El día anterior al Cabildo Indígena, los técnicos del Órgano Electoral Plurinacional llegaron para consensuar la metodología de la aprobación del Estatuto Autonómico del Jatun Ayllu Yura, registrar insumos para un documental y preparar la llegada de Salvador Romero, presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
La aprobación del documento se realizaría por normas y procedimientos propios, y la metodología se ajustó a un extenso programa preparado por las autoridades originarias, la Comisión Impulsora y la Comisión Redactora del Estatuto Autonómico, y que incluía rituales, palabras alusivas de las autoridades y la participación de los ayllus y comunidades originarias. Se acordó que una vez instalado el cabildo se destinarían 3 horas al trabajo de cada ayllu (Visijsa, Collana, Chicochi y Qorca) en la lectura de los cien artículos del Estatuto Autonómico, elaborado en los últimos 3 años, desde que se decidió, también en un cabildo, que se optaría por la autonomía indígena por la vía territorial.
Esta decisión conlleva la separación del Jatun Ayllu Yura, del Municipio de Tomave (Provincia Antonio Quijarro, Departamento de Potosí), justificado por las y los yureños en una identidad territorial diferente, mientras que ellos ancestralmente pertenecen a la Nación Qhara Qhara, el resto de Tomave, pertenece a la Nación Killakas. Y además, por un secular marginamiento desde el municipio, su cultura y el acceso a los presupuestos para proyectos y obras necesarias. Las comunidades del Jatun Ayllu Yura viven precariedad en su acceso al agua potable, a energía eléctrica, a salud, y hasta a la conectividad del Internet.
Durante el día 20 de noviembre, se celebró el Cabildo de Aprobación del Estatuto Autonómico, el mencionado programa se vio un tanto desbordado, pues las costumbres de los ayllus para sus encuentros, incluyen sus trajes típicos, flautas y tambores, y su ingreso triunfal, cada uno por una de las cuatro esquinas de la plaza. El Órgano Electoral Plurinacional observó el Cabildo de forma oficial y con el objetivo de velar porque se respeten los derechos políticos de toda la población, aún cuando, la aprobación del documento se realizaría por normas y procedimientos propios.
Luego del fastuoso ingreso de los ayllus se instauró el Cabildo, se hicieron algunos informes de parte de las comisiones impulsora y redactora, se escucharon las palabras de Salvador Romero presidente del TSE, y se destinaron lugares cercanos al pueblo para la lectura del Estatuto Autonómico de cada uno de los cuatro ayllus. Debe mencionarse que el 27 de noviembre de 2019, el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) otorgó a este documento, el Certificado de Constitucionalidad, sin observaciones, por ello, el Cabildo Indígena Originario refrendaría este proceso una vez más.
Se hizo el trabajo por alrededor de dos horas. Cada ayllu trabajó en la presencia de observadores invitados y técnicos del OEP, realizaron sus actas y se dispusieron a una plenaria. Con mucha emotividad y siempre acompañados por las flautas y tambores, y más elementos de la cultura yureña como los condoruma (cabeza de cóndor) que son emulaciones de cáctus bordados con elementos del paisaje territorial y otras incorporaciones culturales, reinstalaron el Cabildo de Aprobación del documento que regirá su gobierno autónomo indígena originario.
Cada autoridad originaria explicó que cada ayllu aprobó en detalle el Estatuto Autonómico, y se procedió a la aprobación general. Las exclamaciones de kausachun y jallalla (¡viva!) inundaron el ambiente, ofrendaron a la Pachamama y en incienso consagró las actas firmadas de cada ayllu.
La presencia de las instituciones gubernamentales fue importante para respaldar este proceso autonómico, se presentaron también Silvia Salame Farjat, presidenta de la comisión de pueblos indígenas de la Asamblea Legislativa Plurinacional, y otros miembros del OEP Nacional y de Potosí. Según el testimonio de los yureños, siempre fueron autónomos, lo que puede verse en su hermoso Cabildo es que supieron ser interlocutores sabios de los sistemas políticos vigentes, y hoy, el Estado Plurinacional por fin permitirá el ejercicio de sus derechos colectivos para su administración propia.