Con la asistencia de los presidentes Evo Morales de Bolivia y Rafael Correa de Ecuador se inauguró este 12 de octubre en Quito el V Congreso de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC-Vía Campesina) que se prolongará hasta el 16 de octubre.
Por la mañana una nutrida manifestación multicolor recorrió las calles coloniales de la ciudad de Quito destacando la participación de los delegados y delegadas al Congreso de la CLOC, así como delegaciones del IV Foro Mundial de las Migraciones que también se llevó a cabo en Quito y del Grito de los Excluidos.
El acto de inauguración del Congreso de la CLOC, realizado en el coliseo de la Universidad Central del Ecuador, se constituyó en un acto político en la medida en que el movimiento campesino latinoamericano dio un espaldarazo al régimen democrático ecuatoriano que el pasado 30 de septiembre sufrió un fuerte sobresalto por una asonada policial que fracasó pero que puso en riesgo la vida del presidente Rafael Correa.
Los voceros de la CLOC, el ecuatoriano Luis Andrango y la chilena Francisca Rodríguez, expresaron algunas de las principales demandas del movimiento campesino que se pueden sintetizar en impulsar la reforma agraria integral para hacer realidad el principio del Sumak Kausay (buen vivir); rechazo al modelo industrial de agricultura manejado por unas pocas transnacionales que promueven el uso de transgénicos, monocultivos y agrotóxicos; impulso de la agricultura campesina como la mejor forma de fortalecer la soberanía alimentaria y combatir el cambio climático; repudio a la criminalización de las luchas sociales; apoyo a los procesos de transformación política y social propuestos por los gobiernos progresistas; participación democrática con autonomía e impulsar las reivindicaciones y las luchas de las mujeres rompiendo la lógica perversa del machismo y el patriarcado.
Ante un millar de delegados y delegados del continente, el Presidente boliviano Evo Morales, quien es uno de los fundadores de la CLOC-Vía Campesina, recordó que esta organización, que se funda en Lima, Perú, en 1994, es resultado de la campaña 500 años de resistencia indígena, negra y popular que se desarrolló a principios de la década de los 90 del siglo pasado. En esa época la consigna del movimiento campesino era "de la resistencia a la toma del poder", pero ahora se puede decir "en Bolivia, misión cumplida", dijo Morales.
Morales también manifestó su solidaridad con el gobierno de Rafael Correa y la revolución ciudadana y repudió el intento golpista en el Ecuador señalando que este "viene de Estados Unidos, del imperialismo y el capitalismo". También recordó que desde el 2002 hasta el 2010 hubo cuatro intentos de golpe en el continente: en 2002 en Venezuela, en 2008 en Bolivia, en 2009 en Honduras y en 2010 en Ecuador. Señaló que el intervencionismo de Estados Unidos se realiza so pretexto de la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo y se materializa en los ejercicios militares conjuntos y en la formación de los policías. Hizo un llamado a las fuerzas armadas latinoamericanas a dejar de someterse al imperialismo, a no concurrir a los ejercicios militares conjuntos y a crear en América del Sur una escuela de formación militar para que defienda la democracia y la soberanía.
El presidente Correa, por su lado, dijo que luego del intento de golpe de Estado se radicalizará la revolución ciudadana y parte de esa radicalización será la política agraria en función de los más pobres. Dijo que en el Ecuador no se necesita una reforma agraria sino una revolución agraria.
"Tenemos (los) indicadores más inequitativos del mundo en cuanto a distribución de tierra, injusticias ancestrales, nuestros pueblos originarios sobre todo en la sierra central están en las peores tierras, desplazados a 3500 metros de altura, en tierras erosionadas, con pendientes, con bajísima productividad, eso no hace mas que incrementar los procesos de exclusión. Hemos hecho todo lo posible pero no todo lo que hemos querido, nos hace falta mucho por hacer en el campo. Se había previsto entregar 200.000 hectáreas pertenecientes al Estado y apenas se han entregado el 10 por ciento", indicó Correa.
Proceso organizativo
Rafael Alegría, dirigente de la comisión internacional de Vía Campesina, manifestó que este quinto Congreso de la CLOC representa la consolidación de los movimientos indígenas, campesinos y comunales, de lo que se podría "llamar el ruralismo en América Latina, que, como producto del modelo neoliberal estaba bastante golpeado pero ahora es el momento de relanzar y refundar todos los movimientos sociales en América Latina".
El V Congreso de la CLOC-Vía Campesina constituye la culminación de un proceso de más de un año en el que se han realizado pre-congresos en la región andina, el Caribe, Centroamérica, Cono Sur y la región norte. Previo al quinto Congreso se realizó la III Asamblea de Jóvenes y la IV Asamblea de Mujeres. En estos foros se han debatido los temas agrarios y organizativos para fortalecer el posicionamiento político del movimiento campesino en el continente.
"En el contexto que vive América Latina es muy importante fortalecer los procesos de organización y la articulación de propuestas, porque necesitamos posesionarnos en los procesos políticos y democráticos en una lucha tremenda contra los grupos de poder", señaló Rafael Alegría.
El dirigente campesino agregó que: "Estamos en un momento de lucha de clases claramente definido en el continente, hay una defensa inclaudicable de los recursos naturales, de los bienes, como la tierra, el agua, las semillas, los bosques, y por otro lado esta la embestida de las empresas transnacionales por apoderarse de estos recursos".
Finalmente, Alegría manifestó que "las elites y los grupos golpistas del continente pretenden arrebatar los procesos democráticos. El golpe en Honduras fue como un laboratorio para ver cómo reacciona el pueblo de Honduras y también los pueblos de América Latina; para nosotros la intentona golpista en Ecuador es parte de una estrategia diseñada por los grupos oligárquicos y el Departamento de Estado, el Pentágono y todas esas fuerzas para irnos derrotando, pero ahora en nuestros pueblos se cayeron las máscaras y hay procesos de concienciación; en Honduras estuvimos 6 meses en las calles, miles de personas, y ahora estamos por una Constituyente democrática, participativa; es el momento de luchar por la refundación de los Estados con la ventaja de que ahora podemos hacer alianzas con los gobiernos y en este contexto es el momento de fortalecer estas luchas y estos movimientos".
Foto: Idania Trujillo