PRODUCCIÓN - DIÁLOGOS
306 - Recuperando la cultura viva del Pueblo guaraní a través del tejido tradicional
Recuperando la cultura viva del Pueblo guaraní a través del tejido tradicional
Clelia Palacios Illescas
Técnico parte del equipo IPDRS - Chaco
El arte del tejido es una de las expresiones más relevantes de los pueblos indígenas a lo largo de los siglos en los diferentes grupos étnicos en Bolivia. Su importancia radica en el uso de diversos materiales naturales para la elaboración de los tejidos y las distintas técnicas ancestrales.
Por lo general, los tejidos son trabajados tradicionalmente por mujeres y son utilizados para la elaboración de prendas, bolsos, alforjas, manillas, hamacas, costales, entre otros. Esta práctica conserva un profundo valor cultural, por lo que, las técnicas, diseños, colores y distintivos de los tejidos expresa la identidad de cada pueblo, su historia, su esencia y el conocimiento ancestral que las mujeres transmiten de generación en generación.
En la cultura guaraní, las tejedoras más reconocidas son las tejedoras de la zona del Isoso del Departamento de Santa Cruz, por mostrar su cultura plasmada en sus tejidos, los saberes ancestrales y conservar esta actividad viva en el territorio. Al pasar el tiempo se ha visto que la enseñanza de los textiles tradicionales, se ha ido perdiendo por la falta de práctica, agotamiento de algunos recursos naturales, necesidades económicas de las tejedoras e intereses variados de las jóvenes.
En la región del Chaco, las tejedoras trabajaban con hilos de lana de ovejas, algodón, fibras de algunas plantas, pigmentos naturales, piedras, hojas, entre otros; en la actualidad se han incorporado los hilos sintéticos, otras técnicas de elaboración, combinación de colores, esto debido a la falta de la materia prima en el territorio y por la pérdida de conocimientos tradicionales a las nuevas generaciones.
Muchas mujeres tejedoras de la región del Chaco están convencidas de que la única manera de conservar la cultura es a través de la práctica y promoción de los saberes tradicionales. Para esto, buscan acciones de apoyo para el aprendizaje, con profesoras del territorio y que esta práctica, pueda ser una contribución a la economía familiar y a la activación de los saberes ancestrales de la cultura guaraní.
Dentro de las acciones que el IPDRS realiza, con el cofinanciamiento del ayuntamiento de Málaga, ayuntamiento de Sevilla y Manos Unidas, en el Chaco boliviano, se desarrolló el Curso Textil Guaraní: Tradición e innovación, en el cual participaron alrededor de 36 personas entre mujeres y hombres de las Capitanías de Huacaya, Santa Rosa, Ivo, Macharetí, Villa Montes e Isoso.
En el encuentro de tejedoras de distintas se rescataron saberes y experiencias que tienen de sus antepasados y de los territorios. El curso de igual manera ha permitido tener el aporte de facilitadoras de Bolivia, Guatemala y las profesoras de la Escuela de Artes y Música de Santa Rosa como la presencia de las tejedoras del Isoso (Charagua)
Entre las reflexiones, Hilda Rivera de la comunidad de Tentami indica “Mi Mamá me decía que se teje hasta que el sol ya está por entrar a su ocaso porque si seguimos tejiendo él se llevara nuestro tejido y ya no vamos a poder tejer”.
Otra de las creencias y mitos que se tiene indicaba Marleni Guerrero de la Comunidad de Caigua “No se debe jugar con el hilo porque no terminarás de hacer el tejido, este te costará mucho trabajo y muchos días”.
“Para nosotros como mujeres guaraníes es importante rescatar estas enseñanzas porque es nuestro sentir, nuestro modo de ser. Para mí el tejido es amor a la cultura porque puedo estar tranquila, disfrutar de los colores al realizar el trabajo y ver como con nuestras manos se pueden hacer maravillas” explica Justina Inti de la comunidad Chimeo, Capitanía Zona Villa Montes.
Como lo mencionaban las tejedoras, la enseñanza con el pasar el tiempo se ha ido perdiendo, pues el interés de las jóvenes va por otros caminos. A pesar de esto, las tejedoras creen que a través del tejido se pueden reflejar historias y puede ser una manera de revalorizar la cultura y recuperarla, por ello, deben fortalecer las capacidades de las tejedoras en los territorios y atraer a las nuevas generaciones, pues que el arte del textil es el Ñandereko guaraní (Modo de ser).