Entrevistamos a Andrés Santana Bonilla, participante de la pasada versione del Concurso de artículos, ensayos y fotografías del Instituto para el Desarrollo Rural de Sudamérica (IPDRS). Con su artículo "Agricultura familiar en boca de todos", se ganó una mención honrosa en la tercera versión del concurso 2014 y su ensayo "Combatiendo la pobreza en América Latina: La experiencia de los Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas" le permitió obtener el tercer lugar en la categoría ensayos del concurso 2015.
Hoy, mediante corta entrevista, Andrés nos habla de su experiencia en el Concurso IPDRS e invita a más jóvenes, hombres y mujeres, a participar del Concurso 2016: Agricultura resiliente al clima.
¿Cómo te animaste a participar del concurso el año pasado?
En primer lugar porque ya tenía una experiencia habiendo participado en el concurso de 2014 en la categoría de Artículos de Opinión, siendo merecedor de una mención honrosa. En segundo lugar, porque el concurso del año pasado trataba sobre las Políticas de Transferencias Monetarias Condicionadas en América Latina, un tema que ha sido de mi mayor interés desde mis estudios universitarios porque es un tema que no pierde vigencia y el cual pienso debería ser analizado con más detalle en la región de América Latina, donde estas políticas llegaron a ser tan populares que en algunos casos sustituyeron otros tipos de programas de asistencia social.
En el caso colombiano, el conflicto interno que ha sufrido el país desde hace más de medio siglo encuentra sus orígenes en el campo, la desigualdad tanto económica como de oportunidades en este sector generó el levantamiento de grupos armados al margen de la ley como la guerrilla de las FARC o el ELN, lo cual resulta interesante para aquellos que estudiamos las problemáticas sociales del país y de América Latina en general, así como sus posibles soluciones. Actualmente, Colombia se encuentra ad portas de firmar un acuerdo de paz con el primero de esos dos grupos insurgentes, por lo tanto, considero que estudiar las políticas actuales y las alternativas de vida que se les pueden ofrecer a los excombatientes es una forma de contribuir en la búsqueda de un mejor país.
Así, el haber sido ganador del tercer lugar en la categoría Ensayos de la versión 2015 del concurso, es un gran orgullo para mí.
¿Por qué es importante que los y las jóvenes participen de este evento?
La discusión de estos temas es importante en la medida en que se discuten políticas y programas que utilizan recursos públicos y que benefician a millones de personas y familias, buscando disminuir la desigualdad social y la brecha entre el campo y la ciudad, fomentando el acceso a servicios de educación y salud, sacando a millones de personas de su condición de pobreza en una región como América Latina, que tiene la mayor desigualdad económica y grados de corrupción muy altos a nivel mundial. Si los y las jóvenes no nos educamos mejor y no investigamos o indagamos más acerca de las causas por las cuáles América Latina se encuentra en esta situación de pobreza y corrupción, nunca acabaremos con ese círculo vicioso.
¿En qué te sirvió a ti participar del concurso? ¿por qué?
El concurso me sirvió a mí como un ejercicio para mejorar mi escritura y al mismo tiempo como ejercicio de aprendizaje gracias a la investigación que tuve que hacer antes de escribir los documentos en las dos ocasiones que participé. Claramente los premios en dinero nos sirven a todos los ganadores del concurso, pero también pienso que una recompensa quizás mayor, es ver nuestra producción difundida en un portal como el del Instituto para el Desarrollo Rural de Sudamérica (IPDRS) y en mi caso particular, ver que uno de los dos documentos fue replicado en el portal de la FAO, lo cual me motiva a seguir investigando sobre estos temas.
¿Recomendarías a otras personas a que participen?
Totalmente. De mi parte, los invito a pensar en su futuro personal y en qué es a lo que se quieren dedicar, realizar investigaciones y tener publicaciones es un aspecto que marca la diferencia a la hora de postularse a un posgrado o a un trabajo, pero también los invito a pensar en un futuro colectivo, donde el debate de políticas y programas sociales puede incidir en la calidad de vida de miles de personas, por lo tanto este es un espacio que debe ser aprovechado por todas y todos.