Con la participación del Comité Internacional de Planificación para la Soberanía Alimentaria (CIP) y de representantes de movimientos sociales y campesinos, la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe lanzó un proyecto para revitalizar las comunidades rurales en Sudamérica.
El objetivo principal del proyecto, que tendrá una duración de 18 meses, es fortalecer las organizaciones de base y movimientos sociales de la población rural de Sudamérica, específicamente a campesinos, asalariados rurales, indígenas, pescadores artesanales, mujeres y jóvenes rurales en sus capacidades de gestión.
El proyecto forma parte de las labores de seguimiento de los acuerdos de la Conferencia Internacional sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural (CIRADR), que se llevó a cabo en Brasil en 2006, reunión que marcó un hito en la reanudación de la discusión en torno a la reforma agraria en la Región.
"El tema del desarrollo rural hoy se da en un contexto radicalmente diferente, nos enfrentamos con nuevos desafíos pero también tenemos nuevas opciones y oportunidades. Es nuestra labor dar un enfoque novedoso para revitalizar la forma en que abordamos los procesos de desarrollo rural en América Latina y el Caribe", dijo el Representante Regional de la FAO, José Graziano da Silva.
Esta nueva iniciativa de la FAO plantea la necesidad de repensar las clásicas políticas de reforma agraria y desarrollo rural desde un enfoque que considere el amplio acceso a recursos naturales y productivos, y que genere intervenciones integrales en los territorios rurales.
El Coordinador Regional del CIP, Mario Ahumada, valoró el apoyo de la FAO para incluir a los actores sociales y campesinos en el debate sobre temas relacionados al desarrollo rural. "Agradecemos el espacio que ha dado la FAO al integrar las visiones de los distintos actores sociales y políticos que confluyen en el tema de la revitalización de las comunidades rurales, ya que cada una de las partes ha venido trabajando en el tema pero de forma aislada", explicó Ahumada.
El proyecto se presentó durante una reunión realizada esta semana en la Oficina Regional de la FAO, con la participación de representantes de organizaciones integrantes del CIP, como el Movimiento de Campesinos de Santiago del Estero (MOCASE), la Confederación de Pescadores Artesanales de Centroamérica (CONFEPESCA), el Consejo Internacional del Tratado Indios (CITI), Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI), Movimiento Unitario Campesino y Etnias de Chile (MUCECH) y el Foro Mundial de Pescadores y trabajadores de la pesca (WFF).
Revitalizando las comunidades rurales en Sudamérica
El proyecto incluye entre sus actividades capacitación en políticas de tierras, intercambio de experiencias y la promoción de mecanismos de diálogo entre Gobiernos y movimientos sociales para fomentar un canal de participación de los movimientos sociales en el diseño de políticas públicas de acceso a recursos y de desarrollo rural.
Esta iniciativa de la FAO cuenta con el apoyo de los Gobiernos de Paraguay, Argentina, Uruguay y Venezuela, y con el apoyo otorgado por el Gobierno de Brasil, como Gobierno organizador de la CIRADR en 2006.