PRODUCCIÓN - DIÁLOGOS
301 - El rol de las mujeres guaranís del Chaco durante la pandemia por el COVID–19
El rol de las mujeres guaranís del Chaco durante la pandemia por el COVID–19
Alberto Cuitira
Técnico del equipo IPDRS Chaco
Clelia Palacios Illescas
Técnico del equipo IPDRS Chaco
El diagnóstico en educación, salud, producción y situación de las mujeres en las capitanías de Huacaya, Santa Rosa, Ivo y Machareti, realizado por el IPDRS ha permitido comprender que la crisis sanitaria por el COVID-19 fue la principal problemática que afectó a la población en general. En el caso particular, la situación de las mujeres guaraní refiere a una diversidad de problemáticas como su participación política, el aumento de la violencia y la recarga de su trabajo en el ámbito doméstico y productivo.
Al complejizarse su vida cotidiana con la recarga laboral y recarga de labores del cuidado de la familia, educación de los niños y abastecimiento alimentario y sanitario, la ausencia de las mujeres guaraní en los ámbitos públicos fue cada vez mayor. Esto repercute en una gestión pública sin el punto de vista de las mujeres como actoras claves de la economía y las decisiones del ámbito familiar y comunitario.
La violencia contra las mujeres no debe entenderse como un asunto privado, es un tema social y las organizaciones e instituciones deben posicionarse políticamente. Al haber existido en los hogares escases de dinero por la cuarentena decretada por la pandemia de COVID-19, los hombres y las mujeres quedaron recluidos en el espacio doméstico, se recargó el trabajo para las mujeres. Cocinar, atender a los animales menores, ayudar a los niños con sus clases, cuidar la salud de la familia recurriendo a la medicina tradicional. En un contexto de mucha incertidumbre para la economía familiar, aumentó el consumo de bebidas alcohólicas y los sucesos de violencia psicológica, física y económica contra las mujeres se hicieron más continuos en las familias y en el ámbito comunitario. Aunque existe la intención de que este problema se abordado por normas y procedimientos propios y sea abordado en la organización social comunitaria, todavía es un desafío para la población.
Las mujeres han sido el motor fundamental para la sostenibilidad de la familia en tiempos de cuarentena. Su rol es sustancial en el apoyo al estudio de sus hijas e hijos y el cuidado de toda la familia y los animales; además de inventar una serie de estrategias para responder a las nuevas necesidades, por ejemplo, las mujeres intercambiaban sus productos agropecuarios y artesanales, por tarjetas de recarga de crédito para que las, los niños y jóvenes puedan comprar megabytes para acceder a las clases virtuales o para comprar las cartillas. Leonilda Siro, de la comunidad de Santa Rosa, menciona “nosotras las mujeres hemos sido profesoras y enfermeras en tiempo del COVID”. Esperando a superar todas las dificultades que dejó la pandemia y que todo el esfuerzo invertido sea reconocido en la familia y la comunidad como parte del aporte de las mujeres al bienestar general.
Muchas mujeres tienen dificultades para terminar el colegio y, con la pandemia, muchas niñas tuvieron conflictos para continuar con su educación primaria e iniciar estudios secundarios. La deserción escolar y el riesgo en la posibilidad de acceder y continuar estudios es una afectación importante en la formación de las mujeres y las oportunidades a las que podrán acceder en su futuro personal y laboral. La autonomía económica de las mujeres depende de estas oportunidades a nivel de la formación, disponibilidad de fuentes laborales, y también, la visibilización y reconocimiento social y político a su aporte a la economía familiar.
Con claras desventajas y dificultades, las mujeres impulsan sus propias iniciativas económicas, por ello necesitan que el trabajo del cuidado y las labores de la casa se redistribuyan, para que ellas tengan el tiempo suficiente para estudiar, profesionalizarse y promover sus emprendimientos productivos. Por otro lado, la participación política tiene dificultades similares, pues las necesidades y urgencias familiares ocupan el tiempo de las mujeres, y además, se sostienen estructuras de control y subordinación en las familias, que obstaculizan el acceso a cargos de representación política, haciendo que estas instancias sean exclusivas de los hombres.
Este estudio diagnóstico se ha traducido en agendas de trabajo de corto, mediano y largo plazo a ser presentadas a las autoridades locales, como una base de trabajo para la planificación quinquenal de los territorios. La agenda de las capitanías de Huacaya - Santa Rosa (https://bit.ly//3JtvuZu) y la agenda de las capitanías Ivo y Machareti (https://bit.ly/3JzYi2U) son referentes importantes para comprender los problemas y también señalan la ruta para resolverlos, y están siendo utilizadas para la inserción de necesidades a presupuestar en el Plan Territorial de Desarrollo Integral, instrumento de planificación municipal.
Se debe considerar que las mujeres guaranís tienen muchos conocimientos, a nivel de la salud, la producción de alimentos y la historia del pueblo guaraní, que contribuyen al desarrollo del territorio. En el Seminario Internacional “¿Son viables los emprendimientos económicos e iniciativas productivas de las mujeres del Chaco?” realizado en diciembre de 2021 junto a una serie de organizaciones y líderes sudamericanas se mostraron iniciativas artesanales, producción y transformación de alimentos, experiencias de defensa del territorio y de recuperación de la memoria histórica de los pueblos indígenas. Recogemos las reflexiones de las mujeres respecto a la matriz productiva, su crítica al agronegocio y la necesidad de que el entorno social y político reconozca y repiense el trabajo y lógica del cuidado que realizan las mujeres en ámbitos familiares y comunitarios, y que debería reproducirse en la escala municipal y regional, respecto a los recursos naturales y la preservación del medio ambiente.
Finalmente, recurrimos a otro evento del que participamos acompañando a las organizaciones indígenas, fueron los Diálogos por el Gran Chaco Americano en la ciudad chaqueña de Tartagal- Argentina para compartir algunos aprendizajes. Allí, una diversidad de organizaciones, instituciones y líderes discutió e intercambió experiencias, compartimos el criterio de Andrea Segundo, autoridad guaraní de la Argentina, que indicó “nosotros como pueblo y nación guaraní vivimos como Guardianes del Territorio, de América del sur, existimos en Bolivia, en Paraguay, en Brasil, en Uruguay y en Argentina, somos parte y cuidadores guerreros de nuestro territorio, este territorio, donde nos da toda la riqueza, aquí no hay exclusión, aquí todos somos iguales (…) nosotros en nuestro poco tiempo, me junte con chicas jóvenes, por una necesidad de querer mejorar las situaciones de mujeres, como se hablan de mujeres que [viven problemas que] son violencia de genero porque hay tantas abusos a las mujeres, cuando las mujeres somos la criadoras, somos las educadoras, cuidadoras de nuestra casa, de nuestros alimentos, debemos de cuidarnos entre todos (…) las mujeres guaraníes son la primigenia, nuestra abuela, nuestra (…) los guaraní deben estar sabiendo cuando hay que plantar, cuando hay que cosechar los alimentos y que alimentos tenemos que comer, esto va para todos porque hablamos de montes, hablamos del agua, y cada agua tiene un mensaje para nosotros”.