono de Tibu, que corresponde a 115.000 hectáreas, donde, precisamente, están la explotación de petróleo y el cultivo de palma aceitera.
Además hay que resaltar que el gobierno invirtió 710 millones de pesos en un estudio de sustracción de la zona de reserva forestal Serranía de los Motilones, ya intervenida por el campesinado.
¿Cuál es la situación actual?
En este momento la ZRC sigue recibiendo ataques por parte del Centro Democrático, la Procuraduría General de la Nación y las fuerzas militares, quienes se oponen a que se implemente y a su Plan de Desarrollo Sostenible, el mismo que, de aplicarse, respondería a las necesidades del campesinado en servicios e infraestructura, para llevar una vida digna.
La ASCAMCAT sigue en su lucha incansable por el reconocimiento y el respeto a la ZRC – Catatumbo. Uno de los hechos más recientes fue el paro campesino del 2013, con la exigencia de la ZRC, cuando la respuesta del Estado Colombiano fue asesinar a cuatro compañeros campesinos manifestantes, sin que hasta la publish_up se haya condenado a los asesinos.
¿Qué hay de la propuesta de ASCAMCAT sobre sustitución de cultivos de coca?
En el marco de la MIA se ha propuesto al gobierno avanzar en la constitución de la ZRC y la sustitución social, gradual, concertada, ambiental y estructural de los ingresos derivados de los cultivos de coca. Sin embargo, la respuesta fue negativa, hasta ahora.
El campesinado mantiene su voluntad, especialmente 400 familias, quienes fueron erradicadas violentamente el año 2013, que lograron una línea de tiempo 24 meses, en cinco fases y 12 mil millones de pesos, habiendo cumplido 98% a pesar de que el gobierno empezó a cumplir ocho meses después.
En estos momentos, tras el anuncio del Ministerio de Defensa de implementar las fumigaciones con glifosato en la región del Catatumbo, una comunidad con 56 familias propuso al gobierno aplicar el programa piloto de sustitución gradual de los ingresos derivados de la coca, a lo que éste respondió que reactivará la MIA Catatumbo, donde se abordará el tema.
Esperamos poder avanzar como piloto en la región y demostrar que la política social de inversión integral es la salida, más que las fumigaciones y erradicaciones violentas, que lo único que lograrían sería detonar un segundo paro campesino, como el del año 2013.