Del 19 al 21 de noviembre nos dimos cita los 11 pueblos indígenas que hacemos parte del Consejo Regional indígena del Cauca CRIC, salimos de cada territorio hacia la ciudad de Popayán, con solo un compromiso, posicionar el saber hacer de nuestras comunidades. Llegamos cargados de música, danzas, tejidos, sabores y saberes que representan el corazón y la palabra de cada uno de nuestros pueblos.
Esa es nuestra forma de escribir, esa es la forma en la que hacemos memoria y en la que seguimos resistiendo para no morir, ya que el arte para nosotros es una estrategia de comunicación con la que nos juntamos con otras luchas para vivir con dignidad y honrar la vida.
En este país llamado Colombia somos 115 pueblos indígenas, de los cuales solo 64 conservan su idioma y hoy están en peligro de extinción física y cultural gracias a la estrategia de muerte que se ha ensañado contra nuestros territorios, cuerpos y luchas. Por muchos años se ha querido borrar la memoria de la tierra y con ella, la nuestra, es por ello que la Minga del Arte Culturas en Comunicación, no vista desde el escenario en Popayán, o el evento de cada dos años, sino como el saber hacer diario de cada comunero y comunera desde su territorio, le hace frente a todo ese plan de exterminio escribiendo y reescribiendo la historia.
Nuestra forma de lucha en muchas ocasiones se ha tomado la vía panamericana para exigir derechos, para denunciar, para caminar el territorio colombiano conociendo procesos y juntándonos con otras luchas y con otros pueblos que están en las mismas, pueblos enteros que han sido masacrados para despojarlos de sus tierras, que pese a ello, se niegan (o nos negamos) a desaparecer, nos negamos por completo al olvido porque ese no es nuestro camino, eso no hace parte de nuestro plan de vida, por esa razón es que desde cada rincón y corazón que palpita sobre esta Tierra, hacemos memoria y la escribimos a diario en cada tejido, danza, música, en cada una de las formas de comunicarnos que tenemos y que denominamos arte, porque sabemos que solo así, vivirán en el tiempo y el espacio ya que el Arte cumple la función de cuidar nuestra identidad cultural.
El Arte, es el corazón de nuestras luchas, es la forma en la que nos conectamos con el ser espiritual con el que cada pueblo echa raíz y defiende el territorio, porque el arte es irreverente y siempre busca otros caminos para mostrar resistencia, lucha, dignidad y rebeldía sin siquiera mencionarlas.
Pasar de la palabra a la acción no es un discurso político organizativo, sino, un legado con el que tenemos que seguir defendiendo los principios de unidad, tierra, cultura y autonomía de nuestra organización; pasar de la palabra a la acción es hacer real la liberación de nuestra Madre Tierra. La palabra es liberarla y la acción es desde el arte, es por ello que la Minga del Arte Culturas en Comunicación, es una apuesta política para la defensa de la vida, que nos conecta con la raíz de nuestros pueblos milenarios para romper las cadenas y dar paso a la libertad; es otra forma de posesionar a nuestra organización.
El Arte de los pueblos y la minga de los pueblos es el camino para vivir contentos, es trasversal, rompe barreras y es irreverente, está cargado de dignidad, rabia, dolores y alegrías con los que seguiremos abriendo camino hacia la vida en libertad.
