Fuente: El Tiempo
Tras cerca de tres años de trámites jurídicos, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) negó definitivamente la licencia ambiental para la hidroeléctrica Cañafisto en Antioquia, por los efectos que tendría este represamiento de aguas en el bosque seco natural, el ecosistema en mayor riesgo en el país.
Según información de la Anla, parte de las razones para negar el permiso se debe “a la pérdida significativa del bosque seco tropical en el cañón del río Cauca, a la altura de Antioquia, y la pérdida de conectividad ecológica de los hábitats conformados por las coberturas naturales, que se ubican en las partes bajas y están asociadas a los cuerpos de agua”.
En octubre del 2015, la Anla ya había negado en primera instancia el permiso para construir esta represa, que se iba a ubicar en áreas de los municipios de La Pintada, Fredonia, Venecia, Titiribí, Armenia, Ebéjico, Támesis, Jericó, Tarso, Salgar y Concordia, entre otros.
En la resolución 001 del 2 de enero de 2017, la Anla expone que con la nueva represa, más el efecto que ya tiene Hidroituango, se “generaría la desconexión de aproxidamente 441 kilómetros adicionales, equivalentes al 53 por ciento de corredores riparios de la red funcional del río Cauca”, es decir, tal área de vegetación a las orillas del río se perdería como puente para la fauna.
Además, explica el documento de la autoridad ambiental, habría una reducción del 28,5 por ciento de hábitat en rutas migratorias de peces, por efecto de fragmentación de la flora aledaña al río Cauca.
En otros aspectos, el proyecto también implicaba el reasentamiento de cerca de 1.700 familias de la región.